¿Y si empezamos por la formación para abordar la adherencia en pie diabético?

Es clave seguir los controles periódicos por un podólogo especialista

Laura Chivato Isabel

El pie diabético es la primera causa de amputación en el mundo a pesar de que el 85 por ciento de estas se podrían prevenir, según la Federación Española de Diabetes (FEDE). Si esto es así, está claro que algo está fallando en la adherencia a las medidas de prevención de esta complicación de la diabetes, y si se pregunta a los expertos, estos lo tienen claro: no existe concienciación entre los pacientes, motivada por falta de información y desconocimiento.

Los pacientes consideran que el pie diabético se trata de una simple herida cuando en realidad es la expresión grave de una complicación de la diabetes. Tanto es así que, según una encuesta realizada a nivel europeo, se ha demostrado que hasta el 50 por ciento de los pacientes con diabetes y heridas en sus pies consideran que su problema es leve cuando la realidad es que por esas úlceras aumenta la tasa de amputación, y lo peor de todo, de mortalidad”, explica el doctor Gabriel Rivera, podólogo en la Unidad de Pie Diabético del Hospital Universitario de San Sebastián. Uno de las barreras para que el paciente sea consciente de la gravedad de esta complicación es que en ocasiones la lesión en el pie no presenta dolor, y por lo tanto, como explica el doctor Rivera, “no asocian su herida con algo importante”. “Creo que lo primero de todo es educar a los pacientes y contarles de verdad lo que significa una complicación en sus pies; aunque también es clave concienciar en todos los niveles asistenciales”, recalca.

“La realidad es que por esas úlceras aumenta la tasa de amputación, y lo peor de todo,

de mortalidad”

Con él coincide el doctor José Ramón March, jefe de Servicio Angiología y Cirugía Vascular en el Hospital Universitario de Getafe: “A día de hoy vemos muchísimas lesiones en los pies de estos pacientes que se habrían podido prevenir con un mínimo de concienciación y cuidado. Las causas son diversas y no siempre simples de solucionar. Sin duda existe un déficit de formación entre los pacientes. La educación al paciente diabético es, en general, deficitaria en concienciación y autocuidado del pie, más enfocada hacia otros problemas y complicaciones, sin duda no menos importantes, pero que ocasiona un déficit de visualización de los problemas del pie”.

En este caso, que el paciente conozca las medidas profilácticas de prevención y sea consciente de la importancia de un correcto seguimiento es clave para que la herida en los pies sea abordada de manera precoz y no dé lugar a complicaciones más graves. Pero, ¿cuáles son estas medidas? “Es muy importante que estos pacientes mantengan una exquisita higiene sobre el pie y cuiden muchísimo el tipo de calzado que llevan (calzado ancho, que se acomode bien el pie, con una suela suficientemente rígida, etc.)”, comenta el doctor March, quien además incide en la importancia de seguir controles periódicos por un podólogo especialista en pie diabético. “Es fundamental incrementar la educación y formación en estos aspectos, tanto en pacientes como en familiares o cuidadores, para que así también estén muy atentos a cualquier cosa que pueda lesionarles el pie, incluso antes de ponerse los zapatos”, subraya.

“Es fundamental incrementar la educación y formación en estos aspectos, tanto en pacientes como en familiares o cuidadores”

Unidades de Pie Diabético

No obstante, además de concienciar a los pacientes en todos los aspectos relacionados con el pie diabético, es igual de importante concienciar a las autoridades, según el doctor March, pues la prevención del pie diabético, no solo es beneficiosa en términos de salud, sino también en términos económicos, ya que reduce costes sanitarios: “Tenemos que concienciar a los pacientes, pero también a las autoridades de que es necesario estructurar una atención correcta y una atención dedicada a este tipo de pacientes, pero seguimos teniendo una atención reactiva cuando ya ha surgido el problema; tenemos que ser mucho más proactivos y ponernos por delante de la aparición de la lesión”.

