Un fumador tiene 20 veces más probabilidades de padecer esta enfermedad
Laura Chivato Isabel
Casi 30.000 personas al año son diagnosticadas de cáncer de pulmón, lo que convierte a este tipo de cáncer en uno de los más frecuentes, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Cerca del 85 por ciento de los casos están directamente relacionados con el tabaquismo, y esto se traduce en que, si se abandonara este “mal hábito”, se estarían previniendo cerca de 23.000 casos del total de los que se esperan diagnosticar durante el año, tal y como aseguran desde la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP).
A pesar de esto, cada vez se comienza a fumar más pronto, y así lo demuestran los datos pues, según el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), el primer cigarro se consume -de media- a los 16 años. De entre los 14 y los 18 años, ellas son quienes más siguen este hábito (un 33 por ciento frente a un 29 por ciento de ellos).
“La población, por desgracia, no está concienciada, y cada vez son más y más jóvenes los que se inician en el tabaquismo. También sorprende mucho como la mujer ha entrado de lleno en las estadísticas. Dentro de poco, el cáncer de pulmón superará al cáncer de mama en incidencia sobre la mujer”, lamentan desde AEACaP.
“La población, por desgracia, no está concienciada, y cada vez son más y más jóvenes los que se inician en el tabaquismo”
Por ello, uno de los principales objetivos de la asociación es concienciar sobre el tabaquismo y más teniendo en cuenta que un fumador tiene 20 veces más probabilidades de padecer cáncer de pulmón. “Desde la asociación -subrayan- promovemos campañas de prevención. Hemos comenzado una campaña, dirigida en especial a los jóvenes, que estamos moviendo principalmente por RRSS, también damos conferencias de testimonio y prevención que se imparten principalmente en colegios e institutos que están dando muy buen resultado entre los jóvenes, sobre todo de Bachillerato”.
No obstante, desde AEACaP consideran que hacen falta más campañas antitabaco y promover leyes que dificulten su consumo: “Aunque por mucho que se insista desde los organismos oficiales o asociaciones como la nuestra, es un acto voluntario y una decisión que debe de tomar cada persona”.
Por su parte, y para contribuir en este aspecto, el Grupo Español de Cáncer de Pulmón puso en marcha el ‘Reto 2025: Propuesta para la Próxima Década’, con el objetivo de elevar la supervivencia de los pacientes centrándose en cuatro áreas: diagnóstico, prevención, tratamiento e investigación. Además, para que las actuales cifras de consumo en jóvenes no lastren en 2025 los avances logrados hasta ahora, el primer foco de mejora para los especialistas del GECP es la prevención del tabaquismo en este grupo de población.
El consumo de tabaco también dificulta el diagnóstico
De hecho, el consumo de tabaco es uno de los aspectos que dificulta el diagnóstico, ya que al no poder disponer de un registro de quién fuma, desde cuándo o cuántos cigarros al día, no se puede hacer un seguimiento precoz, como sí ocurre en otros cánceres como el de mama. Esto provoca, además, que cuando el paciente sufre los primeros síntomas, la enfermedad ya esté en fases avanzadas.
“Precisamente, por la complejidad del perfil del paciente de cáncer de pulmón, es muy complicado, además de que una posible prueba supondría una radiación, en muchos casos innecesaria, unido al coste que supondría para la Sanidad. Sin embargo, desde asociaciones como la nuestra trabajamos para que se consiga encontrar un marcador para poder realizar un screening entre la población”.
“Precisamente, por la complejidad del perfil del paciente de cáncer de pulmón, es muy complicado, además de que una posible prueba supondría una radiación, en muchos casos innecesaria, unido al coste que supondría para la Sanidad”
En este sentido, la Universidad de St. Andrews de Escocia ha desarrollado un nuevo método de diagnóstico precoz del cáncer de pulmón (EarlyCDT-Lung), mediante el cual se podría detectar la enfermedad cuatro años antes de su aparición. Este método, “ampliamente estudiado y validado”, consiste en un análisis de sangre a partir del cual se miden los niveles de siete anticuerpos contra antígenos relacionados con la enfermedad.
Desde la Asociación Española de Afectados por Cáncer de Pulmón confían en que estas pruebas lleguen pronto a la Sanidad de España y se siga investigando en esta línea, para que de esta manera se reduzca la incidencia de este tipo de cáncer.
Cáncer de pulmón y hábitos saludables
Llegar a estos avances sería todo un logro en la enfermedad, entre otras cosas porque, además de de aumentar la mortalidad, merma notablemente la capacidad de poder realizar actividades tan cotidianas como, por ejemplo, hacer la cama. “El cáncer de pulmón limita la capacidad pulmonar, por lo tanto, cualquier movimiento que suponga un mínimo de esfuerzo, como subir una escalera, se ve afectado. Pese a que no hay impedimento físico por el resto del cuerpo, el no poder respirar bien supone el no poder llevar una vida con normalidad”, según la asociación.
Su tratamiento depende de la extensión de la enfermedad o de las características propias de cada paciente, por lo que cada caso se evalúa de forma individualizada por un equipo multidisciplinar compuesto por un oncólogo médico, un oncólogo radioterapeuta, el neumólogo, el radiólogo, el patólogo y el cirujano. Así, se determinará qué técnica terapéutica es más adecuada: cirugía, radioterapia y quimioterapia.
Junto a estos, es importante también que el paciente siga ciertos hábitos de vida saludable, “imprescindibles”, según AEACaP, debido a la alta toxicidad a la que se exponen los pacientes derivada de los tratamientos. “Es primordial mantenernos lo más fuertes posibles para poder soportarlos”, aseguran, y más teniendo en cuenta que la desnutrición es “un problema frecuente”. Por ello, desde su página web, recomiendan una serie de pautas:
- Frutas y verduras. Aportan vitaminas, minerales y fibra. Mejor si las consumes crudas, poco cocinadas o en zumos.
- Proteínas. Tanto animales (carne, pescado, huevos…) como vegetales (lentejas, judías…). Son fundamentales durante el tratamiento oncológico ya que ayudan al organismo a recuperarse más rápidamente y hacer frente a las infecciones.
- Hidratos de carbono. Pan, pasta, arroz, sémola… Son una magnífica fuente de energía.
- Aceite, mantequilla, frutos secos… Aunque debes llevar cuidado de que nunca superen el 20-30% de las calorías diarias.
- Evita los alimentos fritos o con olores fuertes, reducirás las náuseas.
- Come y bebe despacio.
- Come al menos 5 veces al día. Si tienes problemas debido a la falta de apetito, divide las comidas en 6 u 8 pequeñas tomas.
- Trata de añadir energía extra a tus comidas. Lo más seguro es que comas menos, por eso las comidas deben ser más energéticas. Una buena solución es añadir lentejas y judías a tus guisos o poner queso fundido en las verduras.
Semana Europea del Cáncer de Pulmón
Para concienciar sobre todo esto, desde 1993 se celebra la Semana Europea del Cáncer de Pulmón.
Este año ha tenido lugar desde el 9 de septiembre hasta el día 15 del mismo mes, con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz.