Informar, motivar y corresponsabilizar al paciente, objetivos de las consultas de Atención Farmacéutica

El Estudio ATMOO fue proyecto ganador en la I Edición de los Premios OAT Adherencia

Laura Chivato Isabel

Además de todas las consecuencias relacionadas con el gasto sanitario que provoca la falta de adherencia (atención médica desaprovechada, consumo de medicamentos no utilizados, aumento de las hospitalizaciones, etc.), no se deben olvidar todas aquellas que están relacionadas de manera directa con la salud del propio paciente. Esto es especialmente importante cuando se trata de pacientes oncológicos, donde el tratamiento contribuye a la remisión de la enfermedad y a evitar las recaídas. Sin embargo, el Estudio ATMOO, un estudio realizado por el Servicio de Farmacia del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), evidenció que, del total de pacientes oncológicos incluidos en dicho estudio, el 25,7 por ciento no era adherente. Este dato refuerza la necesaria tarea de informar, motivar y corresponsabilizar al paciente que se lleva a cabo desde las consultas de Atención Farmacéutica, tal y como apuntan desde el CHUAC.

“El Servicio de Farmacia, en colaboración con el equipo asistencial, médicos y enfermería, desarrolla una intensa labor para que los pacientes reciban la información necesaria para asegurar una correcta toma de la medicación oral oncológica. Nuestro propósito cada día es dedicar tiempo óptimo y de calidad a cada paciente, proporcionar información y confirmar la información recibida del paciente por parte del Servicio de Oncología, educar al paciente/cuidador y ayudar en todo lo relativo a la correcta administración de estos medicamentos e incidir en la importancia de la adherencia”, explican.

“El Servicio de Farmacia, en colaboración con el equipo asistencial, médicos y enfermería, desarrolla una intensa labor para que los pacientes reciban la información necesaria para asegurar una correcta toma de la medicación oral oncológica”

Estudio ATMOO

Todo ello se desarrolló durante el Estudio ATMOO, puesto en marcha para evaluar la adherencia al tratamiento con citostáticos orales en pacientes oncológicos y analizar las variables que pueden influir en la adherencia relacionadas con las características del paciente, del tratamiento y de la enfermedad. Este estudio, ganador en la categoría de Farmacia Hospitalaria en la I Edición de los Premios OAT Adherencia, fue llevado a cabo por María Mateos Salvador, Mª Isabel Martín Herranz, Fernando Busto Fernández, Teresa Calleja Chuclá y Elena Fernández Gabriel.

En cuanto a los participantes, se incluyeron pacientes adultos a tratamiento con citostáticos orales, que iniciaron tratamiento en el Servicio de Oncología y acudieron a la consulta de Atención Farmacéutica del CHUAC. “El periodo de reclutamiento fue de tres meses, y se hizo un seguimiento de los pacientes durante tres ciclos de tratamiento o tres meses (lo que ocurriera antes)”, detallan desde el Servicio de Farmacia.

Para la evaluación, en cada visita el paciente recibió información (tanto de manera oral como escrita) sobre posología y administración, conservación y manipulación del medicamento, importancia del cumplimiento terapéutico, precauciones sobre el medicamento prescrito, interacciones relevantes (medicamentos, alimentos…), efectos adversos y recomendaciones para su manejo. Esto es importante ya que entre las causas más frecuentes de la no adherencia se encuentran el olvido (ya que tal vez el tratamiento modifica la rutina) y la existencia de efectos adversos.

Después, según cuentan desde el CHUAC, en las visitas sucesivas se realizó una entrevista con el paciente y se revisó la historia clínica y farmacoterapéutica, se hizo un seguimiento de las toxicidades relacionadas con el tratamiento, se midió de la adherencia, se registraron variables relacionadas con esta última y se resolvieron dudas tanto a los pacientes como a sus familiares.

Resultados

Tras estas acciones, el 74,3 por ciento de los pacientes demostraron ser adherentes, y aquellos que no lo fueron (el 25,7% mencionado anteriormente) señalaron como causas principales el olvido de alguna dosis y la confusión en la pauta posológica. 

Aquellos que no fueron adherentes señalaron como causas principales el olvido de alguna dosis y la confusión en la pauta posológica

Uno de los resultados más llamativos es la diferencia entre sexos: los hombres fueron 6 veces más cumplidores que las mujeres. En concreto, ellos fueron más adherentes en un 85,4 por ciento de los casos frente a un 60,6 por ciento de ellas.

Junto a estos resultados, también influyó de forma significativa quién administra la medicación, fueron 4 veces más adherentes los pacientes que tomaban la medicación por sí mismos; los efectos adversos, tres veces más adherentes aquellos pacientes que no tuvieron; y la edad, pues a medida que aumenta la edad, mayor adherencia (3,5 veces).

Iniciativas para mejorar la adherencia

Desde el Servicio de Farmacia del Hospital de A Coruña cuentan que se ha desarrollado una consulta monográfica de atención farmacéutica oncológica para poder realizar un seguimiento mensual a los pacientes que acuden a las consultas del Servicio de Oncología. Algunas de las estrategias “útiles” para contribuir a la mejora de la adherencia terapéutica que se han llevado a cabo desde este Servicio han sido:

  1. Dedicar el tiempo óptimo a cada paciente.
  2. Confirmar la información recibida del paciente por parte del servicio de Oncología
  3. Dispensación de la medicación de forma individualizada y eficiente.
  4. Educación al paciente/cuidador junto con información oral y escrita del tratamiento.
  5. Identificar los efectos adversos presentados e informar al paciente sobre su manejo.
  6. Seguimiento farmacoterapéutico a partir de la historia clínica informatizada: consultar evolutivo del paciente,
  7. posibles alergias/intolerancias, datos demográficos, parámetros analíticos.
  8. Registro de dispensaciones por paciente.
  9. Incidir en la importancia de la adherencia.
  10. Identificar posibles cambios en la medicación concomitante y comprobar interacciones.
  11. Informar sobre el coste del tratamiento y la necesidad de devolver la medicación sobrante.

“La falta de adherencia terapéutica es una de las causas más importantes del fracaso en la efectividad de un tratamiento. El farmacéutico debe implicarse activamente en la detección de los pacientes incumplidores, en la detección de interacciones y sus acontecimientos adversos y en promover el uso racional de los antineoplásicos orales, contribuyendo así al control del gasto sanitario”, resaltan desde el Servicio de Farmacia.

“El farmacéutico debe implicarse activamente en la detección de los pacientes incumplidores, en la detección de interacciones y sus acontecimientos adversos”

“Para optimizar la adherencia –concluyen– es imprescindible la comunicación y educación al paciente, tanto conductual como afectiva. Se debe incidir en los beneficios que le puede proporcionar la toma correcta de la medicación para favorecer la motivación de los pacientes y con ello la adherencia terapéutica”.