Rafael Bengoa: “Hay que recuperar a los ‘pacientes no COVID’ e introducirlos en el sistema de forma organizada”

Un cambio estructural hacia la cronicidad

Laura Chivato Isabel

El Sistema Nacional de Salud (SNS) se ha visto obligado a reorganizarse con la llegada del COVID-19 para poder hacer frente a la ola de contagios que se produjo en los meses más duros de esta crisis. Sin embargo, si se trata de la cronicidad, una vez más parece haberse ‘quedado fuera’ de todo lo establecido y, por ello, el doctor Rafael Bengoa, codirector del Institute for Health and Strategy (SI-Health) y ex director de Sistemas de Salud e la OMS, hacía hincapié durante el webinar ‘Diálogos CH2025: Adaptación del Sistema Nacional de Salud a los retos de la Cronicidad’ organizado por la Plataforma CH2025: “Hay que recuperar a los pacientes no covid e introducirlos en el sistema de forma organizada. El ex consejero de Salud del País Vasco recordaba durante su intervención que debido al coronavirus se han aplazado diagnósticos y tratamientos, “y si sigue ocurriendo esto en 2021, muchas enfermedades no se van a poder recuperar en el tiempo, aumentando con ello la mortalidad”.

“Si sigue ocurriendo esto en 2021, muchas enfermedades no se van a poder recuperar en el tiempo, aumentando con ello la mortalidad”

En este sentido, el doctor Boi Ruiz, ex Consejero de Salud en Cataluña y profesor de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC), destacaba la necesidad de mantener la reconfiguración del sistema para “no volver a lo de antes”, desarrollando un planteamiento diferente partiendo de las enseñanzas extraídas de la llegada del COVID-19 y así poder invertir los recursos de la manera más adecuada posible.

Esta reconfiguración que mencionaba el doctor Ruiz, y que se puso en marcha de forma imprevista (debido a la fragmentación del sistema, entre otros aspectos) no hubiera sido necesaria si hace ya unos años se hubiera dirigido un cambio estructural hacia la cronicidad, tal y como apuntaba el doctor Bengoa. “Este modelo debería partir de la comunidad en sincronización con Atención Primaria, ya que es donde se controlan las enfermedades no transmisibles y los factores de riesgo y donde se realiza la prevención”. Por su parte, y siguiendo el planteamiento de Bengoa, el doctor Ruiz abogaba por “servicios que tengan Hospitales, Centros de Salud y Centros de Salud Mental” y no al revés: “Se debería realizar un análisis comparativo para ver con qué recursos cuentan las Organizaciones Sanitarias Integradas (OSI) y qué podría implementarse y qué no”.

Paciente formado, no solo informado

Todo esto tiene que llevar consigo el ‘empoderamiento’ del paciente, es decir, que esté formado para mejorar, entre otros, el control de su enfermedad. Para el doctor Ruiz, el SNS tiene que favorecer esta formación: “Todos los agentes que forman parte del SNS tienen que formar a los pacientes de una forma relacional para empoderarlos”.

“Todos los agentes que forman parte del SNS tienen que formar a los pacientes de una forma relacional para empoderarlos”

“No se trata simplemente de que el paciente conozca una información, sino de que tenga la capacidad de procesarla, por lo tanto, hay que ayudarle en ese proceso para que se convierta en un paciente activo implicado en su enfermedad. Todo ello pasa también por un cambio de cultura que ensalce el poder del autocuidado y la adherencia a los tratamientos”, explicaba el doctor Ruiz.

Con él coincidía el doctor Abengoa: “El SNS no puede ser sostenible si no se busca otro tipo de partenariado con la sociedad civil, aunque desgraciadamente no estamos ahí. Aparte de educar, hay que crear condiciones para que esto sea factible. Hay que crear un entorno donde no sea más barata la comida basura o donde sea fácil hacer ejercicio; esto, más la educación, nos lleva a la dirección deseada”.