La opinión de Jaime Espín, profesor en la Escuela Andaluza de Salud Pública
Mucho se ha escrito sobre el impacto clínico de la falta de adherencia a los tratamientos farmacológicos, pero pocas actuaciones se han hecho al respecto. Un informe del 20007 del National Council on Patient Information and Education ya nos planteaba claramente la situación: 1 de cada 2 pacientes olvida tomar su medicación; 3 de cada 10 pacientes dejan de tomar la medicación una vez iniciado el tratamiento; y 1 de cada 4 pacientes toma una dosis menor de la que les ha prescrito su médico.
La siguiente pregunta que debemos hacernos es cuanto es el impacto económico de esta fatal de adherencia. Si tomamos como referencia estudios de los EEUU, 177.000 millones de dólares (incluyendo coste directos e indirectos); si tomamos estudios de la Unión Europa, 125.000 millones de euros (además de contribuir a la muerte prematura de 200.000 enfermos cada año)
La OMS, ya en el año 2003, nos recordó en su informe Adherence to long-term therapies. Evidence for action, que “Mejorar la adherencia puede ser posiblemente la mejor inversión para abordar las enfermedades crónica de una manera efectiva”. Nos recordaba este informe que la inversiones que se hagan para mejorar la adherencia, en muchos casos son compensados con los ahorros que se producen en la utilización de los servicios sanitarios, y en otros, la mejora en los resultados de salud ya justifica toda la inversión.
Un estudio realizado por Behner et al en el año 2012 calculó cual sería el ahorro potencial en términos de productividad pérdida en un conjunto de países de la Unión Europea y para un conjunto de patologías. Utilizando como referencia el Reino Unido, Alemania y Holanda, las cinco patologías estudiadas (hipertensión, asma/enfermedad pulmonar obstructiva crónica, dolor de espaldas crónico, depresión y artritis reumatoide) producen una perdida de productividad (calculada por la pérdida de trabajo debido al absentismo e incapacidad laboral) de entre 28.000 y 50.000 millones de euros en el Reino Unido, de 38.000 a 75.000 millones de euros en Alemania y de 9.000 a 13.000 millones de Euros en Holanda.
Dejemos por un lado las grandes cifras globales y vayamos a algunos ejemplos concretos. La revista Health Affairs por Jha et al, señalaba que mejorar la adherencia de la medicamentos para la diabetes podría evitar 699.000 visitas a urgencias y 341.000 hospitalizaciones al año en los Estados Unidos, lo que produciría unos ahorros de 4.700 millones de dólares. Además señalaba el estudio que eliminar la pérdida de adherencia (hecho que ocurría en uno de cada cuatro pacientes de su muestra) podría llevar a un ahorro de 3.600 millones de dólares, con lo que los ahorros potenciales combinados serían 8.300 millones de dólares.
Un grupo de medicamentos sobre las sobre los que también se ha calculado el coste de la adherencia es el de los antidepresivos. En un estudio publicado en el año 2003 por White et al demostró que los pacientes que tenían mejor adherencia al tratamiento incurrían en menores costes totales sanitarios, menos costes médicos y mayores gastos farmacéuticos. Una mejor adherencia suponía un ahorro de 488 dólares por paciente/año.
Referencias
- Friends of Europe. Just what the doctor ordered: An EU response to medication non-adherence. Brussels. 2010.
- Jha AK1, Aubert RE, Yao J, Teagarden JR, Epstein RS.Greater adherence to diabetes drugs is linked to less hospital use and could save nearly $5 billion annually. Health Aff (Millwood). 2012 Aug;31(8):1836-46. doi: 10.1377/hlthaff.2011.1198
- National Council of Patient Information and Education. Enhancing Prescription Medicine Adherence: A National Action Plan. August 2007.
- White T J, Vanderplas A, Ory C, Dezii C M, Chang E. Economic impact of patient adherence with antidepressant therapy within a managed care organization. Disease Management and Health Outcomes 2003; 11(12): 817-822
- World Health Organization. Adherence to long-term therapies. Evidence for action. Geneve. 2003