“Effects of vitamin D supplementation on musculoskeletal health: a systematic review, meta-analysis, and trial sequential analysis”

Bolland MJ, Grey A, Avenell A. Effects of vitamin D supplementation on musculoskeletal health: a systematic review, meta-analysis, and trial sequential analysis. Lancet Diabetes Endocrinol. 2018;6:847-58.


Revisión realizada por la doctora Carmen Valdés,

vocal del Comité Científico del Grupo OAT. Medicina Familiar y Comunitaria. CS. Fuencarral. Direcc. Asistencial Norte Madrid
Ex-presidenta SEMERGEN Madrid

El presente artículo publicado en THE LANCET el pasado año 2018, generó muchas dudas y controversias  sobre los efectos beneficiosos de la Vitamina D como suplemento para evitar las fracturas de etiología osteoporótica, así como el carácter preventivo en patología muscular que genera un aumento de las caídas siendo muy cuestionada  su utilización y su papel predictivo como terapia necesaria en el tratamiento de la OP.

La revisión de este artículo, desde la perspectiva del médico de familia, pretende dar una visión adecuada a la realidad asistencial y a la incertidumbre en la que nos movemos respecto a la necesidad de ofrecer tratamientos en los pacientes de edad avanzada con incremento del número de caídas, y fracturas de origen osteoporótico.

INTRODUCCIÓN

La función fisiológica más conocida de esta vitamina, considerada hoy en día una hormona, es la regulación del metabolismo del calcio y del fósforo, con el fin de mantener las concentraciones de estos iones estables en sangre, y la mineralización adecuada del esqueleto.

Durante mucho tiempo se han recomendado suplementos de vitamina D para las personas mayores de 65 años, para tratar o prevenir osteoporosis, sugiriendo beneficios para la salud osteomuscular, incluyendo la prevención de caídas y fracturas y un aumento de la densidad mineral ósea. Sin embargo, las revisiones sistemáticas más recientes han concluido que no existe ningún efecto de la suplementación con vitamina D sobre la densidad mineral del hueso .

RESUMEN

 Los efectos de la vitamina D en las fracturas, caídas y la densidad mineral ósea son dudosos, particularmente en dosis altas de  vitamina D. El objetivo fue determinar el efecto de la suplementación con vitamina D sobre fracturas, caídas y la densidad ósea.

MÉTODOS

En esta revisión sistemática de varios metanálisis y análisis secuencial de ensayos, se utilizaron los resultados de búsquedas bibliográficas de diferentes metanálisis publicados anteriormente.

Se actualizaron estos resultados mediante búsquedas en PubMed, Embase y Cochrane Central entre el 14 de septiembre de 2017, y el 26 de febrero de 2018, con el término de búsqueda “vitamina D” y palabras clave adicionales, sin restricción de idioma.

Se evaluaron ensayos controlados aleatorizados de adultos (> 18 años) que compararon  la vitamina D con controles no tratados, placebo o suplementos de vitamina D en dosis más bajas. Los ensayos con múltiples intervenciones (p. ej., co-administrados de calcio y vitamina D) fueron elegidos si los grupos de estudio diferían solo por el uso de vitamina D. Se excluyeron los ensayos con uso de los análogos hidroxilados de la vitamina D.

Los estudios elegidos incluyeron datos de resultados para fracturas generales o de cadera, caídas o densidad mineral ósea medidas en la columna lumbar, cadera total, cuello femoral, cuerpo total o antebrazo.

Los objetivos primarios para los participantes fueron: tener al menos una fractura, por lo menos una fractura de cadera, o al menos una caída; Se compararon datos de fracturas y caídas utilizando riesgos relativos con un análisis de intención de tratar utilizando todos los datos disponibles.

Los objetivos secundarios fueron el cambio porcentual ( %) en la densidad mineral ósea en la columna lumbar, cadera total, cuello femoral, cuerpo total y antebrazo

