Las CCAA exponen sus estrategias en relación a la adherencia

Integración, seguridad y uso racional de medicamentos

Laura Chivato

La última mesa de las VII Jornadas de Adherencia al Tratamiento estuvo protagonizada por las CCAA y las diferentes estrategias o planes que están llevando a cabo para abordar la adherencia a los tratamientos. En ésta participó la Comunidad de Madrid, el País Vasco, Canarias, Castilla y León y Extremadura.

Como novedad, en la Comunidad de Madrid (CAM) están potenciando la adherencia a través de alianzas con las Farmacias Comunitarias y los Centros de Salud. “Se está trabajando con las Oficinas de Farmacia del entorno de ese centro de salud, donde no solo intervienen aspectos comunicativos entre los profesionales, sino también indicarles la seguridad de los medicamentos, de los buenos hábitos, el poder tener canales de comunicación y vías donde el propio ciudadano cada vez que tenga algún problema con el fármaco pueda ser interlocutor y vea que el propio responsable de la Oficina de Farmacia y el médico del centro de salud puedan comunicarse”, explicó Jesús Vázquez, gerente adjunto de Asistencia Sanitaria de la Dirección General de Atención Primaria de la Consejería de Sanidad de la CAM.

Vázquez destacó también otras líneas que se siguen en la Comunidad, siempre buscando potenciar todos aquellos proyectos que “han ido bien y que ya son estratégicos” –con sus áreas de mejora- para conseguir de nuevo tasas de respuesta y resultados, como el Programa de Atención al Mayor Polimedicado y la Estrategia de Paciente Crónico de la CAM, donde hay un apartado dedicado a la adherencia.

“Por otro lado, estamos trabajando desde los Centros de Salud, abordando aspectos para potenciar -porque entendemos que no es algo individual, sino que participan profesionales de todo tipo de ámbitos sanitarios- la intervención comunitaria, la educación para la salud, cambio de costumbres y de hábitos en todos los ámbitos”, señaló Vázquez.

“Estamos trabajando desde los Centros de Salud, abordando aspectos para potenciar -porque entendemos que no es algo individual, sino que participan profesionales de todo tipo de ámbitos sanitarios”

Desde el País Vasco, Jon Iñaki Betolaza, director de Farmacia del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, hizo especial hincapié en el contenido estratégico del que han dotado a la adherencia, con el objetivo de ofrecer una atención integral a los pacientes. “Hay que ir engrasando todos los ámbitos en los que podemos actuar”, recalcó. En este sentido, el director de Farmacia describió la Estrategia de Seguridad del Paciente, “porque promueve un uso adecuado de los fármacos, sobre todo con una prescripción integrada que, de algún modo, permita un uso seguro y racional de los medicamentos, y en este ámbito la adherencia es clave”. “Avanzar también -añadía Betolaza- en la consolidación de las Oficinas de Farmacia como agentes de salud”.

Además, este experto puso en valor las iniciativas locales que se estaban llevando a cabo desde el Gobierno Vasco. “Cuando se plantea un proyecto a nivel estatal, a nivel europeo, hay que pensar a nivel global y luego trabajar con los agentes locales para ver cómo actuamos de manera concreta, estudiar cuáles son las realidades y qué conclusiones se obtienen”, subrayó.

Alberto Talavera, jefe del Servicio de Uso Racional del Medicamento y Control de la Prestación del Servicio Canario de Salud, fue quien presentó las iniciativas de Canarias, iniciativas que, gracias a la receta electrónica, han abierto posibilidades para saber quién es adherente y quién no.

“Desde el año 2010 en Canarias se impulsó un plan para ver qué ocurría con los polimedicados mayores de 65 años que tenían prescritos más de diez medicamentos. Nos encontramos con que había duplicidades en un porcentaje importante, había interacciones graves, otros medicamentos que superaban los tiempos estimados por los ensayos clínicos, de utilidad terapéutica baja. Es decir, era un problema tremendo con el que nos tropezamos y gracias a la receta electrónica pudimos acceder”, comentó Talavera.

