Corazón Adherente: la voz del paciente cardiovascular, con Tomás Fajardo

La adherencia terapéutica continúa siendo uno de los principales desafíos en la gestión de las enfermedades cardiovasculares (ECV), donde casi la mitad de los pacientes no mantiene correctamente su tratamiento y más del 60% abandona la medicación en el primer año tras un infarto. Esta falta de adherencia impacta directamente en la mortalidad y en la sostenibilidad del sistema sanitario: mejorarla tan solo un 10% permitiría evitar miles de muertes y un coste anual de más de 75 millones de euros.

En este contexto nace “Corazón Adherente”, una campaña impulsada por Grupo OAT y Cardioalianza, con la colaboración de Daiichi Sankyo España, presentada el 9 de octubre de 2025. Su objetivo es sensibilizar a pacientes, población general y farmacéuticos sobre la importancia del compromiso terapéutico y ofrecer herramientas prácticas para mantenerlo en el tiempo. La iniciativa combina evidencia científica con la voz real de los pacientes y aborda la adherencia desde un enfoque innovador basado en las emociones, las creencias y la motivación, apoyándose en materiales formativos y en la metodología del coaching.

El recién publicado Informe sobre Adherencia en Riesgo Cardiovascular, parte del trabajo realizado en la campaña, pone de manifiesto la necesidad de un acompañamiento más personal, mayor apoyo emocional y una comunicación más fluida entre pacientes y profesionales. En este sentido, la campaña también refuerza el papel clave de la farmacia comunitaria como punto de apoyo continuo y accesible.

Para profundizar en la visión del paciente y en el valor del trabajo colaborativo en este ámbito, conversamos con Tomás Fajardo, presidente de Cardioalianza. Su perspectiva permite entender la adherencia no solo como un indicador clínico, sino como un proceso humano que requiere motivación, comprensión y acompañamiento.

Pregunta. Entendiendo la adherencia como la negociación y el nivel de cumplimiento sobre las recomendaciones del profesional sanitario en medicación y hábitos de vida, desde tu rol en Cardioalianza, ¿por qué crees que es importante trabajar la adherencia en pacientes cardiovasculares?

Respuesta. Porque la adherencia es una parte esencial del tratamiento. De poco sirve disponer de medicamentos eficaces o de programas de rehabilitación si el paciente no los sigue correctamente. En enfermedad cardiovascular, la adherencia puede literalmente salvar vidas: reduce el riesgo de recaídas, evita hospitalizaciones y mejora la calidad de vida.

Además, trabajar la adherencia no es solo cuestión de cumplimiento, sino de acompañamiento. Significa ayudar al paciente a comprender su enfermedad, a tomar decisiones informadas y a sentirse protagonista de su propio cuidado.

P. ¿Cuál es el principal desafío que ves en la adherencia?

R. El principal desafío es mantenerla en el tiempo. Tras un infarto o un evento cardiovascular, el paciente suele estar muy motivado, pero con los meses esa motivación puede disminuir. A veces por la complejidad del tratamiento, otras por la falta de síntomas o de apoyo emocional.

También influye el tiempo limitado de las consultas, que dificulta abordar dudas o miedos. Por eso, la adherencia debe trabajarse desde un enfoque integral, donde intervengan profesionales, familia y asociaciones de pacientes.

P. ¿Cómo puede ayudar una red como Cardioalianza a generar conciencia y mejorar el acompañamiento?

R. Cardioalianza es la asociación de ámbito nacional que agrupa a las principales asociaciones de pacientes cardiovasculares de España, y esa red nos permite llegar a miles de personas.

Podemos acompañar, informar y sensibilizar desde la experiencia compartida, con un lenguaje cercano y adaptado al paciente.

Además, servimos de puente entre los pacientes y los profesionales sanitarios, promoviendo una comunicación más fluida y una atención centrada en la persona, no solo en la enfermedad.

P. ¿Qué valor tiene para Cardioalianza sumar esfuerzos con distintos colaboradores, como Daiichi Sankyo y Grupo OAT, en una causa común?

R. Tiene un valor enorme. La adherencia es un reto que no puede abordarse desde un solo ámbito. Necesitamos la colaboración de la industria farmacéutica, de los profesionales sanitarios, de las administraciones y de las asociaciones de pacientes.

