Según el informe ‘Hacer frente a las enfermedades no transmisibles en la comunidad’ elaborado por la FIP y traducido al español con la colaboración del CGCOF
Laura Chivato Isabel
Los retos asociados a las enfermedades no transmisibles (ENT) -también conocidas como crónicas- no solo forman parte de nuestro ecosistema de salud, sino que estas ya se han convertido en todo un desafío alrededor del mundo. Sin posicionarnos muy lejos en el mapa, en Portugal el porcentaje de pacientes crónicos asciende al 41,5 por ciento, y un 86 por ciento de las ENT son la causa de todas las muertes en este territorio, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ello, el país vecino tiene presente un aspecto muy repetido entre los profesionales sanitarios en España: es necesario que exista un trabajo multidisciplinar y coordinado en el que todos formen parte, incluidos los farmacéuticos, para abordar de manera correcta al paciente crónico.
Teniendo esto en cuenta, en 2007 se reforzó la participación de estos profesionales en la sanidad pública portuguesa y desde la farmacia se empezaron a llevar a cabo campañas de información, programas de educación sanitaria, actividades de detección, programas de atención farmacéutica, prestación de primeros auxilios, apoyo domiciliario y administración de medicamentos y vacunas. Desde entonces, y tal y como demuestra el informe ‘Hacer frente a las enfermedades no transmisibles en la comunidad’ elaborado por la Federación Internacional de Farmacéuticos (FIP por sus siglas en inglés) y traducido al español con la colaboración del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF), en Portugal se han desarrollado diferentes acciones y campañas para colaborar en la prevención, control y tratamiento de las enfermedades no transmisibles desde la farmacia.
En Portugal se han desarrollado diferentes acciones y campañas para colaborar en la prevención, control y tratamiento de las enfermedades no transmisibles desde la farmacia
Algunas de estas iniciativas están relacionadas con las enfermedades cardiovasculares (ECV) o la diabetes, responsables de la mortalidad del país en un 29 por ciento y un 4 por ciento, respectivamente, según la OMS.
Intervenciones desde la farmacia portuguesa
Catherine Duggan, directora ejecutiva de la FIP, señalaba lo siguiente: “la prevención y el tratamiento de las ENT requieren intervenciones que sean terapéuticamente efectivas, asequibles, tanto para el paciente como para los sistemas de salud, y fácilmente ejecutables”.
En este sentido, en mayo del año 2010 se desarrolló una campaña de ‘valores cardiacos’ que consistió -en seis días- en identificar a los pacientes objetivo, medir el índice de masa corporal, la circunferencia de la cintura, la presión arterial y el colesterol total, calcular el riesgo cardiovascular y la remisión a los médicos de todos los pacientes con mediciones por encima de los valores objetivo. Sus resultados, según el informe de la FIP, mostraron que el 44,9 por ciento de los pacientes participantes tenían un alto riesgo de desarrollar un “evento cardiovascular fatal” en los próximos 10 años; y “un alto porcentaje” de pacientes con presión arterial (37,6%) y colesterol total (65,4%) por encima de los valores de referencia no recibían tratamiento farmacológico.
Igualmente, en mayo de 2016 se llevaron a cabo una serie de intervenciones con el objetivo de prevenir las ECV, identificar a aquellas personas en riesgo o sin diagnosticar y, además, realizar un seguimiento promoviendo la adherencia al tratamiento. En esta línea, se trató de concienciar sobre los factores de riesgo cardiovascular en relación a aquellos factores de riesgo “modificables” (como son la dislipidemia, la hipertensión, la obesidad y el tabaquismo) identificar obesidad y el tabaquismo), identificar a las personas con mayor riesgo e instituir medidas para un control eficaz. Los resultados mostraron que el 12 por ciento eran fumadores, el 48 por ciento y el 45 por ciento tuvieron, respectivamente, valores de colesterol total y presión arterial sistólica por encima de los valores de referencia y el 73 por ciento tenía un índice de masa corporal incrementado. Posteriormente, con estos datos el farmacéutico asesoró a cada paciente de forma individual y personalizada.
Se llevaron a cabo una serie de intervenciones con el objetivo de prevenir las ECV, identificar a aquellas personas en riesgo o sin diagnosticar y, además, realizar un seguimiento promoviendo la adherencia al tratamiento
En diabetes, una de las intervenciones que se han llevado a cabo fue en noviembre del año 2015 durante el Mes Mundial de la Diabetes para prevenir y detectar precozmente dicha enfermedad. Los farmacéuticos portugueses animaban a los pacientes a realizarse en la oficina de farmacia la prueba ‘Findrisk’ de la Federación Internacional de Diabetes y a llevar hábitos de vida saludable, además de ir al médico cuando los resultados del ‘Findrisk’ eran superiores a 15 puntos.
