Empeoramiento de los síntomas durante el confinamiento, la realidad de hasta el 66 por ciento de los pacientes con párkinson

Según un estudio publicado en la revista internacional Movement Disorders y el más grande realizado hasta la fecha

Redacción

A pesar de que no hay evidencias de que los pacientes con enfermedad de Parkinson tengan un mayor riesgo de contraer coronavirus o presentar peores resultados, el estudio ‘Impacto de la COVID-19 en pacientes españoles con enfermedad de Parkinson’, publicado en la revista internacional Movement Disorders y el más grande realizado hasta la fecha, ha evidenciado que hasta el 66 por ciento de estos pacientes percibieron un empeoramiento de sus síntomas durante el confinamiento. Así, entre los más habituales se encuentran bradicinesia (48%), trastornos del sueño (41%), rigidez (41%), alteraciones de la marcha (34,5%), ansiedad (31%), dolor (28,5%), fatiga (28%), depresión (27,5%), temblor (21%) y/o trastornos del apetito (13%).

Además, el 70 por ciento de los pacientes con párkinson declaraba que la pandemia le había impactado negativamente, según este estudio, que ha sido desarrollado por el Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Española de Neurología (GETM), en colaboración con el Observatorio Párkinson de la Federación Española de Parkinson (FEP) y la Asociación Parkinson Galicia-Coruña.

“Aunque no hay evidencia de que los pacientes con Parkinson tengan un mayor riesgo de contraer COVID-19 o de tener un peor pronóstico en caso de resultar contagiados,  es innegable el impacto que la pandemia tuvo en el empeoramiento de la función motora como en el desarrollo de síntomas psiquiátricos -como estrés, depresión o ansiedad- como consecuencia del aislamiento o las restricciones a la movilidad”, ha explicado el doctor Diego Santos, secretario del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la SEN y principal autor del estudio.

 “Es innegable el impacto que la pandemia tuvo en el empeoramiento de la función motora como en el desarrollo de síntomas psiquiátricos”

“Nuestra investigación apunta a que los pacientes españoles percibieron la pandemia con preocupación y responsabilidad -ha añadido-, pero más de la mitad experimentaron un empeoramiento de sus síntomas durante el confinamiento, sufriendo temblores, rigidez, caídas, fluctuaciones motoras, discinesias, ansiedad, depresión y dolor. Además, aproximadamente 1 de cada 3 presentó problemas cognitivos y trastornos del comportamiento”.

Otros resultados que se desprenden están relacionados con las medidas de prevención, y es que el 95 por ciento de los pacientes las llevaron a cabo de manera rigurosa para evitar el contagio, no solo el uso de mascarilla o el lavado de manos, sino confinamiento y distanciamiento social. No obstante, el 85 por ciento apuntaba no haber tenido contacto con casos de COVID-19.

En este sentido, “aunque el estudio no fue diseñado para determinar la prevalencia de COVID-19, los datos que hemos recogido sugieren que el porcentaje de pacientes con párkinson afectados por COVID-19 podría ser bastante bajo. En nuestra muestra, solo un 2,6 por ciento tuvieron la enfermedad confirmada, de los cuales solo un 33 por ciento tuvo que ser hospitalizado y únicamente hemos recogido un caso que tuvo que ser ingresado en una UCI”, ha señalado el doctor Santos.

“Los datos que hemos recogido sugieren que el porcentaje de pacientes con párkinson afectados por COVID-19 podría ser bastante bajo”

Por su parte, Leopoldo Cabrera, presidente de la Federación Española de Parkinson, ha subrayado el importante esfuerzo que han realizado las asociaciones de pacientes por mantener el contacto con sus usuarios. Sin embargo, “la pandemia ha llevado al cierre temporal de muchas de estas entidades, por lo que las personas afectadas no han podido continuar con sus terapias de rehabilitación de manera presencial. Esto, unido al confinamiento, ha afectado a las personas con párkinson, no solo en el ámbito físico, sino también emocional. Este estudio pone de manifiesto la necesidad de tomar medidas para garantizar el bienestar de las personas con párkinson y sus familias”.

Además, la pandemia no solo ha tenido consecuencias entre los pacientes sino también en los cuidadores. Durante el confinamiento, el 63,5 por ciento de los pacientes contó con un cuidador principal, principalmente un miembro de su familia. Pero mientras que un 70 por ciento de los pacientes consideran que la pandemia les ha afectado negativamente y valoran el impacto negativo en un 6,6 (en una escala de 0 a 10), en el caso de los cuidadores, este impacto asciende al 6,9.