Acercando al farmacéutico a las zonas rurales de Soria para mejorar la adherencia

Es una de las provincias que mayor porcentaje tiene de farmacias con viabilidad económica comprometida

Laura Chivato

En los últimos años, parte de la población se ha desplazado de los pueblos a las grandes ciudades y esto ha provocado que los que se quedan se encuentren, en ocasiones, en situaciones de abandono. Como en Soria, donde 121 municipios (de un total de 183) están en riesgo de despoblación “irreversible”, según un informe del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona. Esta provincia es una de las que mayor porcentaje tiene de farmacias con viabilidad económica comprometida debido al gran número que existe de estas y a la escasa densidad de población. Por tanto, ¿cómo acercar la farmacia a aquellos pacientes que deciden quedarse a vivir en dichos municipios y no tienen los medios suficientes? Partiendo de esta pregunta, el Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Soria ha puesto en marcha un proyecto piloto para mejorar la adherencia al tratamiento en pacientes que sean dependientes dentro del ámbito rural.

La iniciativa comenzó el 1 de julio y estará activa hasta el 30 de noviembre. Esta está enmarcada dentro de las políticas sociales de lucha contra la despoblación de la zona rural y está considerada como pionera, pues ayuda a que lleguen servicios asistenciales farmacéuticos a personas con especiales necesidades, ya sea por problemas de aislamiento, limitaciones en el acceso a recursos sanitarios y/o sociales o dificultad de apoyo entre la familia y cuidadores.

“El objetivo principal es garantizar la accesibilidad a servicios profesionales ofrecidos por la farmacia comunitaria a aquellas personas con tratamiento farmacológico complejo que viven en su domicilio en el medio rural soriano y que se encuentran en situación de dependencia, con el fin de conseguir una mayor seguridad y efectividad de la medicación y mejorar la salud y calidad de vida”, explica Purificación Sánchez, directora técnica del Centro de Información del Medicamento del COF de Soria.

“El objetivo principal es garantizar la accesibilidad a servicios profesionales ofrecidos por la farmacia comunitaria a aquellas personas con tratamiento farmacológico complejo”

Tal y como señala Sánchez, quien además es responsable del proyecto, se trata de que aquellas personas que no quieren abandonar su pueblo cuenten con la ayuda necesaria para cumplir correctamente con su tratamiento. Y es que, en muchas ocasiones, las dificultades son más bien estructurales o geográficas: que su médico solo pase consulta una hora a la semana, que no tenga medio de transporte propio o porque la farmacia más cercana haya cerrado.

Adherencia y medio rural

Estos factores deben tenerse en cuenta junto con todos los demás que engloban la falta de adherencia como, por ejemplo, la buena comunicación médico-paciente o que este último sienta que forma parte de las decisiones a tomar, aspectos que mejorarían a través de un proceso, a día de hoy, en boca de todos: el empoderamiento.

“El empoderamiento del paciente, entendido como el paciente implicado, responsable y bien informado, tiene que ser el eje central. Un factor determinante a la hora de favorecer el cumplimiento de los tratamientos radica en que el paciente entienda la enfermedad que padece, que acepte y comparta el tratamiento prescrito y que, además, sea consciente de la importancia de cumplirlo”, destaca Sánchez.

Esta experta defiende el trabajo multidisciplinar y coordinado por todos los agentes sanitarios para realizar el seguimiento del paciente y que así mejore la adherencia, pero recalca la figura del farmacéutico con especial interés cuando se trata del entorno rural: “el farmacéutico siempre es un profesional cercano y accesible, pero en el medio rural estas características se maximizan, siendo incluso en muchas localidades rurales el único sanitario presente en la localidad a diario”.

“El farmacéutico siempre es un profesional cercano y accesible, pero en el medio rural estas características se maximizan”

“Esto hace que las farmacias comunitarias, con un experto del medicamento al frente, como es el farmacéutico, sean la mejor opción para liderar un proyecto de este tipo -añade-. Aunque eso no es excluyente con que siempre tenga que existir una coordinación con todos los agentes sanitarios que forman parte de la salud de ese paciente.”

Proyecto Megara

Esta iniciativa se engloba dentro del Proyecto Megara (Plan de Envejecimiento Activo y Saludable – 2015) desarrollado en Soria. Este pretende mejorar la atención a los pacientes y a la población soriana en general y, muy especialmente, a los que requieren una atención específica diferenciada (ya sea por su situación física o económica, entre otros) a través de diferentes iniciativas y con la colaboración de diversos agentes sociales.

“Se han cerrado varios acuerdos con la Diputación Provincial y con diferentes tipos de asociaciones y entidades privadas para llevar a cabo proyectos con distintos objetivos: educación para la salud, concienciación sobre determinadas patologías, atención a cuidadores, promoción de hábitos de vida saludables, etc.” subraya Sánchez.

La experta lo define como un programa que “sigue vivo”, en el que ahora hay varios proyectos activos y del que se espera que en los próximos años siga funcionando y cumpliendo objetivos afines.