Así, un 24 por ciento mostró un riesgo “alto o muy alto” de desarrollar diabetes tipo 2 en los próximos 10 años, por lo que el farmacéutico les remitió a la consulta médica.
Por otro lado, se puso en marcha un programa de control de la diabetes en el que participaron pacientes que estaban tomando al menos un medicamento antidiabético y tenían altos y frecuentes valores de glucosa. Para ello, según explica el informe de la FIP, los farmacéuticos revisaron la terapia con medicamentos y midieron los valores de glucosa en sangre capilar, la presión arterial, el colesterol total y el índice de masa corporal de cada paciente en las citas programadas en la farmacia para identificar problemas relacionados con los medicamentos.
En total, en el 74 por ciento de los pacientes tenía problemas con la medicación, siendo la falta de eficacia de los regímenes terapéuticos (78,5%) y la necesidad de terapia con medicamentos adicionales (18,1%) los problemas más frecuentes.
Para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma también se desarrollaron acciones desde la farmacia portuguesa, como por ejemplo, durante el Mes de Concienciación sobre la EPOC en noviembre del 2014, donde se buscaba aumentar la concienciación y comprensión sobre la enfermedad y, además, animar a las personas en riesgo de padecerla a realizarse una prueba de espirometría. En este caso, el 58,9 por ciento de los participantes para los que se disponía de datos eran fumadores activos; y el 36,1 por ciento fueron derivados a médicos.
Se buscaba aumentar la concienciación y comprensión sobre la enfermedad y, además, animar a las personas en riesgo de padecerla a realizarse una prueba de espirometría
Posteriormente, de julio del 2015 a junio de 2017, se realizó un cribado y control de la EPOC en otra intervención aplicando el cuestionario de la Iniciativa Global para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (GOLD) en la farmacia. En el informe de la FIP se destaca que la labor del farmacéutico consistió en proporcionar atención farmacéutica en relación con el uso adecuado, eficaz y seguro de los medicamentos, el control de la enfermedad y la vigilancia del cumplimiento del tratamiento, además de evaluar el estilo de vida, el consumo de tabaco y las comorbilidades.
En esta se evidenció que el 43,8 por ciento fueron derivados a un médico y a otros servicios de farmacia; y el 31 por ciento de los pacientes no estaba usando los dispositivos inhaladores correctamente.
Con relación a este último dato, en otra acción diferente los farmacéuticos portugueses enseñaron a pacientes mayores a usar dichos dispositivos a través de:
- Instrucciones verbales sobre la técnica en la primera prescripción y en cada renovación, para después evaluarla al menos dos veces al año.
- Identificación y corrección de errores en la técnica de inhalación mediante explicaciones prácticas, inhaladores placebo y folletos.
- Demostración práctica con inhaladores placebo realizada por farmacéuticos entrenados para corregir los errores observados.
- Recordatorios de rellenado de SMS y/o solicitudes de evaluación de la técnica de inhalación.
- Instrucciones y educación sobre la técnica de inhalación para los cuidadores.
El error inicial más frecuente que se observó fue no espirar completamente, para ambos dispositivos. Sin embargo, para los pacientes que completaron las tres visitas programadas, la puntuación de pasos correctos aumentó “significativamente”, demostrando que la intervención del farmacéutico comunitario puede beneficiar al paciente en el control de su enfermedad.
La intervención del farmacéutico comunitario puede beneficiar al paciente en el control de su enfermedad
Acuerdos más recientes
Además de todo esto, la Asociación Nacional de Farmacia (ANF) ha llegado con los años a diferentes acuerdos para seguir mejorando su implicación, como por ejemplo con la Asociación de Unidades de Salud Familiar (USF-AN), que en enero de 2017 firmó un memorándum con la ANF para definir un marco de actividades conjuntas en el ámbito de Atención Primaria en las que tuvieran también protagonismo los farmacéuticos; y en febrero de ese mismo año, la ANF llegó a un acuerdo con el Ministerio de Salud y Finanzas, para implementar un nuevo marco de intervención de las farmacias en el ámbito de la política nacional salud portuguesa y que esta fuera rentable.
Según el informe, en el año 2018 y mediante el Decreto Gubernamental Portaria no. 97/2018 de 9 de abril, se volvieron a actualizar los servicios que podían ser prestados por las farmacias, y a los del 2007 se sumaron consultas de nutrición, atención de enfermería, pruebas en el punto de atención para la detección del VIH, la hepatitis B y la hepatitis C, la dispensación automatizada de dosis, la adherencia y el manejo terapéutico.