Reflejo de la concienciación por parte de las autoridades sería la mejora de la coordinación entre Atención Primaria y especializada así como la creación de Unidades de Pie Diabético en toda España a diferencia del mapa actual, en el que son necesarias más unidades de este tipo, como recuerda el doctor Rivera, ya que en nuestro país solo existen Unidades Especializadas que atienden a 1 de cada 4 pacientes con pie diabético: “Por desgracia, existen pocas Unidades de Pie Diabético Multidisciplinar en España. Y aunque se sabe desde hace muchos años que su manejo requiere de varios profesionales, existen dificultades para que se pueda atender adecuadamente a estos pacientes”. Una de las dificultades más visibles es que Podología no está incluida en la cartera de servicios del SNS a pesar de que la participación del podólogo en el equipo multidisciplinar “es incuestionable a nivel mundial”.

Solo existen Unidades Especializadas que atienden a 1 de cada 4 pacientes con pie diabético

En alusión a este asunto, el doctor March señala como punto de mejora clave el reconocimiento de la figura del podólogo dentro del SNS: “Estos profesionales representan un punto central en la atención de los pacientes diabéticos, tanto en el trabajo profiláctico y de estratificación de riesgo de ulceración, como en la reducción del tiempo de cicatrización de lesiones tras complejos procedimientos de revascularización. En la actualidad, nos encontramos ante la imposibilidad de contratación de estos profesionales, debiendo recurrir a distintas opciones, llamémoslas imaginativas, para poder disponer de atención ortopodológica en nuestras unidades”.

Con la creación de estas unidades en todo el territorio, además, se reducirían las desigualdades en la atención del pie diabético. “No es concebible que, a día de hoy, la atención a estos pacientes pueda variar de forma significativa, tanto en prestaciones y dotación, como, evidentemente, en los resultados, en función del área que te corresponda”, sostiene el doctor March.

“No es concebible que, a día de hoy, la atención a estos pacientes

pueda variar de forma significativa”

“Para conseguir esto, además del evidente trabajo en formación y diseminación del conocimiento -añade-, debemos favorecer el desarrollo de Unidades multidisciplinares de Pie Diabético a lo largo del país”.

Por lo tanto, invertir en pie diabético significa invertir en una campaña adecuada de screening del paciente diabético desde la sanidad pública, una adecuada atención por redes colaborativas entre primaria y especializada y formar equipos multidisciplinares distribuidos por el país.

“Los pacientes deben reclamar a los gestores de su salud una atención digna y especializada de su problema de salud. Por dos razones. Primero, porque es fundamental para evitar complicaciones y lograr alcanzar la resolución de su problema. Y, en segundo lugar, porque tratando el pie diabético de verdad se reducen costes económicos”, resalta el doctor Rivera.

Pie diabético y COVID-19

La llegada del coronavirus está claro que ha supuesto un gran reto al sistema sanitario provocando que, tal y como denuncian los pacientes, el abordaje de sus patologías crónicas haya sufrido también las consecuencias de la pandemia, y en concreto, según una encuesta de FEDE, el 50 por ciento de los pacientes con diabetes ha tenido dificultades durante estos meses. Si se baja más al detalle y se habla de pie diabético, esta es otra de las cuestiones en las que el doctor March ha insistido.

En el pie diabético hay un concepto fundamental que es ‘el tiempo es tejido’: cuando tú tienes un pie con una úlcera, con una infección, todo el tiempo que tardes en derivarlo, en atenderlo adecuadamente, va a ser pérdida de tejido o complicaciones y esto, desgraciadamente, está pasando con el COVID-19, ya que los pacientes diabéticos con lesiones en el pie están sufriendo un retraso en la llegada a los hospitales y a los servicios especializados”, apunta el doctor March.

“Los pacientes diabéticos con lesiones en el pie están sufriendo un retraso en la llegada a los hospitales y a los servicios especializados”

Tanto es así que, según los primeros artículos que se están empezando a publicar al respecto, está habiendo un incremento del número de amputaciones directamente relacionado con esta atención.

Muchas veces ponemos el foco en otras patologías -destaca March-, pero el impacto sobre el paciente diabético con lesiones en el pie está siendo también muy importante y tenemos que intentar pelear para recuperar cuanto antes la mayor normalidad en el abordaje de estos pacientes”.