Mejorar la atención de la cronicidad pasa por un cambio ‘sustancial’ del SNS

Debilidades existentes en la atención a los pacientes durante la crisis sanitaria provocada por el COVID

Redacción

El pasado martes 1 de diciembre tuvo lugar la última edición de los ‘Desayunos Pop’ en la que Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), puesto en valor “la necesidad de un cambio sustancial en el SNS que se base en los aprendizajes extraídos de la pandemia, para poder ofrecer una atención óptima a las personas con una enfermedad o con síntomas cronificados”. “Nos preocupa que no se aborden los cambios estructurales necesarios y que estemos poniendo parches a una situación compleja”, explicaba Escobar. Estas palabras de la presidenta de la POP han hecho referencia a una de las preocupaciones que han sido materia de debate durante este webinar titulado ‘Acceso a una atención óptima de los pacientes en tiempos de COVID-19’ y en el que los expertos reunidos por la plataforma han identificado y dialogado sobre las debilidades existentes en la atención a los pacientes durante la crisis sanitaria provocada por la COVID-19.

“Nos preocupa que no se aborden los cambios estructurales necesarios y que estemos poniendo parches a una situación compleja”

Esta nueva edición de los ‘Desayunos POP’ contaba, además, con Jorge Aboal, Director General de Asistencia Sanitaria del Servicio Gallego de Salud (SERGAS); Antonio López, Jefe Adjunto del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS); y José Soto, Presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y Director Gerente del Hospital Clínico de Madrid. Así mismo, el encargado de moderar el acto fue José Manuel González Huesa, director general de Servimedia.

Tras analizar los retrasos en los diagnósticos como un problema grave consecuencia de la pandemia, la presidenta de la POP destacaba que la atención a la Covid-19 ha consumido y está consumiendo gran parte de los recursos humanos y técnicos del sistema. Las personas con enfermedad crónica o síntomas cronificados estamos viviendo una congelación parcial de nuestra atención, pero esto también es relevante cuando hablamos de personas que están en proceso de diagnóstico de una enfermedad, pruebas o consulta de confirmación de diagnóstico”. Además, ha señalado que “esto es preocupante en cualquier caso y se agrava cuando estamos hablando de patologías en las que el diagnóstico precoz es clave para mejorar el pronóstico o el tratamiento de la enfermedad”.

Por su parte, y desde la atención y gestión hospitalaria, José Soto apuntaba: la atención a la cronicidad requiere de una estrategia global, a la que se le asocien recursos, en la que participen todos los implicados: profesionales sanitarios, impulsando el rol de la Enfermería, pacientes y afectados, e integrando niveles asistenciales y atención sociosanitaria de forma eficiente”.

“La atención a la cronicidad requiere de una estrategia global, a la que se le asocien recursos, en la que participen a todos los implicados”

Otro de los temas de interés llevado a debate en este encuentro ha sido la afectación a causa de la pandemia sobre el desarrollo de los ensayos clínicos. Sobre esto, Antonio López señalaba: “se ha paliado, en la medida de lo posible, el impacto que ha tenido la COVID en los ensayos clínicos, favoreciendo actividades como la monitorización remota o el envío de la medicación a los domicilios. También se han adaptado las visitas programadas del estudio para añadir la posibilidad de hacerlas en remoto y realizar presencialmente solo las necesarias. En EC de oncología, de COVID-19 y pivotales de enfermedades con necesidades médicas no cubiertas, es donde se aplicaron las excepcionalidades a la monitorización remota, tratando de garantizar que estos pacientes acudieran a los centros”.

Así mismo, y atendiendo al seguimiento que se ha realizado con los pacientes y las consultas con los profesionales sanitarios de los hospitales, Carina Escobar subrayaba que, en un estudio realizado desde la POP durante los meses de confinamiento, se observaron datos preocupantes: al 69 por ciento de los pacientes le habían cancelado una consulta hospitalaria y al 31 por ciento se la habían aplazado.  De estos, 1 de cada 3 también era de la consulta hospitalaria. Sobre esto, la presidenta de la POP añadía que “aunque la atención telefónica ha reemplazado en gran parte la consulta presencial, siempre que era posible, lo que más nos ha afectado es la incertidumbre que toda esta situación nos ha provocado a los pacientes crónicos por la falta de información”. A esta afirmación, Carina Escobar añadía que “el 65 por ciento de los pacientes nos han dicho que no han recibido información específica sobre medidas preventivas que debían tomar”.

Por último, esta edición de los ‘Desayunos POP’ finalizó con una mirada hacia el futuro, destacando la importancia de la innovación terapéutica y reflexionando sobre cómo se ha visto afectada con la COVID-19. Jorge Aboal: “desde el SERGAS, nuestra política en cuanto a la accesibilidad de los tratamientos es ofrecer la máxima posible. Una vez que se tiene la autorización de la agencia española o europea, le damos la capacidad al facultativo de que, si considera incluir el tratamiento innovador, lo haga. Desde la administración ponemos todas las facilidades posibles para que sea así. Llevamos años trabajando en facilitar el acceso a los medicamentos innovadores para que sean una herramienta terapéutica para los clínicos. Es importante seguir apostando por esta postura ya que es la manera de incluir en el mundo real esta nueva medicación que en ensayos clínicos demuestran una eficiencia”.

“Llevamos años trabajando en facilitar el acceso a los medicamentos innovadores para que sean una herramienta terapéutica para los clínicos”

Por su parte, la presidenta de la POP coincidía con Aboal: “una terapia innovadora para nosotros es aquella que nos ayuda a tener mejor calidad vida y, por tanto, es realmente importante que podamos tener acceso a ella. Nos preocupa el parón que puede estar sufriendo la investigación en los ámbitos no COVID, de los que dependemos la mayoría de las personas con enfermedades crónicas para poder mantener una vida autónoma. No sólo el retraso que esto pueda suponer, también el acceso a través de nuestro sistema sanitario una vez que esos tratamientos estén en disposición de comercializarse. Necesitamos un plan de financiación específico para tratamientos innovadores”.