“La intervención del médico de familia debería haber sido más activa dentro de la actuación de Atención Primaria como elemento inicial de contacto con el SNS”

Carmen Valdés, médico de familia en el Centro de Salud de Fuencarral (Madrid) y vocal del Comité Científico del OAT

Laura Chivato Isabel

Aunque la pandemia por coronavirus COVID-19 sigue en el punto de mira, el pasado 12 de abril se celebró el Día Mundial de la Atención Primaria (AP), una jornada durante la cual se reivindicó el papel fundamental que juegan los profesionales de este nivel asistencial en la gestión de la actual crisis. No obstante, y aun estando de acuerdo con esta afirmación, según la doctora Carmen Valdés, quien sigue desarrollando su labor al pie del cañón en el Centro de Salud de Fuencarral (Madrid), este papel debería haber sido más activo dentro de la propia actuación de AP, donde, gracias a la responsabilidad y el compromiso de la población, se han visto reducidas las consultas presenciales.

Pregunta. Con más de 182.000 casos de coronavirus COVID-19 en España, ¿cómo es hoy un día de trabajo en Atención Primaria?

Respuesta. La actuación de los médicos de Atención Primaria es diferente según el lugar donde se encuentren desarrollando la actividad asistencial: en la puerta de Urgencias de un Hospital; en el Hospital recientemente creado en IFEMA, donde están pasando la consulta a los enfermos encamados; o en los Centros de Salud con diversos cometidos: triaje a la entrada para derivar a consultas de “respiratorio“ aquellos casos sospechosos o no de enfermedad respiratoria, asistencia a domicilio de pacientes que necesiten ser valorados por diferentes causas, las consultas telefónicas, resolviendo todo tipo de dudas, analíticas, medicación, y especialmente el seguimiento telefónico de la patología sospecho o confirmada de Covid-19, para asegurar un correcto control de la sintomatología.

P. Teniendo en cuenta que este es el principal nivel asistencial por el que entran los pacientes al sistema sanitario, ¿cómo está afectando, en general, a la atención diaria en su centro de salud (CS)? ¿Han visto descendido el número de personas que acuden al CS o, por el contrario, ha aumentado precisamente por el coronavirus?

R. Es de justicia reconocer el grado de cumplimiento y compromiso de la población colaborando de manera generosa con las recomendaciones que desde los CS se dan. Es cierto que el número de visitas o consultas presenciales ha disminuido, pero, por el contrario, el número de consultas telefónicas se ha incrementado exponencialmente, atendiendo incluso los fines de semana, realizando el seguimiento de la patología e insistiendo en las recomendaciones y favoreciendo la adherencia a estos estilos de vida que intentan impedir el contagio de la enfermedad.

“El número de consultas telefónicas se ha incrementado exponencialmente, atendiendo incluso los fines de semana, realizando el seguimiento de la patología e insistiendo en las recomendaciones y favoreciendo la adherencia”

P. Y en cuanto a los pacientes crónicos, que son quienes pueden tener visitas programadas al CS por aspectos relacionados con su patología, ¿cómo se ha planteado su atención y como se está actuando?

R. Tal como he comentado con anterioridad, aquellos pacientes que tenían programadas sus visitas o tenían citas para recoger resultados de analíticas se les informa vía telefónica. Cada médico conoce a sus pacientes y dadas las circunstancias se pueden comunicar los resultados con información verbal, no presencial, así como reactivar la e-receta de la misma forma. Además, se debe destacar la actuación de la inspección médica, que favorece la tramitación inmediata de las situaciones de baja médica, tanto de los posibles casos de infección por Covid-19 y sus renovaciones, como de las bajas médicas por otras causas, permitiendo de esta forma que los pacientes no se personen en el CS para una tramitación meramente administrativa.

P. Los diagnósticos comenzaron a aparecer aproximadamente en el mes de diciembre en Wuhan (China) y un mes más tarde se detectaron los primeros en Europa (como en Francia y en Italia) ¿Cómo vivieron estos primeros contagios? ¿Pensaron que iba a ser un problema en España?

