“Las personas mayores necesitan consejos o educación centrada en mejorar sus competencias en salud”

Juana Mateos, coordinadora de la Escuela Madrileña de Salud

Laura Chivato

Todo el mundo habla de que hay algo fundamental para mejorar la adherencia y es que el paciente sea consciente de su enfermedad y, por lo tanto, cumpla con la medicación que le han prescrito. El término ‘activo’, ‘experto’ o ‘empoderado’ está en la mayoría de los foros a la hora de hablar del paciente. Se busca que el paciente sea una persona informada sobre su patología y que sea capaz de tomar decisiones sobre su propia salud, algo que no se consigue ‘de la noche a la mañana’, sino que pasa por un proceso de educación. Para ayudar al paciente en este proceso surgió la Escuela Madrileña de Salud, coordinada por Juana Mateos. La Escuela empezó su actividad con talleres y actividades presenciales en mayo de 2017, aunque realmente se presentó a todos los grupos de interés el 25 de octubre de ese mismo año.

Pregunta. ¿Por qué surge la Escuela Madrileña de Salud? ¿Con qué propósito?

Respuesta. Es una iniciativa de la Consejería de Sanidad que, sobre todo, lo que pretende es educar a los ciudadanos que viven la Comunidad de Madrid para que mejoren sus hábitos de vida, para que cuiden de su salud, de su bienestar, y si tienen enfermedades crónicas, para vivir con esas enfermedades. Es decir, es un espacio y un tiempo para ganar salud.

Lo que hacemos es ofertar cursos, talleres y actividades de educación para la salud, todas ellas gratuitas. Abordamos temas relacionados con la salud, con la enfermedad y con las personas que cuidan.

P. Debido al aumento de la esperanza de vida, como bien es sabido, se ha producido también un aumento de las enfermedades crónicas. ¿Cómo se afronta la cronicidad desde la Escuela?

R. En la arquitectura temática de la Escuela tenemos un área temática importante que lo llamamos la ‘Escuela de afrontamiento, vivir con enfermedades crónicas’. Desarrollamos talleres, cursos y actividades, por ejemplo, para vivir con diabetes, vivir con insuficiencia cardiaca, con EPOC o con artrosis, entre otras. Abordamos toda la problemática relacionada con una enfermedad crónica y, sobre todo, trabajamos mucho sobre cómo el paciente se tiene que cuidar para mantener la mejor calidad de vida posible a pesar de tener una enfermedad crónica.

Es un planteamiento de empoderamiento y responsabilidad de los pacientes, que sean pacientes activos para que sepan autogestionar sus problemas en el día a día y realizar los autocuidados que necesitan para mantener la vida, la salud y el bienestar.

“Es un planteamiento de empoderamiento y responsabilidad de los pacientes, que sean pacientes activos para que sepan autogestionar sus problemas en el día a día”

P. Entiendo que es para todo tipo de público…

R. Sí, tenemos actividades para adultos, también hemos realizado actividades con población infantil y también con padres y madres, porque muchas veces el abordaje de los niños lo hacemos a través de sus padres y madres.

P. Podríamos decir que, cuanto mayor eres, más probabilidades de tener enfermedades crónicas puedes presentar, debido a que van apareciendo más procesos y comorbilidades. Teniendo en cuenta esto, ¿cómo superar la brecha generacional para hacer realidad la comunicación efectiva médico-paciente?

R. Trabajamos en la Escuela todos los aspectos que tienen que ver con la alfabetización en salud o cultura de salud, es una línea temática muy importante ¿Por qué ea línea temática? Porque permite a las personas aprender a cómo encontrar información y recursos sobre salud, cómo juzgar esa información, cómo valorarla y cómo aplicarla en su vida, y estas personas mayores necesitan estos consejos o esta educación centrada en mejorar sus competencias en salud para así mejorar su alfabetización.

Juana Mateos. Fuente: Consejería de Sanidad

Bien es verdad que con la población joven podemos abordar estos aspectos con las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), pero con las mayores en muchos casos no es posible.

En estos cursos les ayudamos a cómo preparar una visita médica, cómo implicarse en su seguridad cuando reciben atención sanitaria, que sean capaces de decir lo que toma en casa, los medicamentos que usan, si tienen alergias, que no se vayan de la consulta sin saber, por ejemplo, qué tienen que hacer para prepararse para una prueba diagnóstica, etc.

