Desde FEDE han puesto en marcha la campaña ‘30 días sin humo’
Laura Chivato Isabel
El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades pulmonares y cardiovasculares, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si a esto se añade padecer diabetes mellitus, está claro que la salud del paciente se ve doblemente perjudicada, y más teniendo en cuenta que una de las principales complicaciones que tienen las personas con diabetes son los problemas cardiovasculares. En este sentido, es fundamental que estos pacientes sigan unos hábitos de vida saludable para tener un buen control de su enfermedad, entre los que, evidentemente, no se encuentra el tabaco. Por ello, desde la Federación Española de Diabetes (FEDE) recomiendan acudir al profesional sanitario para que este sirva de ayuda en el proceso de deshabituación tabáquica, tal y como explica Mercedes Maderuelo, gerente de la Federación Española de Diabetes (FEDE).
“La labor de FEDE es informativa y formativa, realizamos charlas y damos apoyo psicológico, pero tenemos claro que es muy importante trasladar cuáles son las herramientas que los pacientes tienen para poder dejar el hábito tabáquico, y la primera es acudir al profesional sanitario para buscar información y que sea este quien le explique cuáles son las alternativas que tiene a su disposición y qué tipo de tratamiento necesita para deshabituarse. Sabemos que no es una tarea sencilla, pero sí necesaria y muy importante para la salud”, apunta Maderuelo.
“Tenemos claro que es muy importante trasladar cuáles son las herramientas que los pacientes tienen para poder dejar el hábito tabáquico, y la primera es acudir al profesional sanitario”
Y es que parece ser que, además, el proceso de deshabituación implica una mayor dificultad si se habla de pacientes con diabetes, lo que hace que estos requieran un abordaje específico, más intensivo y con controles más rigurosos, según una revisión del año 2017 llevada a cabo por especialistas del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca. Esto es así por una serie de características que presentan estos pacientes y que los autores apuntan como “poco conocidas”. Una de ellas, tal y como detallan a lo largo de la revisión, es que el tabaco se relaciona como factor etiológico con el desarrollo de la diabetes tipo 2 por su influencia en la modificación de la sensibilidad de los receptores de la insulina y también como factor desencadenante o agravante de las complicaciones vasculares de la diabetes.
“Es recomendable que los programas de educación de los pacientes diabéticos incluyan entre sus contenidos la recomendación, el asesoramiento y el tratamiento de la dependencia nicotínica para favorecer el abandono del tabaco por parte de los pacientes diabéticos fumadores. Existen varias terapias para la deshabituación tabáquica y todas ellas pueden ser utilizadas en estos pacientes, aunque la elección del tratamiento farmacológico debe ser individualizada en cada caso en función de las características, comorbilidades, tratamiento previo y preferencias del paciente”, sostienen los autores en la revisión.
“La elección del tratamiento farmacológico debe ser individualizada en cada caso en función de las características, comorbilidades, tratamiento previo y preferencias del paciente”
En este sentido, la gerente de FEDE insiste también en otros hábitos saludables que el paciente con diabetes no puede olvidar, como son el ejercicio físico y la adherencia a los tratamientos: “Si tienes una buena adherencia y evitas hábitos como el tabaquismo, el sistema inmunitario será muchísimo más fuerte ante cualquier problema, como puede ser el coronavirus COVID-19, que, aunque es realmente un problema grave, se hará frente de una manera u otra en función de la salud de cada paciente”.
Tabaco cero, uno de los objetivos de FEDE
Al ser preguntada por la ‘lucha’ contra el tabaco entre los pacientes con diabetes, Maderuelo lo tiene claro: “Estamos trabajando para llegar al objetivo de tabaco cero, y hasta que esto no se consiga, seguiremos insistiendo en ello”. Por ello, y con el objetivo de apoyar y concienciar al colectivo de personas con diabetes que están intentando dejar de fumar, desde FEDE han puesto en marcha la campaña ‘30 días sin humo’, incidiendo además en las diferentes herramientas que el Sistema Nacional de Salud (SNS) pone a su disposición para conseguirlo.
“La mayoría de los fumadores son conscientes de que perjudica la salud, pero esto no es suficiente para realizar el esfuerzo que supone su abandono. Con esta iniciativa, queremos acercar a estas personas la información de cómo hacerlo y de qué herramientas tienen a su alcance, para conseguirlo”, resalta Aureliano Ruiz, presidente en funciones y vicepresidente 1º de FEDE.
Por su parte, Maderuelo detalla que esta iniciativa es una campaña pionera nunca antes puesta en marcha: “Se trata de ir un paso más allá dándole una mayor visibilidad a nivel nacional y consiguiendo que más gente vea el tabaquismo como un problema que, a través de diferentes herramientas, se puede lograr abandonar”.
En esta línea, la campaña consiste en compartir por RRSS una fotografía o imagen en la que los pacientes muestren el número de días que llevan sin fumar hasta el 24 de julio. El reto, recalcan desde FEDE, se logrará cuando se recopilen, al menos, una fotografía del 1 al 30.