Investigación en adherencia

Redacción

El seguir realizando investigación en la búsqueda de mejoras y/o alternativas que favorezcan la adherencia de los pacientes es labor fundamental para la consecución de avances. Ejemplo de esto es el proyecto de investigación que nos ha presentado José María Castellano, Vocal del Comité Científico del Grupo OAT, Director Científico Fundación Investigación HM Hospitales y Coordinador Investigaciones Clínicas CNIC, durante su ponencia “Prevención de eventos cardiovasculares tras un ataque al corazón” en la que nos ha acercado el desarrollo y estudio de la polipíldora cardiovascular”.

En palabras de Castellano, “los pacientes están desprotegidos, sobre todo, por la eficacia que pierden por no estar optimizados en la forma que toman el tratamiento por lo que, si conseguimos mejorar la forma de tomar la medicación el impacto va a ser importantísimo”.

En representación de Valentín Fuster, que hace más de 20 años que propuso la polipíldora como herramienta para mejorar la optimización terapéutica, Castellano nos ha acercado al proceso como “una historia de 15 años de investigación coordinada desde el CNIC, con el apoyo de Ferrer, finalizando en una innovación puramente española, aprobada en 25 países y presentada también en Estados Unidos, significando un éxito de la colaboración público-privada”, pudiendo demostrar, “que la polipíldora es una muy buena herramienta para mejorar la adherencia terapéutica al simplificar el régimen terapéutico”.

Algo que pudieron observar del estudio realizado con pacientes que en teoría estaban tomando su medicación con distintas pastillas fue que, “tras un año con la polipíldora en sustitución del resto de pastillas, se produjo una bajada brutal del colesterol y una bajada del 19% de la presión arterial, lo que significaba que estos pacientes, claramente, no se estaban tomando su medicación anterior”.

Uno de los datos más contundentes que Castellano nos ha extraído del estudio ha sido el hecho de que “un paciente que se tome la medicación tras de un infarto, únicamente cinco días a la semana, tiene un 19% más de riesgo de volver a tener un evento frente al que lo toma siete días a la semana, por lo que hay que ser obsesivos a la hora de que el paciente se tome el 100% de la medicación. Por tanto, en general para cualquier patología, si el paciente no es totalmente adherente nos iremos a un fracaso clínico”. Al final, el mero hecho de “simplificar el régimen terapéutico, especialmente en pacientes mayores, postinfartados, polimedicados y con todas las barreras, facilita que la pastillita del corazón no se la olviden”.

Puede acceder a la grabación de la X Jornada Científica de Adherencia a través del siguiente enlace.