Para nosotros todos los aspectos de alfabetización en salud, esas competencias que las personas tienen para acercarse a los recursos sanitarios y mejorar su salud, son muy importantes -para toda la población, incluida la mayor-.

P. ¿Y las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) se encuentran dentro de este taller?

R. En concreto, para mejorar este aspecto tenemos unos talleres que hacemos en colaboración con la ONG Información Sin Fronteras que llamamos ‘Infonautas: cómo buscar información rigurosa sobre salud en Internet’. Les ayudamos a que sepan buscar esta información veraz y científica, ya que todo lo que hay colgado en Internet no es verdadero y no hay que creérselo. Por ello, les ayudamos con las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) a cómo acceder a esta información veraz, rigurosa y científica sobre la salud.

“Les ayudamos a que sepan buscar esta información veraz y científica, ya que todo lo que hay colgado en Internet no es verdadero y no hay que creérselo”

P. Unido a la cronicidad se encuentra el cumplimiento terapéutico. Se habla de que una de las soluciones para mejorar la falta de adherencia es coordinar mejor el trabajo multidisciplinar para así asegurar la continuidad asistencial y la calidad de los cuidados. En este sentido, ¿qué papel puede jugar la Escuela para potenciar ese trabajo multidisciplinar?

R. Una actividad concreta que tenemos para potenciar este trabajo es un taller que llamamos ‘Conoce tus medicamentos’, que lo repetimos y hacemos como unas cinco ediciones al año. Va dirigido a pacientes polimedicados y está muy centrado en el tema de la adherencia.

¿Por qué digo que ayuda a integrar la atención y al equipo multidisciplinar? Porque el taller lo imparten farmacéuticos de Atención Primaria, con médicos de familia y con enfermeros de los Centros de Salud. Ayudamos a la población mayor a que sepan tomarse de manera adecuada la medicación.

Es un taller que tiene muy buena acogida y yo creo que es una iniciativa de éxito porque ayuda a ver que en los temas de adherencia al tratamiento todos los profesionales se tienen que implicar. Desde la escuela ayudamos desde el punto de vista educativo y a nivel asistencial ayudan con esta coordinación y esta comunicación entre los profesionales, pero al final el fin es el mismo: mejorar la adherencia de los pacientes al tratamiento.

P. ¿Qué tipos de estrategias o actuaciones se están realizando, o habría que llevar a cabo, desde la Escuela para mejorar la adherencia?

R. Todos los talleres de la ‘Escuela de afrontamiento: vivir con enfermedades crónicas’ abordan el tema de la medicación y la adherencia. En todos los que están dirigidos a pacientes con enfermedades crónicas -dentro del taller- suelen tener una sesión dirigida a la adherencia al tratamiento.

P. Un aspecto muy comentado ahora, tantos en foros como en redes sociales, es el empoderamiento del paciente, pero realmente ¿qué tiene que ocurrir para que un paciente sea considerado ‘empoderado’?

R. Un paciente que está empoderado y que es activo tiene que ser capaz de gestionar los problemas que surgen en torno a su enfermedad, en su casa o en su contexto. Las tres características del paciente empoderado es que es un paciente informado, tiene información sobre la salud y los recursos de la salud; es competente desde el punto de vista de la alfabetización de la salud, no solamente tiene esa información, sino que es capaz de juzgarla y discriminarla y además es activo, asume la responsabilidad sobre su propia salud y es capaz de llevar a su vida las habilidades y competencias del autocuidado: es capaz de llevar una dieta adecuada, es capaz de hacer ejercicio, es capaz de abandonar los hábitos tóxicos o de tomar su medicación; y después la tercera característica es que, sobre todo, tiene competencia para detectar sus signos y sus síntomas y saber cómo actuar.

La mejor manera es que pueda demostrar y evidenciar que tiene unos hábitos de vida saludable y que sabe resolver los problemas que se le presentan en el día a día. Es decir, demostrar conductas de que es una persona activa y que gestiona adecuadamente los problemas relacionados con su enfermedad. Esa es la evidencia de que un paciente está empoderado.

