Sanidad confía en mejorar la adherencia a través de la toma de decisiones compartida

Los agentes del sector coinciden al señalar que no hay adherencia sin la participación de los usuarios del sistema sanitario en el proceso de decisiones

Carlos Rodríguez

La adherencia a los tratamientos es una asignatura poliédrica del sistema sanitario, que requiere avances en todos sus segmentos e implicación de todos sus actores. Para el Ministerio de Sanidad, tener una herramienta para la toma de decisiones compartida con el paciente “seguramente la facilitaría”. Así lo puso de manifiesto Paloma Casado, subdirectora general de Calidad e Innovación, durante el I Congreso de Organizaciones de Pacientes, celebrado el pasado día 5 de octubre.

Según Casado, disponer de una herramienta de estas características implicaría que el paciente está lo suficientemente formado e informado como para establecer un debate con el profesional sanitario que incluya la posología y el tratamiento y que le permita integrar el tratamiento y mejorar así la adherencia. “El Ministerio de Sanidad está trabajando en herramientas para que a través de las Escuelas de Salud y en las comunidades autónomas se facilite la toma de decisiones compartidas”, añadió Casado.

La adherencia a los tratamientos fue uno de los ejes sobre los cuales giró la primera mesa redonda del Congreso de la POP. Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial, insistió en la necesidad de que el paciente esté bien informado. Los médicos son conscientes de que, por lo que a ellos les toca, es fundamental que el tiempo en la consulta sea suficiente y que, fuera de ella, otros profesionales puedan hacer el seguimiento.

Con él coincidió Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, que hizo referencia a “ciertos problemas” detectados en términos de adherencia como consecuencia de la aprobación, en 2012, del modelo de copago farmacéutico por renta, no por el copago en sí, sino por un mal diseño en sus tramos. “Quizá habría que revisar qué grupos deberían tener más o menos copagos”, añadió.

Otro punto de consenso fue la importancia de la figura, ya no del paciente, sino del usuario del sistema sanitario. Tomás Castillo, presidente de la POP, destacó que también la adherencia se vería beneficiada si “las personas” participan en el proceso de decisiones. “Queremos ser protagonistas, no simplemente usuarios del sistema”, concluyó.