El 59 por ciento de las personas con dolor percibe que se ha incrementado su problema de salud debido al confinamiento

Solo el 49 por ciento ha mantenido el ejercicio físico diario recomendado

Redacción

Una encuesta realizada por la Sociedad Española del Dolor (SED) a 340 participantes refleja que el 59,4 por ciento de las personas con dolor percibe que el confinamiento ha incrementado su problema de salud y, en este sentido, la mayoría de los participantes apunta que ha sido debido al sedentarismo provocado por la pandemia del coronavirus COVID-19. Y es que, según esta misma encuesta, solo el 49 por ciento ha mantenido el ejercicio físico diario recomendado por los profesionales sanitarios.

Según esta misma encuesta, solo el 49 por ciento ha mantenido el ejercicio físico diario recomendado por los profesionales sanitarios

Por otro lado, solo el 6 por ciento ha percibido una mejoría en su estado de salud debido a que ha visto aumentado su tiempo de reposo, frente a trabajos exigentes físicamente, tal y como explica el doctor Alfonso Carregal, vocal de la Sociedad Española del Dolor: “Es sabido que muchos dolores que afectan al sistema musculoesquelético son más prevalentes en las fases de actividad laboral de los pacientes; muchos trabajos imponen una carta física a los pacientes muy alta. Asimismo, se sabe que ciertas situaciones de estrés laboral pueden aumentar la percepción de dolor. Estas circunstancias podrían explicar la disminución de dolor en este porcentaje de pacientes”.

Unido a esto, el 91,4 por ciento de las personas con dolor crónico afirma que el confinamiento ha afectado a su estado emocional y un 63 por ciento apunta que su sueño es peor que antes de la pandemia.

El 91,4 por ciento de las personas con dolor crónico afirma que el confinamiento ha afectado a su estado emocional

En este sentido, los profesionales sanitarios especializados en dolor recomiendan la actividad física y no descuidar la salud mental. Según el doctor Carregal, “existen múltiples trabajos donde se indican los beneficios de la actividad física en diferentes tipos de dolor crónicos. El abanico comprende enfermedades como la fibromialgia –donde actividades anaeróbicas de baja intensidad como el caminar, o ejercicios encaminados a trabajar la flexibilidad y concentración como el Yoga o Taichi, han demostrado cierto grado de beneficio sobre la percepción del dolor-, hasta cuadros de dolor en pacientes oncológicos (dolor asociado a la quimioterapia), donde los ejercicios aeróbicos de cierta intensidad son capaces de disminuir la sensación dolorosa”.