“La mejor manera es que pueda demostrar y evidenciar que tiene unos hábitos de vida saludable y que sabe resolver los problemas que se le presentan en el día a día”

P. Las redes sociales han propiciado la aparición de información de todo tipo sobre las diferentes enfermedades. Sin embargo, esta no siempre es fiable y puede que el paciente caiga en datos falsos sobre las mismas. ¿Qué habría que hacer para que esto no ocurriera y, de esta manera, fuera posible distinguir lo que es de calidad de aquello que solo es un bulo?

R. En nuestra línea de actuación para trabajar en este aspecto están los talleres que hacemos de ‘Infonautas: cómo encontrar información rigurosa en internet’, comentados anteriormente, y los hacemos tanto para profesionales como para ciudadanos y pacientes ¿Por qué? Porque para combatir estas noticias falsas, la relación de confianza entre el profesional de la salud con el ciudadano es muy importante. Enseñamos a los profesionales a cómo tienen que abordar las noticias falsas, los bulos y la información no rigurosa que está alojada en Internet.

Nuestra forma de intervención es múltiple, para que también se aborde este tema en la consulta y en la consulta ayudemos a las personas, porque queramos o no se van a meter en Google a buscar sobre su enfermedad. Tenemos que ayudarles a ver qué páginas de organismos oficiales, por ejemplo, pueden visitar para obtener información rigurosa. Al final se trata de que el profesional pueda recomendar las páginas que se deben consultar, por eso también se imparte a los profesionales.

En los cursos con los ciudadanos les formamos directamente a ellos para que tengan esta competencia de alfabetización en salud, para que puedan encontrar información rigurosa, veraz y científica en Internet.

P. Teniendo en cuenta que forma parte de la Subdirección General Humanización de la Asistencia Sanitaria, la humanización de los cuidados en la Comunidad de Madrid, ¿es una realidad?

Taller de la Escuela Madrileña. Fuente: Consejería de Sanidad

R. Sí, llevamos mucho tiempo preocupados por este aspecto. Es una realidad ya que los profesionales están involucrados y comprometidos con la humanización de la asistencia, aunque también es un camino de mejora continua porque siempre tenemos que caminar hacia la excelencia.

En ese sentido, el Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid ayuda a los profesionales sanitarios, a los directivos y a toda la organización a que siempre como sello de calidad de los servicios y los cuidados sanitarios esté este tinte de la humanización, que todo cuidado sea humanizado y que respetemos la dignidad de las personas.

P. ¿Y qué ha llevado a la Comunidad a que sea una realidad?

R. Yo creo que tener una estrategia, un plan. Tenemos el plan que establece una serie de objetivos y líneas de actuación cada año. En el contrato de gestión hay objetivos relacionados con la humanización, es una forma de poner rumbo en la organización para que toda a ella se oriente hacia la humanización de la asistencia.

P. He visto que se organizan talleres en colaboración con las asociaciones de pacientes como, por ejemplo, el organizado con la Asociación de Diabetes Madrid para formar en cuidados sobre esta enfermedad. ¿Cómo es la relación de la Escuela con las asociaciones de pacientes en Madrid?

R. Muy buena y muy intensa. Nos gusta mucho trabajar colaborativamente con las asociaciones de pacientes. Todas aquellas actividades que podamos realizar en colaboración con la iniciativa o con la coordinación conjunta de asociaciones y nosotros mejor.

“Todas aquellas actividades que podamos realizar en colaboración con la iniciativa o con la coordinación conjunta de asociaciones y nosotros mejor”

Nos gusta mucho trabajar en red, no solo organizar actividades nosotros como Escuela, sino que, con este trabajo en red, unamos fuerzas de manera sinérgica con las asociaciones de pacientes, fundaciones, ONGs o sociedades científicas. Todos los que podemos contribuir con la misma misión de mejorar la educación sanitaria de los pacientes nos unimos a este reto común.

En este sentido con las asociaciones de pacientes hacemos muchas actividades.

P. ¿Cómo se podrían potenciar estas colaboraciones?

R. Nosotros aprovechamos que es un camino de ida y vuelta. Muchas veces somo nosotros los que proponemos a una asociación concreta hacer una actividad y otras veces es al revés, es la asociación la que nos propone a nosotros hacerla.

Yo creo que lo importante es que podamos estar en contacto y podamos ver si hay posibilidades de establecer una relación mutuamente beneficiosa de cara a los ciudadanos y de cara a los pacientes