Controlar los tiempos, clave en el seguimiento de contagios por COVID-19

Debe tenerse en cuenta que ahora se investiga ‘hacia adelante’

Laura Chivato Isabel

Desde que comenzó la pandemia por coronavirus COVID-19 las mascarillas y los geles hidroalcohólicos han pasado a formar parte del día a día de todos para cumplir lo mejor posible con las medidas de prevención y así intentar frenar el contagio. No obstante, una vez que se produce este, el tiempo en el seguimiento de dicha persona contagiada es fundamental para así disminuir la transmisión, tal y como destacaba el doctor Javier Arranz Izquierdo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y miembro del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), durante su intervención en la mesa ‘La Atención Primaria ante la Pandemia: en primera línea’ del I Congreso Nacional COVID-19.

“La mejor forma de disminuir el contagio es el aislamiento y la cuarentena si se hace de forma adecuada. En este sentido, para hacer el seguimiento de contacto tenemos que tener muy claro cuáles son los tiempos. Más o menos, una persona infectada puede empezar a contagiar a los dos o tres días; y desde el momento 0 de contagio hasta que pueda empezar a tener síntomas, serían cinco días; a partir de ahí, vuelve a bajar un poco su transmisión hasta que se elimina a los 14 días aproximadamente”, detallaba el doctor Arranz.

“La mejor forma de disminuir el contagio es el aislamiento y la cuarentena si se hace de forma adecuada”

“Por lo tanto –añadía-, tenemos una ventana de oportunidad importante, que serían estos dos días de ese contacto con una persona infectada para poder intervenir antes de que empiece a infectar a alguien más; sería el momento perfecto para que esa persona entrara en cuarentena”.

Si todo va acorde a esos tiempos, se desarrolla una consulta con el paciente, si hay sospecha se le hace la PCR, se pone en aislamiento y se empieza a buscar a sus contactos, tanto convivientes como comunitarios, para así también poder aislar a estos.

El problema viene cuando alguno de estos pasos se retrasa por diferentes factores, continúa la cadena de transmisión y aumenta el número de contagios.

“Para mejorar los tiempos, el paciente debe consultar desde el primer día si tiene sospechas o el profesional es quien debe sospecharlo en consulta para así poner en marcha las acciones adecuada. Algunas de las herramientas para disminuir dichos tiempos pueden ser el circuito de pruebas para realizar la PCR, los equipos de rastreo o los mecanismos de apoyo, tanto al rastreo como al aislamiento”, apuntaba este experto.

“Para mejorar los tiempos, el paciente debe consultar desde el primer día si tiene sospechas o el profesional es quien debe sospecharlo en consulta”

Según el doctor Arranz, se pueden ir implantando las pruebas que han dado resultados positivos en cuanto a su sensibilidad, como las antigénicas; además, es “muy importante” entrenar a los equipos de rastreo; así como contar con espacios de apoyo a la cuarentena en el entorno comunitario para garantizarla.

“Otra de las cuestiones que debe tenerse en cuenta es que ahora se investiga ‘hacia adelante’ para buscar los contactos del contagiado, pero no ‘hacia atrás’ buscando dónde se ha contagiado. De esta forma se pierden otros contactos de ese caso primario. Sin embargo, esta parte es difícil que se pueda desarrollar desde Atención Primaria y debería incluir otros mecanismos de software o seguimiento, probablemente estando en manos de Salud Pública”, señalaba este especialista.