R. A “toro pasado” lo fácil es decir que era previsible lo que iba a ocurrir, pero tampoco sería justo no mencionar a aquellos preventivistas y epidemiólogos que ya alertaron de lo que pasaba en el país vecino y lo que podría suponer para nosotros una enfermedad de estas características de la que poco se conocía. La magnitud de la epidemia era inimaginable, si bien con las alertas y avisos dados por la OMS se debería haber atendido a las futuras necesidades, y proteger a los estamentos dedicados al cuidado de la población.

“La magnitud de la epidemia era inimaginable, si bien con las alertas y avisos dados por la OMS se debería haber atendido a las futuras necesidades”

P. En este sentido, ¿cuándo empezaron a tomar medidas concretas alertados por el COVID-19? ¿Cuáles fueron?

R. Las medidas se empezaron a tomar el día 09/03/2020 tras la comparecencia del presidente del Gobierno de manera insuficiente, pese a la magnitud de los contagios y avisos de los expertos de países vecinos. Se realizaron medidas por parte de la CC.AA. y a toda la población, con identificación de síntomas, teléfonos de contacto para dudas, pero en cualquier caso las recomendaciones de salud pública de prevención de contactos de enfermedades transmisibles.

P. En caso de que algún paciente acuda a la consulta con síntomas, a pesar de que no es lo recomendado, ¿cuál es el procedimiento desde el CS?

Doctora Carmen Valdés

R. Desde el CS se han habilitado unas consultas especiales para valoración de los pacientes con síntomas respiratorios. Desde el triaje, en la puerta del centro, se realiza una valoración con unas preguntas básicas (fiebre, tos, malestar general) y se realiza una determinación de la saturación de oxígeno, y en base a estos signos y síntomas, se realiza la derivación a estas consultas, siendo atendido por un médico que lleva las medidas de protección adecuadas para el tratamiento de esta patología.

P. Y sí así fuera, ¿disponen del Equipo de Protección Individual (EPI) para evitar el contagio?

R. Efectivamente, tenemos la protección adecuada, y la limpieza correcta del CS y las consultas con las medidas de desinfección recomendadas.

P. Dejando a un lado este hipotético caso, ¿cree que la sociedad está actuando de manera adecuada?

R. Sí, creo que, salvo algunos casos aislados, la población está siendo consciente de las medidas que se han tomado y las respetan con educación y disciplina. La labor de concienciación social ante esta situación generalmente es muy admirada, si bien en los días de Semana Santa, se han conocido lamentablemente algunas situaciones que no deben ser consideradas como habituales.

“La población está siendo consciente de las medidas que se han tomado y las respetan con educación y disciplina”

P. Sin embargo, y en su opinión, ¿qué se podría mejorar?

R. Las medidas profilácticas y el uso de algunos dispositivos como las mascarillas o guantes, deberían haber estado desde el primer momento al alcance de los ciudadanos, ya que, en lugares como China, o Asia, que tiene mayor conocimiento de los SARS, usan de manera generalizada estos elementos.

Por otro lado, la intervención del médico de familia debería haber sido más activa dentro de la actuación de AP como elemento inicial de contacto de los pacientes con el Sistema Nacional de Salud (SNS), no solo identificando casos y aislando a la población en riesgo, sino haber tenido a su disposición la posibilidad del diagnóstico radiológico y permitir el tratamiento en fases iniciales de la infección en base a protocolos establecidos y consensuados.

Sabemos que en muchos casos no se han establecido la evidencia científica y la indicación de medicamentos, que son de dispensación en oficina de farmacia y quizá con su uso “compasivo” se podría haber evitado de esta manera la evolución a situaciones mucho más graves.

P. ¿Cuándo cree que podremos decir que “todo esto ha terminado”?

R. Lamentablemente no tengo respuesta a esa pregunta. Deseamos todos de corazón que sea lo antes posible.