Nekane Murga clausura la entrega de los II Premios OAT Adherencia

La Consejera destacó el papel de la participación activa

Redacción

No descubro nada, y menos en un foro como este, al constatar que la falta de adherencia a los tratamientos es un problema de salud pública de los países desarrollados. Es un problema que afecta sobre la salud de las personas, el funcionamiento del sistema sanitario y la salud de población en general. Estamos, sin duda, ante un problema complejo y global para el que no existen soluciones mágicas.

En Euskadi llevamos años trabajando en el campo de la adherencia, una cuestión que consideramos estratégica y ante la que planteamos actuaciones concretas y encaminadas a ofrecer una atención integral a las personas. Tenemos unas cifras en este aspecto, en las que se demuestra que hemos avanzado en los últimos años.

Así, el Plan de Salud de Euskadi 2013-2020, con sus líneas estratégicas que marcan la dirección del departamento de salud y Osakidetza, contemplan entre los objetivos el uso adecuado de fármacos y lo hace desarrollando un proceso de prescripción compartida Hospital-Primaria-Farmacia que fomenta la adherencia a los tratamientos, el uso seguro adecuado y racional de estos.

En este sentido, me gustaría destacar aquí hoy los avances en el Plan de Actuación en Materia de Adherencia a través del desarrollo de un Plan Corporativo de Conciliación del potencial que aporta el historial farmacoterapéutico único y la hoja de tratamiento activo, y del impuso y la implicación de los pacientes en sus tratamientos mediante las nuevas tecnologías, pero sobre todo gracias a la educación del paciente, de sus profesionales que lo hacen y a la escuela de salud. Al mismo tiempo mantenemos los programas y proyectos de colaboración con las oficinas de farmacia y el conjunto de profesionales sanitarios que atienden a los pacientes. Entre ellos, me gustaría estacar el Programa de Mejora de Uso de la Medicación en pacientes atendidos por los servicios de ayuda domiciliaria de los ayuntamientos, reconocido el pasado año por la I Edición de los Premios OAT Adherencia en la categoría de CCAA.

Otro de los proyectos, y que ha sido premiado hoy, es el de seguimiento farmacoterapéutico integral a pacientes crónicos y polimedicados con diabetes tipo 2. Se trata de una iniciativa piloto en la que participan 18 farmacias de los tres territorios de la comunidad con más de 120 paciente.

No me quiero olvidar de otra línea no menos relevante y por la que seguiremos apostando: la relativa a las ayudas para facilitar la adherencia a los tratamientos médicos de personas que por sus limitaciones económicas o situación de exclusión social se encuentran con problemas para cumplir las prescripciones médicas que requieren, un programa de ayudas al que hemos destinado en torno a 40.000.000€ en el período 2013-2019.

Concluyo no sin antes incidir en la necesidad de seguir avanzando en la participación activa y responsable del paciente, en la comunicación con los profesionales sanitarios a nivel médico de enfermería, y los propios farmacéuticos de primaria y otros profesionales, profundizando en el ámbito de las decisiones compartidas y concienciando, tanto de los beneficios de la continuidad de los tratamientos, como de los riesgos para la salud de las personas y para el propio sistema de salud de la no adherencia.

En Euskadi hemos hecho una clara apuesta en este ámbito por la colaboración público-privada. De hecho, consideramos a las farmacias como un agente más del sistema de salud, integrado con los distintos niveles asistenciales y con los servicios sociales para desarrollar programas de atención farmacéutica y ofrecer la mejor atención posible a nuestros pacientes, y en esta dirección vamos a seguir trabajando. 

Como ven en Euskadi llevamos años trabajando en el campo de la adherencia, una cuestión que consideramos estratégica. Por último, reiterar mi reconocimiento al Grupo OAT, tanto por esta iniciativa concreta, como por la importante labor que desarrolla.