El proyecto Euskadi Lagunkoia es uno de los diez elegidos por la OMS
Laura Chivato
El aumento de la esperanza de vida ha supuesto diversos retos para todos los países y en especial para España, el segundo país más envejecido de la OCDE. Ante esta situación, se pueden plantear dos opciones: fijarse en el gasto que ello va a generar o, por el contrario, verlo como una oportunidad para desarrollar planes o estrategias que permitan hacer de las ciudades un entorno en el que el mayor aporte y genere todo tipo de riqueza. En esta última línea se desarrolló el proyecto Euskadi Lagunkoia, una iniciativa puesta en marcha por el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco en el año 2012 e incluida en el marco de la Estrategia Vasca de Envejecimiento Activo 2015-2020.
Elena del Barrio, coordinadora del proyecto, explica que este “promueve la participación ciudadana y del sector público, privado y social para desarrollar un movimiento de amigabilidad en el País Vasco en el fomento de entornos de vida facilitadores para las personas que envejecen”.
El proyecto persigue fomentar e impulsar este movimiento en todos los pueblos, entornos y ciudades del País Vasco, para así apoyar a los municipios a que se sumen a la iniciativa. “De esta manera se fomenta una Red que integre tanto a municipios, como entidades y personas, del ámbito privado, público y social de una manera transversal. Trabajando en red con ayuntamientos, asociaciones, empresas y ciudadanía por un fin común: crear entornos de vida facilitadores donde poder vivir y convivir juntos”, destaca del Barrio.
El proyecto persigue fomentar e impulsar este movimiento en todos los pueblos, entornos y ciudades del País Vasco
Ya son más de 53 los municipios adheridos a Euskadi Lagunkoia. Como cuenta la coordinadora, cada uno de estos desarrolla un proceso independiente, autónomo y flexible pero basándose en seis aspectos: origen desde abajo, siendo la propia ciudadanía la que reclama al Ayuntamiento la adhesión a este programa; necesidad sentida compartida, hay una concienciación previa; se conforma un Grupo Promotor que trabaja de forma autogestionada y autónoma; conjuga el conocimiento científico y el popular; es un proceso dialéctico desde conocer para intervenir; y se dirige a la resolución de problemas concretos con el resultado de empoderar a las personas implicadas.
¿Qué es un entorno amigable?
Según la OMS, una ciudad amigable con las personas mayores es un entorno “urbano, integrador y accesible” que fomenta un envejecimiento activo. “Un entorno amigable -añaden- alienta la vida independiente, el envejecimiento activo y la autonomía personal mediante la optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad, a fin de mejorar la calidad de vida de las personas”.
Es decir, un municipio amigable, tal y como señalan en la Guía Práctica para la Implementación y Uso en Municipios del País Vasco, reorganiza sus estructuras y servicios para que sean accesibles y adaptadas a las diferentes necesidades y capacidades de los individuos fomentando su participación.
Aunque las personas mayores sean las protagonistas en estos entornos, su diseño está pensado para todas las edades y no exclusivamente centrándose en la población envejecida. Tal y como cuenta la coordinadora del proyecto, se trabaja dotando de protagonismo y liderazgo a la ciudadanía en general y a las personas mayores en particular: “traspasando las barreras del envejecimiento activo hacia la ciudadanía activa; y promoviendo el rol activo de las personas mayores en las decisiones sociales y políticas en un marco territorial concreto”.
Y así lo demuestran las ventajas y beneficios señalados en la Guía:
- Los edificios y las calles libres de barreras mejoran la movilidad e independencia de las personas con diversidad funcional, tanto jóvenes como mayores.
- Un entorno seguro en los barrios permitirá a niños/as, jóvenes y personas mayores salir al exterior con confianza para participar activamente en cualquier tipo de iniciativa social o de ocio.
- Las familias soportan menos presión cuando sus integrantes de mayor edad cuentan con el apoyo comunitario, público y privado, y los servicios de salud que necesitan.
- La comunidad entera se beneficia por la participación de las personas mayores en la vida ciudadana.
- La economía local se favorece por la participación activa de las personas mayores en los distintos ámbitos
En líneas generales, el proyecto tiene como propósito incentivar las transferencias de los procesos de innovación social que generan las prácticas asociadas a las iniciativas ciudadanas y al espacio público. ¿De qué manera? Fomentando la participación social ciudadana, la corresponsabilidad social, las relaciones intergeneracionales y la comunicación entre la ciudadanía y la administración, con el fin de mejorar la calidad de vida de todas las personas.
El proyecto tiene como propósito incentivar las transferencias de los procesos de innovación social que generan las prácticas asociadas a las iniciativas ciudadanas y al espacio público
“El impacto social y los beneficios generados se multiplicarán según el grado de difusión, aceptación e implicación de la ciudadanía, las administraciones, el sector privado y los agentes sociales”, resaltan en la Guía.
Entre los 10 mundiales
Todo lo anterior está basado en la iniciativa ‘Age-friendly Environments Programme’, promovido por la OMS en el año 2005 en el marco del XVIII Congreso Mundial de Gerontología de Río de Janeiro. El envejecimiento demográfico y el proceso de urbanización fue lo que llevó al doctor Alexandre Kalache, quien en aquel momento era el director del Programa ‘Ageing and Life Course’ de la OMS, a ponerlo en marcha. “Esta iniciativa nace desde el intento de dar respuesta a estas dos tendencias, con el objetivo principal de aprovechar al máximo el potencial que ofrecen los ciudadanos de más edad”, subraya del Barrio.
Fue en 2007 cuando la OMS publicó la primera guía sobre ciudades y comunidades amigables para las personas mayores. Tras esta publicación, la Red Mundial ya cuenta con más de 700 ciudades y comunidades en todo el mundo.
Para celebrar los diez años del lanzamiento de la Guía, además de aprender de las principales ciudades y comunidades, del Barrio cuenta que la OMS seleccionó 10 ciudades, de diferentes regiones del mundo, para ser objeto de estudio de caso con la colaboración del ‘Manchester Institute for Collaborative Research’ de la Universidad de Manchester. Entre los 10 proyectos se encuentra Euskadi Lagunkoia.
A raíz de esto, el proyecto fue presentado en una recepción durante el Congreso de la ‘International Federation on Ageing’ celebrado el 10 de agosto en Toronto. En esta recepción, a la que asistieron ciudades y comunidades, así como socios y amigos que trabajan en ciudades y comunidades amigas de todo el mundo, se brindó un espacio para compartir experiencias y sugerir orientaciones futuras para las ciudades y comunidades.