“El asma continúa ocasionando una gran morbilidad y pérdida de calidad de vida”

La opinión de la doctora Pilar de Lucas, vocal del Comité Científico del Grupo OAT. Servicio de Neumología en Hospital Gregorio Marañón. Directora Cátedra de Neumología UCAM SEPAR


El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de la vía aérea, caracterizada por hiperreactividad bronquial que lleva a episodios recurrentes de sibilancias y broncoespasmo, se manifiesta por tos, disnea, opresión torácica, sibilancias, asociado a limitación variable del flujo aéreo que a menudo es reversible espontáneamente o con tratamiento. Estos episodios se producen como consecuencia de una respuesta anómala a diferentes estímulos, habitualmente alergénicos, pero también químicos y físicos. Se trata de una enfermedad conocida desde la antigüedad y su denominación se la debemos a Hipócrates. Es una enfermedad de alta prevalencia y, a diferencia de otras enfermedades crónicas, afecta tanto a adultos, con una prevalencia entre el 5 y el 8 por ciento, como a niños, en los que la prevalencia alcanza cifras en torno al 10-15 por ciento.

Actualmente, existen tratamientos altamente eficaces para el control de los síntomas y la prevención de las agudizaciones del asma y, sin embargo, nos encontramos con que el asma continúa ocasionando una gran morbilidad y pérdida de calidad de vida, como consecuencia de su inadecuado control.

“Nos encontramos con que el asma continúa ocasionando una gran morbilidad y pérdida de calidad de vida”

Clásicamente tratada con broncodilatadores, hasta fechas relativamente recientes, este era el principal tratamiento de la enfermedad lo que hacía necesario el uso frecuente de corticoides por vía sistémica, para controlar las agudizaciones, con todos los efectos adversos que esto comportaba. existen dos grandes hitos en el tratamiento del asma, que han modificado dramáticamente su evolución. En primer lugar, la introducción de los corticoides inhalados de acción prolongada, acontecida en los años 90 del siglo pasado, que constituyen la piedra angular en el tratamiento de la enfermedad, pudiendo asociarse, en los casos con síntomas persistentes a broncodilatadores también de acción prolongada. El segundo hito viene marcado por el advenimiento de las terapias biológicas, con anticuerpos monoclonales que permiten un tratamiento personalizado, de precisión, por fenotipos. Estos tratamientos van a mejorar el control de los pacientes con asma grave no controlada que, aunque constituyen solo alrededor del 4 por ciento de todos los casos de asma, son de gran interés y preocupación puesto que cursan con sintomatología permanente, deterioro de calidad de vida y frecuentes exacerbaciones.

Se podría pensar que, con el arsenal terapéutico disponible y la existencia de protocolos nacionales internacionales para el manejo del asma, consensuados por todos los profesionales de la salud implicados en su tratamiento y con participación de los propios pacientes, el asma estaría, a fecha de hoy, prácticamente controlado. Y, sin embargo, esto no es así y, si bien no representa un problema de mortalidad, si continúa siendo causa de un elevado número de visitas médicas no programadas, agudizaciones, absentismo laboral y escolar y deterioro de la calidad de vida. Y si esto es así, ocasionalmente estará relacionado con un diagnóstico incorrecto, pero fundamentalmente la causa va a radicar en una baja adherencia al tratamiento.

De acuerdo con la encuesta epidemiológica nacional, llevada acabo por el Observatorio de la Adherencia Terapéutica (OAT) en pacientes con enfermedades crónicas que acudían a las oficinas de farmacia, la mala adherencia en pacientes con asma se situaba en un 51 por ciento de los mismos. Estas cifras se corresponden con las encontradas en otros estudios nacionales e internacionales y si asusta lo elevado, peor es todavía ver que esto no mejora en los últimos años. Son diferentes los motivos que explican esta situación y, como en cualquier enfermedad crónica, existen factores relacionadas con la enfermedad, con el tratamiento, con el paciente y con el sistema de salud. Hablando de asma, se trata de una enfermedad que curso con largos periodos de estabilidad y escasa sintomatología, que sin duda potencia el bajo cumplimiento. Por otra parte, hay una gran incidencia en sujetos jóvenes, que sabemos que también son los menos adherentes. En cuanto al tratamiento, en general por vía inhalada es fácil de realizar, pero ocasionalmente las personas pueden encontrar dificultades en el uso de los tratamientos. Y lo que es indudable es que, como en la mayoría de procesos crónicos, el paciente no recibe suficiente información, no se toman demasiado en cuenta su situación personal a la hora de decidir la pauta terapéutica y, desde luego, no se realiza un seguimiento adecuado.

“La mala adherencia en pacientes con asma se situaba en un 51 por ciento de los mismos”

La solución a estos problemas es clara. En primer lugar, hay que mejorar la educación y formación de los pacientes y para ello, nada mejor que organizar su asistencia de manera que permita un mayor tiempo de relación médico-paciente y, por supuesto la creación de consultas de enfermería específicamente dedicadas a este grupo de población, como forma de mejorar su educación seguimiento y control. La introducción de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) han mostrado ser útiles en la lucha contra el olvido y con la progresiva extensión de las terapias biológicas, en general administradas en hospital de día, lo que sin duda supone una dificultas en el acceso sobre todo en personas mayores, el desarrollo de programas de soporte de pacientes (PSP) que faciliten su empleo en el domicilio, pueden ser de gran utilidad.

Lo que es indudable que el trabajo conjunto de profesionales y pacientes y, por supuesto la implicación activa de la administración es totalmente necesario si queremos que la falta de adherencia en asma deje de ser uno de los mayores problemas de la enfermedad.

Referencia:

Gema 5.0. Guía española para el manejo del asma. Disponible en: www.gemasmaom

Cátedra de Adherencia de la Universidad Miguel Hernández de Alicante y Grupo OAT. Factors Associated with Non-Adherence to Drugs in Patients with Chronic Diseases Who Go to Pharmacies in Spain– Int. J. Environ. Res. Public Health 2021, 18(8), 4308. Disponible en: https://www.mdpi.com/1660-4601/18/8/4308