El Proyecto Adhiera de la SER obtendrá un mapa de la no adherencia en artritis reumatoide

Como objetivo secundario se busca determinar los factores asociados

Laura Chivato Isabel

La Sociedad Española de Reumatología (SER), con el apoyo de la compañía farmacéutica Roche, puso en marcha el Proyecto Adhiera, un estudio que persigue realizar un mapa de la no adherencia al tratamiento farmacológico en pacientes con diagnóstico de artritis reumatoide (AR) atendidos en consultas externas de Reumatología. El doctor Alejandro Balsa, portavoz de la SER e investigador principal de este proyecto, cuenta que, a pesar de que dicha adherencia no es un problema “muy preocupante” en artritis, es relevante analizar los motivos por los que estos pacientes llegan a ser incumplidores.

La adherencia es algo muy importante para controlar la enfermedad crónica. No obstante, si hablamos de artritis reumatoide, la mayoría de los pacientes tienen un cumplimiento aceptable, aunque luego una pequeña proporción sí que presenta un cumplimiento malo. En este sentido, siempre es interesante investigar por qué se da esta falta de adherencia, a qué tipo de tratamiento se es menos adherente e intentar obtener un perfil de los incumplidores, para así trabajar en mejorar su adherencia, ya que esto está muy relacionado con la eficacia”, explica el doctor Balsa.

“Siempre es interesante investigar por qué se da esta falta de adherencia, a qué tipo de tratamiento se es menos adherente e intentar obtener un perfil de los incumplidores”

Desde el punto de vista administrativo el proyecto se puso en marcha en 2019, pero se ha desarrollado durante este año. Así, se ha realizado un seguimiento de 6 meses a tres grupos distintos de pacientes en función del tratamiento: pacientes con un tratamiento biológico, con un tratamiento de primera línea o con un tratamiento de segunda línea; en total se incluyeron 180 pacientes. En cuanto a los centros hospitalarios, se eligieron de manera aleatoria 10 de toda la geografía española. “Con ello, intentamos hacer una foto para ver si hay diferencias dependiendo del tipo de tratamiento, de la comunidad autónoma, del estado de la enfermedad, etc.”, subraya el doctor.

“Ahora mismo -añade- ya está prácticamente finalizando la recogida de los 6 meses. Después, calculamos que el análisis se empezará a hacer alrededor de la primera quincena de noviembre, puesto que hay que depurar la base de datos y comprobar si hay algunos resultados que no están incluidos, por ejemplo”.

Factores asociados a la falta de adherencia

Con todo ello, y como se ha mencionado anteriormente, el objetivo principal es analizar la no adherencia farmacológica en pacientes con artritis. Pero, además, como objetivo secundario se busca determinar los factores asociados a la falta de adherencia relacionados con el paciente, con la relación médico-paciente, organizacionales y con la posología y administración del fármaco.

Y es que, según la literatura científica, el perfil de paciente no adherente en artritis es el de mujer con edad avanzada, recursos limitados, situación emocional y física deficiente, que recibe poco apoyo y que, además, tiene una relación “pobre” con el profesional sanitario. No obstante, el doctor Balsa hace hincapié en que esta información hay que extrapolarla con “mucha cautela” porque se trata de evidencia internacional: “Por ejemplo, en Estados Unidos, el acceso a la medicación es un factor de falta de adherencia, pero no así en la mayoría de los casos en España”.

“Sin embargo, si tenemos este perfil en cuenta, una de las formas de ayudar al paciente a ser adherente es a través de las consultas de Enfermería, ya que juegan un papel importantísimo en verificar el cumplimiento y en mejorarlo ofreciendo información y formación al paciente para que se convierta en ‘experto’ y así conozca su enfermedad, los síntomas, el tratamiento, etc.”, destaca este experto.

“Una de las formas de ayudar al paciente a ser adherente es a través de las consultas de Enfermería, ya que juegan un papel importantísimo en verificar

el cumplimiento y en mejorarlo”

“En este sentido -añade-, la formación del paciente y la relación entre el profesional sanitario-paciente es fundamental, teniendo en cuenta que hay otros aspectos que no se pueden cambiar, como la clase social, el sexo, la edad, la relación familiar personal, el estatus, la calidad de vida relacionada con la salud, etc.”