Garantizar la dignidad y personalizar la atención
Laura Chivato
Ahora todo el mundo habla de humanización, es un tema que se podría decir que ‘está de moda’, aunque es un asunto que ya viene de lejos. En este sentido, Julio Zarco, presidente de la Fundación Humans, fue el encargado de exponer sus ideas durante la ponencia ‘Nuevas perspectivas de la humanización en la asistencia sanitaria’ en el marco del I Encuentro Multidisciplinar Profesionales Sanitarios & Pacientes, organizado por el Grupo OAT y su fundación Fundoat el pasado 30 de enero.
La humanización, en líneas generales, se encarga de hacer un sistema más amable, un sistema cercano, donde los pacientes participen y así se rompa su rutina. ¿Esto qué quiere decir? Que, aunque la tecnología forme parte ya de la vida cotidiana de todos, también es necesario el contacto humano, unido directamente con la compasión, y en este sentido, si se habla de la humanización, ambas variables van de la mano. “No son dos realidades distintas, son dos realidades que integran nuestro día a día y nuestra realidad”, resaltó Zarco.
“No son dos realidades distintas, son dos realidades que integran nuestro día a día y nuestra realidad”
La manera de compatibilizar lo tecnológico con la compasión es siguiendo un modelo sistémico, donde todo tiene que ver con todo, un planteamiento que tiene que estar impregnado en los proyectos que se hacen sobre humanización. Es decir, que todo proyecto de este tipo tiene que contemplar todo el escenario en el que se desenvuelve el SNS a través de una visión holista, integral y sistémica. “Cuando mi paciente viene a mi consulta, dependiendo de cómo esté yo, de la relación que se tenga, va a depender de la percepción que tiene él de los cuidados y la atención. También depende de cómo me encuentro yo y cómo me trata la organización y de qué relación tenga con mi gerente, y depende de la relación que tiene el Hospital con el SERMAS y el SERMAS con la Consejería de Sanidad y la Consejería de Sanidad con la sociedad”, señaló Zarco.
Todo esto tiene que ver con garantizar la dignidad y personalizar la atención, empezando por ofrecer una adecuada formación de las profesiones sanitarias desde un punto de vista más humano.
“Los espacios también son importantes en la humanización. Estos se denominan escenario terapéutico, y queremos escenarios terapéuticos que sean mucho más amables y que realmente no recuerden el dolor ni la enfermedad. ¿Por qué las habitaciones de los hospitales tienen luces arriba? Pero si los pacientes están horizontalmente situados… las habitaciones de los hospitales están diseñadas para pacientes en postura vertical ¿por qué los diseños arquitectónicos son absolutamente tan atroces y tan incómodos tanto para nosotros como para los pacientes?”, explicó Zarco.
“¿Por qué los diseños arquitectónicos son absolutamente tan atroces y tan incómodos tanto para nosotros como para los pacientes?”
Qué engloba la humanización
Una de las situaciones que engloba la humanización es una sociedad deliberativa. Antes, como contó el presidente de Humans, las sociedades eran más jerarquizadas. Hoy existe un modelo de sociedad más abierta, en la que la participación de los pacientes es fundamental, a pesar de que esta no llega a todos los rincones en los que se querría como, por ejemplo, en el Consejo Interterritorial. “Por lo tanto –resaltó Zarco-, una sociedad abierta, democrática, plural, deliberativa es humanización, porque tiene que ver con la cultura de la salud y con que los ciudadanos no estemos aborregados y seamos activos y tomemos nuestras decisiones de manera importante”.
También requiere contar con hospitales osmóticos, es decir, hospitales donde haya una serie de polos y en donde exista un libre intercambio entre los de dentro y los de fuera.
“Ese libre intercambio y esos polos es lo que tenemos que tratar de crear para que la sociedad civil que está fuera entre dentro y para lo que está dentro no esté ajeno y de espaldas a la realidad y al entorno social. Eso es un hospital osmótico y es la tendencia hacia la que vamos”, apuntó Zarco. Un ejemplo de hospital osmótico podría ser el Hospital Clínico San Carlos, donde ya se cuenta con un Comité de Pacientes formado por 37 organizaciones que de manera activa en el hospital están, entre otras cosas, revisando los procedimientos y analizando la experiencia del paciente cuando llega a dicho hospital. Esto también es gracias al cambio del rol del paciente: se ha pasado de un modelo de atención paternalista a otro en el que este quiere tomar decisiones y formar parte del SNS.
Un ejemplo de hospital osmótico podría ser el Hospital Clínico San Carlos, donde ya se cuenta con un Comité de Pacientes
Evidentemente, la actitud de los profesionales también cuenta y no se queda atrás de estos cambios. Ahora el profesional sanitario va siendo más consciente de que tiene que escuchar a los pacientes, de que su experiencia durante la atención es sumamente importante y que, a pesar del desarrollo de las tecnologías, no tiene que dejar de ser humano. “Yo puedo ser un médico con una alta capacitación técnica, pero si la experiencia del paciente y de la familia es mala, eso no funciona. Por lo tanto, tenemos que ser capaces de aunar la alta capacitación técnica con la alta capacitación humana”, comentó Zarco.
Y todo ello es la fórmula de la humanización: una sociedad abierta y deliberativa, con hospitales osmóticos, profesionales técnicamente cualificados y humanamente expertos, y pacientes activos, pacientes que sean realmente variables importantes de las ecuaciones de la deliberación de los procesos, ya que, según el presidente de Humans, no se podría entender una Unidad de Gestión Clínica si no tuviera una unidad multiprofesional en la que se incluya a los pacientes.
“Por tanto –añadía-, cuando hablamos de humanización se está hablando de tecnología, pero también de cercanía, de dignidad, de aproximación de las personas de una manera distinta, de otra forma no convencional, más abierta, como seres humanos que podemos ayudar a otro ser humano que necesita de nuestra ayuda”.