Cuando unimos esfuerzos, conocimientos y recursos, multiplicamos el impacto. Trabajar juntos, con un propósito común, nos permite avanzar más rápido y llegar más lejos.

P. ¿Qué aporta Cardioalianza a la campaña “Corazón Adherente”?

R. Aportamos la voz del paciente. Nuestro papel es poner rostro y realidad a la adherencia: qué sienten los pacientes, qué barreras encuentran y qué les ayuda realmente a seguir su tratamiento.

También aportamos nuestra experiencia en comunicación, educación sanitaria y acompañamiento. Queremos que Corazón Adherente inspire a los pacientes a cuidar de su salud, y a los profesionales a escuchar y entender mejor sus necesidades.

“Queremos que Corazón Adherente inspire a los pacientes a cuidar de su salud, y a los profesionales a escuchar y entender mejor sus necesidades.”

P. ¿Cómo ves el enfoque de la campaña “Corazón Adherente” para generar cambios reales en la vida de los pacientes cardiovasculares? ¿Crees que promover pautas terapéuticas claras y sencillas puede contribuir a que esos cambios se mantengan en el tiempo?

R. La adherencia mejora cuando el paciente entiende lo que tiene que hacer y por qué. Las pautas sencillas, los mensajes claros y los objetivos alcanzables ayudan a que los cambios se integren en la rutina diaria.

Además, la campaña no se limita a informar: motiva, emociona y propone pequeñas acciones que pueden marcar una gran diferencia en la salud a largo plazo.

“La adherencia mejora cuando el paciente entiende lo que tiene que hacer y por qué. Las pautas sencillas, los mensajes claros y los objetivos alcanzables ayudan a que los cambios se integren en la rutina diaria.”

P. ¿Qué impacto esperas que tenga esta campaña en la comunidad?

R. Esperamos que ayude a cambiar la percepción de la adherencia, que deje de verse como una obligación y se entienda como una forma de autocuidado y de responsabilidad personal.

Queremos que los pacientes se sientan acompañados y confiados, que vean que no están solos. Si logramos que más personas comprendan la importancia de seguir su tratamiento, estaremos reduciendo riesgos y mejorando vidas.

“Esperamos que la campaña ayude a cambiar la percepción de la adherencia, que deje de verse como una obligación y se entienda como una forma de autocuidado y de responsabilidad personal.”

P. ¿Por qué crees que es importante trabajar la motivación, las emociones y el cambio personal?

R. Porque la adherencia no depende solo de saber qué hay que hacer, sino de querer hacerlo y de sentirse capaz.

Las emociones influyen directamente en la conducta del paciente: el miedo, la ansiedad o la desmotivación pueden hacer que abandone su tratamiento.

Trabajar la motivación y el cambio personal permite reforzar la confianza, el compromiso y la esperanza, tres pilares esenciales para mantener los hábitos de salud en el tiempo.

“Trabajar la motivación y el cambio personal permite reforzar la confianza, el compromiso y la esperanza, tres pilares esenciales para mantener los hábitos de salud en el tiempo.”

P. Esta campaña utiliza herramientas del coaching para fortalecer la adherencia, ¿qué te parece esta metodología como complemento a la concienciación tradicional?

R. El coaching pone el foco en el paciente como protagonista activo de su proceso, no como alguien que recibe instrucciones.

Ayuda a descubrir motivaciones personales, a identificar barreras y a establecer metas realistas. Es un complemento perfecto a la información médica y una manera muy eficaz de impulsar cambios duraderos.

P. ¿Qué oportunidades abre el trabajo conjunto entre profesionales de la salud, organizaciones y pacientes?

R. Abre la oportunidad de construir un modelo de atención verdaderamente centrado en la persona.

Cuando colaboramos, cada uno aporta su perspectiva: el conocimiento científico, la experiencia del paciente y la capacidad de las asociaciones para acompañar y educar.

Esa unión permite diseñar intervenciones más efectivas, humanas y sostenibles. En definitiva, trabajar juntos es la mejor forma de mejorar la adherencia y, con ella, la salud cardiovascular de nuestra sociedad.

“La unión entre profesionales de la salud, organizaciones y pacientes permite diseñar intervenciones más efectivas, humanas y sostenibles. En definitiva, trabajar juntos es la mejor forma de mejorar la adherencia y, con ella, la salud cardiovascular de nuestra sociedad.”