A punto de que sea una realidad y se apruebe en el Consejo Interterritorial
Laura Chivato Isabel
Los pacientes, independientemente de su patología, siempre han abogado por estar incluidos en la toma de decisiones sobre aquellos aspectos que se refieren a su salud. Si hablamos de aquellos que padecen una enfermedad cardiovascular, estos han jugado un papel clave en el desarrollo de la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud, orientada a mejorar la salud cardiovascular a ganar salud y a prevenir la enfermedad, tal y como subrayaba Sonia Peláez, coordinadora técnica de dicha estrategia, durante el VI Congreso de Pacientes con Enfermedades Cardiovasculares organizado por Cardioalianza.
“La Estrategia pone de manifiesto el papel que han tenido los pacientes en su elaboración, ya que refleja las expectativas de estos, para así ser más precisa y concreta y abordar las necesidades reales, de tal manera que pueda ser asumida por el conjunto de la sociedad”, explicaba Peláez.
“La Estrategia pone de manifiesto el papel que han tenido los pacientes en su elaboración”
Con ella coincidía el doctor Germán Seara, codirector de la Unidad de Innovación del Instituto de Investigación Sanitaria San Carlos (IdISSC) y coordinador de la estrategia: “Hemos dado una importancia clave a cómo lo viven los pacientes, incluyendo así su percepción en todo el proceso”.
Además de los pacientes, se ha incluido una perspectiva multidisciplinar en todo el proceso para la que se ha contado con profesionales sanitarios, profesionales no sanitarios y ciudadanos, porque, según la coordinadora técnica, “únicamente así conseguimos identificar las necesidades reales y proponer acciones efectivas para los pacientes”.
“Nos ha llamado la atención el entusiasmo de todos, pues no se ha visto como un modelo científico, si no como una realidad que puede ser implantada y consiga sus objetivos”, destacaba el doctor Seara.
Prevención y promoción de la salud
Así, la estrategia se articula sobre unos ejes vertebradores que pivotan sobre la promoción de la salud, la prevención, la educación en todos los ámbitos, la asistencia, la continuidad o la equidad, entre otros. Además, para establecer un abordaje integral de la salud cardiovascular se han tenido en cuenta cuatro patologías concretas: cardiopatía isquémica, arritmias, insuficiencias cardiaca y valvulopatías. “Se trata de ganar salud, por tanto, a estas se unen los ejes vertebradores de la estrategia para así para contemplar más ampliamente la salud”, recalcaba Peláez.
“Se trata de ganar salud, por tanto, a estas se unen los ejes vertebradores de la estrategia para así para contemplar más ampliamente la salud”
“El objetivo principal -añadía- es reducir la incidencia en morbilidad y mortalidad de la enfermedad cardiovascular en España, prevenir la discapacidad y mejorar la calidad de vida y bienestar de los enfermos y sus familiares”.
Con todo, se ha realizado una estructura por fases:
- Identificar los puntos críticos con una justificación basada en la evidencia y criterios estrictamente demostrables.
- Generar unos objetivos estratégicos, qué intervenciones se llevarán a cabo y qué resultados se quieren obtener con las intervenciones.
“El punto en el que estamos es la fase final, en la que establecemos cuáles son los resultados y cómo queremos visualizarlos, cómo estamos definiendo los indicadores y cómo vamos a ser capaz de medirlo”, detalla el doctor Seara.
A punto de que sea una realidad y se apruebe en el Consejo Interterritorial, la coordinadora técnica de la Estrategia la definía como “ambiciosa” pero necesaria para afrontar el gran reto que suponen las enfermedades cardiovasculares en España, primera causa de mortalidad en nuestro país.
