Julio Mayol: “La telemedicina no debe utilizarse para hacer más de lo mismo”

Es necesario que ayude a disminuir la variabilidad en la calidad y resultados

Laura Chivato Isabel

Con la llegada del coronavirus COVID-19 los profesionales sanitarios tuvieron que adaptar la asistencia a los pacientes para frenar los contagios con la ayuda de la telemedicina, a pesar de que no se contó con una implantación ni implementación “bien pensada”, como lamentaba el doctor Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), durante su intervención en el primer Symposium DigestoCOVID, organizado por la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) y la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH). Esta situación ha dejado claro que la telemedicina ha llegado para quedarse aunque, según el doctor Mayol, “no debe utilizarse para hacer más de lo mismo”, es decir, es necesario que ayude a disminuir la variabilidad en la calidad y resultados, los efectos adversos, las desigualdades e inequidad de acceso y, sobre todo, que genere valor.

“En tiempos de COVID-19 hay que tener en cuenta que puede tener, no solo ventaja en cuanto accesibilidad o facilitar la equidad de acceso, sino que puede garantizar asistencia y calidad mientras se disminuye el riesgo para profesionales, pacientes, familiares, población y mantener la equidad de acceso. No obstante, todo programa tiene que generar valor y debemos enfocarlos a mejorar lo que los pacientes sienten, piensan y opinan en cuanto a su propia evolución de la enfermedad”, explicaba este experto.

“Puede garantizar asistencia y calidad mientras se disminuye el riesgo para profesionales, pacientes, familiares, población y mantener la equidad de acceso”

Con él coincidía Miguel Ángel Calleja, jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria en el Hospital Universitario Virgen de Macarena (Sevilla): “El futuro está en la telefarmacia, pero tiene que ser modulable a las necesidades del paciente y, por lo tanto, el hospital tiene que adaptarse a esta nueva realidad”.  

La pandemia del COVID ha permitido poder implantar la telefarmacia de una forma más ágil de la que ya se venía a haciendo ahora lo difícil es poder mantenerlo”, añadía Calleja.

¿El paciente está preparado?

No obstante, Pablo Bella, secretario de la Confederación de Asociaciones de enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU), se preguntaba durante su intervención si realmente el paciente está preparado para todo lo que supone la asistencia a través de la telemedicina: “Ahora se está preguntando que si se quiere asistencia telemática o presencial, pero ¿realmente el paciente tiene la capacidad para decidir eso? ¿para coger esa llamada y que resuelvan todas las dudas o los miedos? Para que funcione hace falta información y formación y que así el paciente convierta en un ‘paciente responsable’ de su enfermedad y de su vida”.

“Para que funcione hace falta información y formación”

Por su parte, Teresa Casanovas, presidenta de la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos (ASSCAT), consideraba necesaria una reestructuración de la estrategia para la vuelta progresiva a una actividad clínica normalizada. “Creemos que se va a requerir mucha responsabilidad y adaptaciones de los pacientes hepáticos a la nueva situación tanto COVID como ‘postcovid’”, subrayaba.

En cualquier caso, está claro que la telemedicina nunca puede llegar a sustituir la comunicación presencial con el profesional sanitario, tal y como insistía Eva Bech, presidenta de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepático (FNTHE).