La pandemia de COVID-19, un antes y un después en el autocuidado de la salud

Laura Chivato Isabel

El autocuidado siempre ha jugado un papel importante en la salud, sobre todo teniendo en cuenta su rol en la prevención de diferentes enfermedades, como las cardiovasculares, donde una dieta equilibrada y la práctica de actividad física disminuyen notablemente el riesgo de mortalidad. No obstante, la llegada del COVID-19 ha provocado que en este último año la población se preocupe más por su salud, tanto que, en palabras de Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp), la pandemia ha supuesto “un antes y un después”. Y es que, si se echa la vista atrás, durante la época de confinamiento fueron muchas las personas que decidieron comenzar a hacer ejercicio, llevar una alimentación más saludable o dejar de fumar; es más, el 81,6 por ciento de los ciudadanos ha incorporado una alimentación sana y la mantendrá en el tiempo y un 45,5 por ciento seguirá haciendo ejercicio físico en casa, según el I Estudio de Autocuidado de la Salud elaborado por anefp.

“La concienciación hoy en día sobre la importancia de la prevención y los hábitos saludables es mucho mayor. Diría que hoy tenemos un ciudadano más comprometido con su autocuidado y con la salud de los demás y muchos de estos cambios vienen provocados por la propia situación impuesta por esta crisis sanitaria y otros por la propia concienciación de la importancia que tienen algunas conductas, no solo sobre nuestra salud, sino también en las de los demás”, explica Pey.

“Hoy tenemos un ciudadano más comprometido con su autocuidado y con la salud

de los demás”

“En este sentido -añade-, podríamos destacar la importancia que ha adquirido el entorno online, que ha supuesto un aumento del contacto con los profesionales sanitarios a través de las consultas telemáticas, o una mayor frecuencia en la compra de medicamentos y productos de autocuidado a través de la farmacia online. También ha habido modificaciones de hábitos impuestas por la propia situación como, por ejemplo, desplazar la realización de ejercicio de la calle o el gimnasio a las casas, en la etapa de confinamiento”.

Natividad Calvente, directora de Innovación, Formación y Relaciones Institucionales del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF), coincide con el director general de anefp en que la pandemia ha supuesto un cambio en los hábitos de la población. “Somos más conscientes de que un estado de salud bueno u óptimo va a proporcionar un mayor soporte para cualquier tipo de patología y esto hace que la gente se cuide más, sobre todo en lo relacionado con hábitos saludables”, apunta.

“Somos más conscientes de que un estado de salud bueno u óptimo va a proporcionar un mayor soporte para cualquier tipo de patología”

Por otro lado, estamos viendo que hay secuelas entre la población que ha padecido el COVID-19 que hay que tratar con medicamentos, pero muchas veces con autocuidado”, añade esta experta.

En todo ello, las medidas de prevención del COVID-19 no se quedan atrás, pues aunque antes algunas no se tuvieran tan en cuenta, ahora la población piensa incluso en mantenerlas una vez se supere la pandemia. Concretamente, y según el estudio de anefp mencionado anteriormente, casi el 80 por ciento de los españoles afirma que ha incorporado a su vida y mantendrá a futuro el uso de productos de autocuidado como geles desinfectantes o mascarillas.

Otros datos que arroja este estudio están relacionados con el alcohol y el hábito tabáquico. En concreto, el 78 por ciento de los españoles no empezaron a fumar durante el confinamiento o, en su defecto, lo dejaron (el 74,1% ni fumaba antes de la pandemia, ni ha incorporado este hábito, e incluso un 3,9% lo ha dejado) y más de un 54 por ciento no empezó ni han adoptado en su rutina beber alcohol

Consejo y asesoramiento

Uno de los agentes sanitarios que tiene un papel clave en el autocuidado es el farmacéutico comunitario, pues la cercanía y accesibilidad de las oficinas de farmacia hace que la población confíe en este profesional en cuanto a consejo y asesoramiento, tal y como destaca la directora de Innovación, Formación y Relaciones Institucionales del CGCOF: “Según los datos que manejamos desde el CGCOF, el 98 por ciento de la población confía y sigue las recomendaciones sanitarias del farmacéutico. Esas recomendaciones que se van realizando a través de los servicios profesionales de dispensación, de indicación o de adherencia, cualquiera de ellos, son seguidos por la ciudadanía porque tienen una confianza plena en el farmacéutico comunitario”.

“El 98 por ciento de la población confía y sigue las recomendaciones sanitarias

del farmacéutico”

Es más, según el estudio de anefp, el 82,4 por ciento de los españoles han seguido comprando presencialmente en farmacias medicamentos y productos de autocuidado, mientras que la tendencia en farmacias online ha aumentado un 22 por ciento.

Sin embargo, de nada sirve preocuparse por la salud si el autocuidado no se mantiene en el tiempo independientemente de la situación sanitaria: “Quizá no se mantenga de una forma tan intensa como ahora, pero sí permanecerá, como se pone de manifiesto en el estudio realizado por anefp, en el que los españoles manifiestan que un 68 por ciento mantendrá la higiene de manos, un 35 por ciento optará por reuniones en espacios abiertos y un 34 por ciento mantendrá el hábito de la desinfección de objetos y la ventilación de espacios cerrados, además de un 79,7 por ciento que confirman que han incorporado y mantendrán en su vida productos de autocuidado como el uso de mascarillas o geles desinfectantes”, resalta Pey.

Para que esto sea así, según Calvente, es crucial la concienciación desde todos los ámbitos sanitarios, pues a pesar de que la población se canse debido al COVID-19, es fundamental incidir en la importancia que tiene el autocuidado de la salud: “Tanto los estilos de vida saludable como las medidas de prevención del COVID-19 tienen que mantenerse en el tiempo porque si tenemos un buen nivel de autocuidado en la ciudadanía, alcanzaremos un buen nivel de salud”, subraya.

“Si tenemos un buen nivel de autocuidado en la ciudadanía, alcanzaremos

un buen nivel de salud”

En este punto, la colaboración entre las autoridades sanitarias y los profesionales sanitario juega un papel clave, y motivados por ello, el CGCOF y anefp llevan a cabo acciones conjuntas de formación teórica y práctica para los farmacéuticos comunitarios, porque no solo es importante que desde la oficina de farmacia se hagan recomendaciones, sino también que el profesional esté actualizado y ofrezca la mejor información posible a la población.