El riñón, uno de los órganos que más se está viendo afectado por el coronavirus

La SEN ha creado un nuevo Registro sobre Fracaso Renal Agudo y COVID-19

Redacción

Una gran parte de los pacientes infectados por coronavirus COVID-19 han experimentado un importante deterioro de su función renal, y es que el riñón es uno de los órganos que más se está viendo afectado por COVID-19, según especialistas de la Sociedad Española de Nefrología (SEN). Una de estas expertas es la doctora Mercedes Salgueira, jefa del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla), quien durante el webinar ‘Un recorrido por el daño vascular, el riñón y la COVID-19’, organizado por la SEN, señalaba lo siguiente: “Pensábamos que la afectación renal de la COVID-19 era nula o muy escasa al principio de la pandemia, pero a medida han ido aumentando los casos hemos comprobado que no es así. Los pacientes graves con COVID-19 desarrollan en su mayoría una lesión renal, y esos indicadores hacen que tengan un peor pronóstico de la enfermedad”.

“Los pacientes graves con COVID-19 desarrollan en su mayoría una lesión renal, y esos indicadores hacen que tengan un peor pronóstico de la enfermedad”

“Esto es un reto nuevo para los nefrólogos -añadía-, porque hemos visto cómo el virus ha afectado a pacientes que ya estaban en Tratamiento Renal Sustitutivo, pero también a otros que no tenían dañada su función renal y ahora sí tienen una importante lesión en sus riñones a consecuencia de la COVID-19”.

Este provoca que el paciente pueda llegar a presentar Fracaso Renal Agudo y, por tanto, la necesidad de que tenga que someterse a un tratamiento sustitutivo de diálisis o trasplante para poder realizar la tarea que hacen sus riñones. Y precisamente en su tarea de dar respuesta a estos pacientes, la Sociedad Española de Nefrología ha creado un nuevo Registro sobre Fracaso Renal Agudo y COVID-19 con el que ya está recopilando los casos de daño renal en pacientes sin esta patología previa, con el fin de analizar los datos y estudiarlos para mejorar su abordaje y tratamiento. Para ello, nefrólogos y hospitales de toda España están colaborando en el registro aportando sus casos y pacientes detectados.

“Estamos en una situación compleja y nueva para la Nefrología en España, con una enfermedad que ya hemos comprobado que afecta de manera muy importante a la función renal de los pacientes, y que nos plantea la necesidad de establecer un abordaje y tratamiento eficaz para mejorar la salud de las personas, también en el caso de los pacientes recuperados del virus y de las infecciones en riñón y pulmón pero que pueden tener secuelas considerables. Debemos avanzar en todo ello para estar preparados ante los posibles nuevos contagios que se puedan producir si hay una nueva oleada en el próximo otoño”, detallaba la doctora María Dolores del Pino, presidenta de la SEN, durante su intervención en el webinar.

“Nos plantea la necesidad de establecer un abordaje y tratamiento eficaz para mejorar

la salud de las personas”

Los nefrólogos consideran que también es preciso tener más información para una adecuada planificación y asignación de recursos en caso de una nueva oleada de contagios. Además de respiradores, es necesario contar con equipos suficientes para dializar a los pacientes en las UCI que puedan necesitarlo, así como una enfermería experta en la aplicación de las técnicas de Tratamiento Renal Sustitutivo. Solo de esta manera se podrá garantizar que se puede dar una respuesta adecuada a estos pacientes y mejorar así su pronóstico.

Todo ello teniendo en cuenta que a día de hoy aún quedan muchas preguntas pendientes de respuesta, como con qué frecuencia aparecen estas alteraciones, qué impactos tiene sobre la función renal a medio plazo, cómo identificar a aquellos pacientes con peor pronóstico, cómo plantear el mejor abordaje terapéutico o cuáles son los mecanismos que inducen la aparición de lesión renal.

Pacientes con daño renal o predisposición a ello

Durante el webinar, también se profundizaba en las manifestaciones patológicas y clínicas de la COVID-19 en relación al daño renal y vascular, en las que los nefrólogos han observado que los pacientes con daño renal o con predisposición al daño renal tienen una afectación por el nuevo virus más grave, y que estos pacientes desarrollan fracaso renal agudo, y por tanto tienen mayor mortalidad.

Los nefrólogos han observado que los pacientes con daño renal o con predisposición al daño renal tienen una afectación por el nuevo virus más grave

Hasta el momento se han observado tres mecanismos principales de Fracaso Renal Agudo en estos pacientes con COVID-19, como son “una infección directa de las células del riñón, ya que las células tubulares y podocitos tienen el receptor ACE2 que reconoce el virus y hace que queden expuestas al contagio de la enfermedad, o la hiperinflamación que se produce en estos pacientes, la llamada tormenta de citoquinas, que puede causar daño renal y que está muy ligada al daño vascular, en concreto al endotelio y a la trombosis. El tercero es que, en todo paciente grave con el virus, se puede producir hipotensión (tensión baja), falta de riego vascular y falta de oxígeno, lo que también daña directamente al riñón”, explicaba el doctor Alberto Ortiz, jefe del Servicio de Nefrología de la Fundación Jiménez Díaz (Madrid).

Según los últimos datos del registro de pacientes en Tratamiento Renal Sustitutivo afectados por COVID-19 creado por la SEN., presentados en el webinar por el doctor Emilio J. Sánchez, jefe del Servicio del Hospital Universitario de Cabueñes (Gijón), y coordinador de los registros de la Sociedad, un total de 1.700 pacientes se han contagiado por el coronavirus SARS-CoV-2 en España, lo que representa un 2,7 por ciento del total de pacientes en TRS (que se sitúa en 66.000 personas).

La tasa de mortalidad se sitúa en estos pacientes en el 26 por ciento, mientras los curados alcanzan el 56 por ciento y el resto permanece en situación de infección activa (18%). Entre los pacientes en Tratamiento Renal Sustitutivo, los más afectados por el COVID-19 son los que están en Hemodiálisis, con una incidencia mucho menor en pacientes trasplantados y en Diálisis Peritoneal. Asimismo, la mortalidad también es mayor en pacientes en Hemodiálisis (26,7%), frente a trasplantados (24%) y Diálisis Peritoneal (19,6%).