Ismael Ortuño: “Las aplicaciones móviles y las TICs son muy útiles porque hacen que seamos mucho más eficientes con los recursos”

Se trató de concienciar a los estudiantes de Enfermería sobre la importancia que tiene la adherencia al tratamiento y el potencial que pueden ofrecer las apps

Laura Chivato Isabel

Ante una sala llena de universitarios, no es de extrañar que cuando Ismael Ortuño, supervisor del Área de Procesos e Investigación en el Hospital Clínico San Carlos, invitó a levantar la mano a aquellos que disponen de un teléfono móvil, el auditorio entero lo hiciera; casi las mismas manos cuando preguntó sobre quién tenía instalada una app relacionada con la salud; pero muchísimas menos (por no decir casi ninguna) cuando se trató de una app relacionada con la adherencia. Sin embargo, tal y como destacó Ortuño, quien también es miembro del Comité Científico del Grupo OAT, “las aplicaciones móviles y las TICs son muy útiles porque hacen que seamos mucho más eficientes con los recursos, incluido en el campo de la adherencia al tratamiento.

Precisamente, sobre este asunto trató su charla en la Universidad Europea de Madrid el pasado martes 14 de mayo, una jornada en la que también participó Encarna Fernández, directora de Enfermería en el Hospital Clínico San Carlos y miembro del Comité Científico del Grupo OAT, y en la que se trató de concienciar a los estudiantes de Enfermería sobre la importancia que tiene la adherencia al tratamiento y el potencial que pueden ofrecer las apps y las TICs dentro de este ámbito. Y es que hay que tener en cuenta que las aplicaciones concretamente de salud en este mundo de las apps ocupan el tercer lugar en desarrollo. Es más, ante el contexto sociodemográfico actual, se estima que el 65 por ciento de las herramientas van a ir dirigidas a monitorizar enfermedades crónicas, es decir, “van a ir dirigidas al paciente pluripatológico, crónico y de alto nivel de complejidad”, como recalcó Ortuño.

Qué pueden ofrecer al paciente

Los datos están ahí y evidencian el crecimiento exponencial que tendrá la mHealth, pero realmente ¿qué pueden ofrecer al paciente?

Lo primero de lo que hay que ser consciente es que ahora mismo el paciente es quien demanda más implicación en la toma de decisiones y, por ende, más participación. Se trata, por tanto, de un ‘paciente activo’, un término que este experto explicó que surgió en el año 2006 en la Universidad de Standford. “Este término se ha tergiversado al de ‘paciente empoderado’, un paciente que quiere estar sano, que quiere utilizar recursos para estar sano, que busca ayuda para ello y que se deja ayudar, y aquí las tics proporcionan una ayuda importante”, destacó Ortuño.

Concretamente, las TICs/apps proporcionan ayuda al paciente de forma personalizada aportando información de calidad (aunque en este punto hay que tener cuidado con lo que circula por la red) y, además, estas pueden transmitir experiencias de éxito a los pacientes.

Presentación en la Universidad Europea de Madrid

Algunos casos son la gamificación, en clave de juego, donde también se ayuda a mejorar la adherencia y la utilización de los servicios sanitarios por parte de la población más vulnerable (como pueden ser los niños y Scankids). Igualmente, otro podría ser la monitorización con los dispositivos wearables.

Algunos estudios

Se dice que el mundo de las apps y las TICS es muy bueno, pero habrá que verlo, porque realmente es algo relativamente nuevo”, subrayó Ortuño. Por ello, para detallar más aun la implicación de las aplicaciones y las TICS, el supervisor del Área de Procesos e Investigación expuso una serie de conclusiones extraídas de diferentes metanálisis con apps.

El primero era del año 2017 y se quiso observar el efecto de la intervención con dispositivos móviles en pacientes con cardiopatía isquémica en prevención secundaria, es decir, personas que ya han padecido un evento y cómo se comportan los grupos que utilizan mhealth en relación a los que no. Los que sí lo usaban se vio que aumentaba la adherencia terapéutica, mejoraba en objetivos de tensión arterial, conseguían los objetivos con ejercicio, tenían menor ansiedad y mayor conciencia en hábitos saludables.

Otro ejemplo fue un estudio del año 2014 que revisaba varias aplicaciones relacionadas con la obesidad. “Estas APPs -señaló Ortuño- ofrecen oportunidad de proporcionar información precisa y fiable. Además, podrían utilizarse como parte del proceso de consentimiento informado y proponen el establecimiento de un ‘sello de calidad’ proporcionado por profesionales de cirugía bariátrica como elemento de confianza en las aplicaciones”.

Por lo tanto, este especialista lo tuvo claro a la hora de concluir ante los estudiantes: “Este ámbito es rentable en los países desarrollados, es coste-efectivo y es ahorrador, vale la pena invertir en esto”.