“Desde el año 2010 en Canarias se impulsó un plan para ver qué ocurría con los polimedicados mayores de 65 años que tenían prescritos más de diez medicamentos”

Ante esto, este experto sostiene que lo primero es establecer un coordinador, porque el paciente es atendido por varios facultativos y esto provoca que se produzcan problemas “claros” de conciliación. “Se le dice al médico de Atención Primaria -apuntó- que es el responsable del tratamiento único del paciente y a partir de ahí éste ya se sabe responsable, lo haya prescrito o no. Tiene toda la información a través de la receta electrónica para que tenga acceso”.

Otra de las actuaciones que se lleva a cabo en Canarias es el programa de detección de tratamientos activos no dispensados, que consiste en que la oficina de farmacia avise al médico transcurridos tres meses de una no retirada. Después, a los seis meses, se hace un cierre de todos los fármacos no retirados y se remite a las consultas, lo que permite orientar al profesional y moverse en contra de la inercia terapéutica.

En Castilla y León están centrados en potenciar la colaboración médico-enfermera en Atención Primaria. Sin embargo, según Alejandra García, farmacéutica técnico del Servicio de Prestaciones Farmacéuticas en la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, se están dando cuenta de la dificultad que tiene esta relación. “Lo estamos haciendo de tres maneras distintas. La última ha sido dar formación conjunta, con un curso acreditado de manera igualitaria, es la única manera de que se empezaran a conocer más a fondo las limitaciones de cada uno de ellos”, resaltó García.

“Además, se estableció -añadía- una herramienta que denominamos seguimiento de enfermería o terapéutico, puede ser activada por el médico o por la enfermera, nuestra propuesta es que se active a discusión los dos. El médico puede tener perfectamente claro cuál es el tratamiento que se pone a un paciente, pero no debe dejar de pasar por la consulta de enfermería hasta que enfermería se haya asegurado de que conoce exactamente ese tratamiento”.

“Se estableció una herramienta que denominamos seguimiento de enfermería o terapéutico, puede ser activada por el médico o por la enfermera, nuestra propuesta es que se active a discusión los dos”

Todas estas cuestiones, según la especialista, se están incluyendo en el Plan de Gestión Terapéutica para que así siempre se tengan unos objetivos a cumplir.

“Nosotros desde SACYL tenemos la adherencia terapéutica como una parte de la asistencia. La consideramos dentro de un circuito de calidad en el que entran el seguimiento terapéutico, formación, la conciliación y la dispensación”, aseguró García.

La última comunidad autónoma fue Extremadura y, en este caso, Concepción Carmona, subdirectora de Gestión Farmacéutica de la Dirección General de Asistencia Sanitaria del Servicio Extremeño de Salud (SES), comentó diferentes herramientas que se han puesto en marcha desde la comunidad, además de las estrategias ya puesta en marcha: la Estrategia de Atención al Paciente Crónico de la Comunidad Autónoma o la Estrategia de Seguridad de Paciente, entre otras.

Una herramienta “muy básica” es el plan terapéutico único que, según Carmona, “no puede faltar”. En este sentido, se han incorporado herramientas de ayuda, como la integración de una guía farmacoterapéutica, compartida entre Atención Hospitalaria y Atención Primaria. “También hemos desarrollado herramientas que permiten la conexión sin que el paciente tenga que estar en la consulta médica, sabiendo que el tiempo en ésta está muy limitado”, destacó Carmona. Otra herramienta habilitada consiste en la participación del equipo multidisciplinar, cada uno con su rol, en la revisión de la medicación y la adherencia del paciente. Además de la prescripción de hábitos saludables con receta, como ejercicio físico, dietas, etc. “Esto se hace a través de todas las políticas que redundan en mejorar el autocuidado de pacientes”, concluía esta experta.