La medición de resultados en salud necesita de un consenso que incluya a los pacientes

Fomenta la corresponsabilidad con la propia salud

Laura Chivato Isabel

“El reto está en llegar a un consenso para buscar aquello que podemos medir y refleje mejor calidad de vida”. Así ha comenzaba su intervención Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), durante los #DesayunosPOP centrados esta vez en la medición de resultados en salud. Y es que, según Escobar, esta medición es un proceso complejo en el que los diferentes actores tienen mucho que decir, lo que hace imprescindible el papel de los pacientes. “No se puede dejar fuera de la ecuación a los pacientes, estamos preparados para aportar”, apuntaba.

Para la presidenta de la POP, la medición de resultados fomenta la corresponsabilidad con la propia salud: “Es positivo que la ciudadanía conozca estos y tenga acceso a los mismos, ya que si el paciente entiende qué son los resultados en salud y, además, estos son transparentes y accesibles, ayudará a que se cuide mejor”.

“Si el paciente entiende qué son los resultados en salud y, además, estos son transparentes y accesibles, ayudará a que se cuide mejor”

Con ella coincidía Jon Guajardo, director gerente de la OSI Barrualde-Galdakao: “Lo ideal sería que consiguiésemos consensuar entre todas las partes sobre qué es lo que queremos medir y cómo hacemos que esa información se traslade a los distintos sectores y, en este sentido, necesitamos concretar los indicadores y usar los datos para tomar decisiones”. Actualmente, estos indicadores que menciona Guajardo son “poco precisos” y están faltos de contenido, sobre todo si se hace referencia a la propia percepción de los pacientes. “Tenemos cierto nivel de información y contamos con muchos datos, pero pocos que nos puedan servir para conocer cuál es resultado final en las actuaciones que realizamos cada día y qué resultados tienen en la salud de los pacientes”, subrayaba este experto.

Sin embargo, no solo es importante contar con la participación de los pacientes, sino también con la de un tercer agente: la Administración, tal y como recordaba Manel Santiñà, ex presidente de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA): “Cada uno de los actores tiene seguramente un enfoque distinto respecto a lo que se tiene que medir, y de lo que se trata es contar con los tres: pacientes, clínicos y Administración, llegar a un consenso para saber exactamente qué hemos de medir y qué resultados estamos obteniendo en cuanto a calidad de vida de los pacientes y su satisfacción”.

“Se trata es contar con los tres: pacientes, clínicos y Administración, llegar a un consenso para saber exactamente qué hemos de medir y qué resultados estamos obteniendo”

Información y formación

En todo este proceso de medición, todos los participantes del webinar estaban de acuerdo en apuntar que falta información para que todo el proceso se realice de la forma más correcta posible. Por ello, Santiñà abogaba por ofrecer dicha información de manera más clara, pero también por formar a los pacientes en este asunto.

La información es fundamental y ahora, con la gran ayuda de las TIC, todos los centros están volcando recursos para hacer unas páginas web excelentes y con mucho contenido, canalizando la información a través de estas plataformas de manera pautada y con calidad. Pero, aparte de informar, hay que formar, porque no solo se trata de publicar resultados, sino de saberlos interpretar, y todo ello con el objetivo de que el paciente entienda cuál es su problema, qué tiene que hacer y por qué tiene que hacerlo”, detallaba el ex presidente de la SECA.

parte de informar, hay que formar, porque no solo se trata de publicar resultados, sino de saberlos interpretar

En este sentido, Montse Moharra, directora en funciones de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS), explicaba que desde la Agencia ya estaban poniendo en marcha diferentes instrumentos y herramientas con el fin de hacer más accesible la información al paciente: “Nosotros adaptamos las recomendaciones a formatos de lectura fácil y además de toma de decisiones compartidas, herramientas que ayudan a este consenso, por dónde tiene que ir el tratamiento y la decisión final, porque el profesional tiene todo el conocimiento, pero la persona es la que se conoce a sí misma y puede aportar”.