RESULTADOS

Se identificaron 81 ensayos aleatorizados controlados (n = 53537 participantes) En los análisis la vitamina D no tuvo ningún efecto sobre la fractura total (36 ensayos; n = 44 790, riesgo relativo 1. 00, 95% CI 0.93 – 1.07), fractura de cadera (20 ensayos; n = 36 655, 1 .11, 0 .97-  1.26) o caídas (37 ensayos; n = 34 144, 0.97, 0.93-1.02). Los resultados fueron similares en ensayos aleatorizados controlados de dosis altas versus vitamina D en dosis bajas y en análisis de subgrupos de ensayos controlados aleatorizados utilizando dosis superiores a 800 UI por día. En los análisis agrupados, no hubo diferencias clínicamente significativas entre grupos en la densidad mineral ósea en ninguna localización (rango – 0.16% a 0 .76% durante 1 -5 años). Para la fractura total y las caídas, la estimación del efecto no eran clínicamente significativo para los riesgos relativos de 15%, 10%, 7.5% y 5% (sólo fractura total), lo que sugiere que la suplementación con vitamina D no reduce las fracturas o caídas por estas cantidades. Para la fractura de cadera, con un 15% de riesgo relativo, la estimación del efecto se encontraba entre el límite insignificante y el límite inferior, lo que significa que hay evidencia demostrable de que la suplementación con vitamina D no reduce las fracturas de cadera por esta cantidad, pero persiste la incertidumbre en cuanto a Si podría aumentar las fracturas de cadera. La estimación del efecto se encontraba dentro del límite de insignificancia en umbrales de 0.5% para la cadera total, antebrazo y densidad mineral ósea total del cuerpo, y 1.0% para la columna lumbar y el cuello femoral, proporcionando evidencia de que la vitamina D no altera estos resultados a estas dosis.

INTERPRETACIÓN

La interpretación de los hallazgos sugieren que la suplementación con vitamina D no previene fracturas o caídas, o no tiene efectos clínicamente significativos sobre la densidad mineral ósea. No hubo diferencias de los efectos entre la suplementación con mayor o menor  dosis de vitamina D. Existen, según estos resultados, poca evidencia y justificación para usar los suplementos de vitamina D con el fin de mantener o mejorar salud musculoesquelética.

COMENTARIOS AL RESPECTO DEL ARTÍCULO

Un alto y nutrido grupo de miembros de la comunidad científica cuestionan la solvencia de los metanálisis dudando de su valor .Un profesor muy respetado de Stanford escribió que el 95% de todos los metanálisis publicados son innecesarios, erróneos o engañosos. De hecho, las conclusiones de este metanálisis deben interpretarse con cautela, debido a los posibles errores al seleccionar datos primarios.

  1. Un primer error: la mayoría de los pacientes incluidos en los estudios seleccionados no se seleccionaron en función de su estado de referencia de vitamina D.
  2. Por otro lado , la mayoría de los estudios no proporcionaron datos sobre posibles enfermedades subyacentes o su riesgo de caídas y riesgos de fractura, comprometiendo así la validez de la mayoría de los estudios para generar datos relevantes. Además, muchos estudios incluidos en el metaanálisis duraron menos de un año y, por lo tanto, deberían excluirse de un estudio de resultados de fracturas, ya que todos los expertos subrayan que incluso la mayoría de los medicamentos contra la osteoporosis deben administrarse durante varios años para mostrar una clara reducción de la fractura.
  3. También hubo gran variabilidad sobre cómo se evaluaron las caídas (entrevistas telefónicas, cuestionarios, etc.) no recogiendo de forma uniforme estos datos. Aunque los autores han incluido 81 estudios en su metaanálisis, el 79% del peso experimental total está respaldado unicamente por siete de ellos
  4. La mayoría de los estudios en el metanálisis fueron heterogéneos en relación con la vitamina D utilizada, la dosis, la vía de administración y la frecuencia de dosis, incluidos los tratamientos con ergocalciferol (vitamina D2) para los cuales existe un consenso creciente de que es menos eficaz que la vitamina D3 en sí misma, especialmente cuando se administra de forma intermitente.
  5. Otro dato importante es que los autores incluyeron estudios que utilizaron regímenes de suplementación intermitente, con colecalciferol megadosis oral
    (> = 100,000 UI) con intervalos variables
    (mensual, bimensual, trimestral, o cada cuatro meses. Asimismo, incluyeron estudios que usaron intramuscularmente por año) 300,000 IU o 500,000 IU. Ahora sabemos que esas mega dosis no solo no tienen efectos positivos, sino que también aumentan el riesgo de caídas y fracturas. Por lo tanto, la mayoría de los expertos recomiendan no hacerlo.
  6. Otra limitación a esta revisión es que la mayoría de los estudios incluidos en su metanálisis se realizaron con participantes con un buen nivel de vitamina D al inicio del estudio: el 43% de los estudios informó concentraciones promedio iniciales de 25 (OH) D por encima de 20 ng / ml. y solo cuatro (6%) se llevaron a cabo en poblaciones con niveles de referencia inferiores a 10 ng / ml.

CONCLUSIÓN FINAL

Con todos estos datos y argumentos, podemos finalizar que el metanálisis referenciado presenta criterios heterogéneos de selección , no pudiendo manifestar una conclusión final sobre la falta de eficacia de los suplementos de vitamina D en la prevención de las facturas de origen osteoporótico y su influencia sobre la patología musculoesquelética