Añade un anexo con consejos específicos por patologías, incluyendo diabetes o hipertensión, entre otras.
Redacción
Las cifras relacionadas con el coronavirus COVID-19, que ascienden ya a más de 182.000 casos y alrededor de 19.100 fallecimientos en España, según los últimos datos oficiales y a día 17 de abril, han demostrado que nadie está libre de contagiarse, aunque sí es cierto que los pacientes crónicos y los mayores forman parte del grupo con mayor riesgo a desarrollar complicaciones. Por ello, y con el objetivo de ofrecer pautas básicas generales para estas personas más vulnerables, el Ministerio de Sanidad publicó el pasado 4 de abril la ‘Guía de actuación para personas con condiciones de salud crónicas y personas mayores en situación de confinamiento’.
“El COVID-19 ha corresponsabilizado a toda la sociedad con el autocuidado y el cuidado de otros. Ahora se hace fundamental ser adherentes a los tratamientos, comer bien, hidratarse y llevar una higiene estricta para cuidarnos y así cuidar a otros (…) Esto es de especial relevancia en el caso de personas con riesgo, personas mayores y de edad avanzada o con condiciones de salud crónicas y pacientes inmunodeprimidos, con el fin de reducir al mínimo el riesgo de contagio por el virus SARS-CoV-2”, explican desde el Ministerio en la guía.
Así, en este documento se detallan recomendaciones para este grupo de población relacionadas con medidas de prevención, hábitos saludables, medicamentos o bienestar emocional. Además, se explican aspectos sobre la atención primaria y hospitalaria, así como la actuación de los Servicios Sociales en el domicilio.
Junto a ello se añade un anexo con consejos específicos por patologías, incluyendo diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2, hipertensión arterial, anticoagulados, epilepsia, alteraciones conductuales (como el trastorno del espectro autista, entre otros), enfermedad renal crónica en tratamiento de diálisis, enfermedades cardiovasculares, alergias y asma, cáncer y EPOC.
Buenas prácticas en los centros de trabajo
Esta guía se suma a la recientemente publicada en relación a las buenas prácticas en los centros de trabajo, difundida con el objetivo de prevenir los contagios por coronavirus tras la vuelta a la actividad productiva de algunos sectores el lunes 13 de abril después dos semanas de confinamiento y parón laboral.
Precisamente, en este informe, además de explicar medidas organizativas, de higiene o de gestión de residuos, también se hace referencia a la situación laboral de los pacientes crónicos, ya que estos no están obligados a ir a trabajar, y de no poder teletrabajar, podrán solicitar un parte médico que acredite el aislamiento a efectos laborales. En concreto, el texto subraya lo siguiente:
“Si eres vulnerable por edad, por estar embarazada o por padecer afecciones médicas anteriores (como, por ejemplo, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer o inmunodepresión) no tendrás que acudir al centro de trabajo. En caso de que no puedas realizar tus tareas a distancia, deberás contactar con tu médico para que acredite, en su caso, que efectivamente debes permanecer en una situación de aislamiento a efectos laborales y, si así fuese, se considerará una situación asimilada a accidente de trabajo para la prestación económica de incapacidad temporal”.
