Educación para la salud y vacunas: el importante rol de la enfermera de Primaria

La opinión de Jorge Andrada, Presidente del Colegio de Enfermería de Madrid

En un momento en el que la vacunación contra la Covid-19 se presenta como la gran esperanza a nivel global, es interesante reflexionar sobre la relevancia de fomentar políticas de salud pública que desarrollen programas de educación para la salud en las que se estimule la vacunación, tanto entre la población en general, como entre los grupos más vulnerables, como son los enfermos crónicos. Dos ámbitos, la educación y la vacunación, donde la enfermera de Atención Primaria juega un papel imprescindible.

Cronicidad, longevidad y pandemia. Tres elementos que han adquirido un peso relevante en el último año y que abre el debate sobre la necesidad de planificar acciones que favorezcan la disposición de la población a vacunarse, no solo frente a la Covid-19, sino también, como herramienta para la preservación de la salud individual y colectiva, por un lado, y como medida de fortalecimiento del sistema sanitario, en términos de ahorro, por otro.

Para lograr estos objetivos es imprescindible hacer llegar a la población un mensaje contundente: las enfermedades infecciosas son una causa importante de morbilidad y mortalidad en todo el mundo, especialmente en ancianos y personas con enfermedades crónicas. Por lo tanto, la vacunación es la principal medida de prevención y reducción de dicha morbimortalidad en todos los grupos de edad.

“La vacunación es la principal medida de prevención y reducción de dicha morbimortalidad en todos los grupos de edad”

Sin embargo, aunque sus beneficios como medida de prevención individual y colectiva está ampliamente comprobado, las coberturas de vacunación están por debajo de las recomendaciones. El rechazo es una realidad, a pesar de la evidencia sobre la seguridad y eficacia de las vacunas. Este rechazo va en perjuicio de la población más vulnerable, como son los enfermos crónicos, que suelen ser, en su mayoría, personas longevas. Un perfil de paciente que cada vez es más mayoritario en las sociedades avanzadas como es la española.

Por lo tanto, es necesario concienciar a la población mediante la educación para la salud y con ayuda de los medios de comunicación. La primera parte de la ecuación es una labor que han de realizar los profesionales sanitarios. La enfermera de Atención Primaria desempeña un papel fundamental en este cometido, por cuanto que la enfermera es la catalizadora de los cuidados sanitarios de toda la población a lo largo de toda la vida.

“Es necesario concienciar a la población mediante la educación para la salud”

En esencia, una adecuada política de educación para la salud liderada por la enfermera debe pivotar sobre estos ejes:

  • En primer lugar, desarrollar estrategias globales de promoción de actitudes positivas frente a los beneficios de la vacunación, especialmente entre las personas de riesgos (crónicos y mayores, especialmente).
  • En segundo término, debe valorarse e incluirse como un ejercicio de buena práctica dentro de la asistencia en Atención Primaria.
  • El tercer aspecto tiene que ver con la implementación de campañas dirigidas a lograr el apoyo de los medios de comunicación, como factores esenciales en lograr alto impacto entre la población.

En paralelo, hay otras acciones que deben desarrollarse dentro del ámbito asistencial de la Atención Primaria, dentro de la relación de confianza que debe fomentarse entre paciente y profesional sanitario:

  • Mostrar los beneficios de la vacunación a través de recomendaciones, campañas educativas en los centros de salud, entornos sociosanitarios, etc.
  • Concienciar al paciente de su responsabilidad ante la aceptación o el rechazo a ser vacunado. No solo en las consecuencias que ello tiene sobre sí mismo, sino también, sobre su entorno familiar, social y laboral.
  • Exigir la participación directa de los profesionales de la salud en la planificación de campañas, calendarios de vacunación y estrategias educativas, con la correspondiente evaluación continua sobre el impacto de estas.

En definitiva, la enfermera de Atención Primaria es parte fundamental en el desarrollo de políticas de salud pública encaminadas a lograr mayor implicación de la población en la preservación de su salud. Una de las fundamentales tiene que ver con la aceptación de la vacunación entre la población en general como medida de protección individual y colectiva.

“La enfermera de Atención Primaria es parte fundamental en el desarrollo de políticas de salud pública encaminadas a lograr mayor implicación de la población

en la preservación de su salud”