Los pacientes gallegos con asma y EPOC son adherentes a los tratamientos en un 45,1% y un 49,1%, respectivamente

Solo el 31,7 de los neumólogos afirma evaluar la adherencia

Laura Chivato Isabel

La falta adherencia al tratamiento no es un asunto inherente a una única patología, pues se trata más bien de un problema común. Por ejemplo, en el caso de Galicia, los pacientes con asma y EPOC son adherentes a los tratamientos en un 45,1 por ciento y un 49,1 por ciento, respectivamente, según el Análisis Nacional de Adherencia al Tratamiento del Grupo OAT. Estos datos fueron presentados en esta comunidad autónoma por la doctora Pilar de Lucas, vocal del Comité Científico del Grupo OAT, durante la jornada ‘Neumobest, buenas prácticas en Neumología’.

No cabe ninguna duda de que son porcentajes bajos, pero no se alejan de la realidad pues, en general, solo el 46,4 por ciento de los pacientes crónicos gallegos son adherentes. Para la doctora de Lucas “esto no es ninguna sorpresa”, y más teniendo en cuenta que la media nacional de crónicos que cumplen con el tratamiento está en 51,6 por ciento.

Solo el 46,4 por ciento de los pacientes crónicos gallegos son adherentes.

En esta línea, si se comparan los datos de Galicia con los del resto de España, las diferencias no son significativas, salvo cuando se mencionan los hábitos saludables. Y es que, en el Análisis Nacional se demostró que aquellos pacientes que no fuman, realizan actividad física y siguen una dieta son más adherentes a los tratamientos. No obstante, en la comunidad autónoma esto no es así.

En conjunto, los datos nacionales muestran que los pacientes fumadores eran menos adherentes que los no fumadores y ex fumadores y, sin embargo, en Galicia no hemos encontrado ninguna diferencia. Los que sí parece que mejoran la adherencia son aquellos que realizan actividad física; es más, los que realizan de manera semanal son quienes presentan los mejores datos, con un 57,4 por ciento de adherencia”, explica la doctora.

“En la encuesta general -añade- también observábamos algunas diferencias cuando se hacía referencia a aquellos que seguían una dieta, ya que eran más adherentes. En Galicia, el único factor de actitud saludable en el que influía esto era la actividad física, aunque también es verdad que las diferencias son pequeñas”.

¿Los médicos se preocupan por la adherencia?

La vocal del Comité Científico del Grupo OAT se preguntó durante su intervención si los médicos realmente se preocupaban por la adherencia, un tema que, en sus palabras, “está de moda”. Con esta experta coincidió Mercedes Pereira, presidenta de la Asociación de Farmacéuticos de Atención Primaria de Galicia (FAPsGal): “Desde hace algunos años la adherencia, como comentaba la doctora de Lucas, está de moda. Esto lo demuestran los hallazgos que tenemos hoy en día como los Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD), estudios potentes e incluso un Día Mundial de la Adherencia, que se celebra el 15 de noviembre”.

De izq a dcha: Pilar de Lucas y Mercedes Pereira

A pesar de todo esto, parece que este asunto se queda más en la teoría que la práctica, ya que desde el OAT se realizó otro estudio para evidenciar la visión de Medicina, Enfermería y Farmacia en el que se preguntaba a los diferentes profesionales si se preocupaban por la adherencia. Sus respuestas: Medicina (64%), Enfermería (64,3%) y Farmacia (50,2%).

En el caso de Neumología ocurre lo mismo, ya que según el estudio EPOCONSUL, solo el 31,7 de los neumólogos afirma evaluar la adherencia.

“Parece ser que a los médicos no nos preocupa la adherencia pese a saber que tiene consecuencias graves: recaídas más intensas, riesgo de dependencia, riesgo de efectos adversos, riesgo de toxicidades, de accidentes y el riesgo aumentado de desarrollar resistencia medicamentosa”, detalló de Lucas.

Qué se puede hacer

En este sentido, tanto de Lucas como Pereira coincidieron en que “quedan muchas cosas por hacer”. Algunas de las iniciativas que podrían llevarse a cabo están relacionadas con la formación, especialmente importante cuando se trata de enfermedades respiratorias en las que hay que hacer uso de dispositivos inhaladores.

“Sería bueno reducir el número de dispositivos, ya que solo el 14 por ciento de los profesionales saben ayudar al paciente con estos inhaladores”, apuntó la presidenta de FAPsGal.

Otras de las actuaciones estarían relacionadas con la búsqueda de estrategias para el cumplimiento y tratamiento participativo; u otras como mostrar empatía y cercanía, ofrecer al paciente pautas educativas y trabajar en equipo entre los diferentes niveles asistenciales.