La adherencia en osteoporosis en tiempos de COVID-19

La visita telemática a través de videoconferencia se ha convertido en una herramienta clave

Laura Chivato Isabel

La osteoporosis es una enfermedad crónica y, como tal, necesita de un tratamiento prolongado en el tiempo, un aspecto que, en ocasiones, complica la adherencia al mismo. Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de estos pacientes son mayores y ahora, con la llegada del coronavirus COVID-19, pueden sentir cierto miedo a acudir a consulta por si se contagian. Por ello, la visita telemática a través de videoconferencia se ha convertido en una herramienta clave para intentar mantener el cumplimiento en este contexto de pandemia, tal y como exponía el doctor Xavier Nogués, jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital del Mar (Barcelona), durante el webinar ‘Gestión remota del paciente con osteoporosis. Importancia de la adherencia’, organizado por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) con la colaboración de Amgen.

“Para preparar la visita tenemos que revisar la situación en la que se encuentra el paciente, planificarla, saber si hay déficit cognitivo o auditivo, si el contacto con el cuidador es necesario y, además, anotarlo para la próxima vez que vayamos a hacer la videoconsulta, revisar la adherencia previa al tratamiento prescrito, entre otros.”, explica el doctor.

“Para preparar la visita tenemos que revisar la situación en la que se encuentra el paciente”

Concretamente, el doctor Josep M. Cancio, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y en medicina de la Educación Física y el Deporte, aportaba durante su intervención una serie de pautas a seguir divididas en tres grandes pasos: el contacto inicial con el paciente, la consulta médica telemática y el flujo del paciente. En cuanto a la consulta, el doctor Cancio detallaba que es recomendable usar una plantilla, resumir el caso, ver la evolución del paciente y el tratamiento actual o los cambios terapéuticos oportunos, entre otros.

Este experto entiende que la telemedicina es una “oportunidad” en época postcovid, y más teniendo en cuenta que la evidencia ha demostrado que con ella se ahorra tiempo. No obstante, según un estudio, el 75 por ciento de los pacientes entre los 50 y los 80 no terminaban de ver que la exploración física no se realizase; además de que el 67 por ciento pensaba que la calidad de la asistencia era peor.

“El 75 por ciento de los pacientes entre los 50 y los 80 no terminaban de ver que la exploración física no se realizase”

Por ello, es importante hacer entender al paciente que esta es necesaria y más en los casos en los que se puede evitar ir a consulta en el Hospital o el Centro de Salud. De esta manera, se minimizaría el riesgo y se acudiría solo en caso de necesidad.

Fase del paciente y estratificación

En este sentido, el doctor Nogués explicaba que es importante conocer la fase en la que se encuentra el paciente para conocer así las necesidades de atención: “Habrá necesidades de control clínico, que se podrán solucionar por vía telemática; habrá otras que exigirán un control analítico, en función del fármaco; y algunas necesitarán control densitométrico”.

Además, la estratificación del paciente ayuda también a conocer a qué especialista es necesario derivar. Según una publicación en la revista de la Sociedad Española de Investigación Ósea y Metabolismo Mineral (SEIOMM), se pueden clasificar en tres grupos: aquellos que no han presentado fracturas (Reumatología) o problemas de menopausia precoz (Ginecología); aquellos con fractura vertebral (Reumatología y Traumatología); y aquellos que presentan fractura, pero no vertebral (preferentemente Traumatología). “La ideal general del artículo es que todo debe basarse en un tratamiento multidisciplinar en el cual intervendrían todos estos actores más Trabajo Social y Enfermería”, apuntaba el doctor Cancio.