“Management of continuous positive airway pressure treatment compliance using telemonitoring in obstructive sleep apnoea”

Turino C, de Batlle J, Woehrle H, Mayoral A, Castro-Grattono AL, Gómez Silvia, Dalmases M, Sanchez de la Torre M, Barbé F. Eur Respir J 2017; 49:1601128 [https://doi.org/10.1183/13993003.01128-2016].


Revisión realizada por la doctora Pilar de Lucas,  

directora de la Cátedra de Neumología SEPAR-UCAM, vocal del Comité Científico Grupo OAT y patrono de la fundación del Grupo OAT Fundoat.

El síndrome de apnea del sueño es una condición de elevado interés sociosanitario debido a su elevada prevalencia, 5 por ciento en población general, su repercusión en calidad de vida y su asociación a un incremento de accidentes laborales y de tráfico, así como a comorbilidad respiratoria y cardiovascular. El tratamiento de elección es el uso presión positiva continua en la vía aérea durante las horas de sueño asociado a medidas higiénico-dietéticas fundamentales: dieta hipocalórica, supresión del tabaquismo y de la ingesta alcohólica y ejercicio físico regular. La adecuada adherencia al tratamiento con presión positiva continua en la vía aérea aplicada mediante mascarilla nasal (CPAP), establecida en un mínimo de 4 horas durante el sueño nocturno, es fundamental para el control de la enfermedad.  Sin embargo, el número de abandonos o mal cumplimiento del tratamiento supera el 40 por ciento, por lo que las medidas de control de adherencia son fundamentales. Se ha sugerido que la introducción de la telemedicina en el seguimiento de estos pacientes ayude a mejorar su tratamiento. Sin embargo, esto no está demostrado y mucho menos relación con programas de cuidados personalizados. En este estudio, publicado en una revista de alto impacto como es el European Respiratory Journal, órgano de expresión de la European Respiratory Society (ERS) el grupo español de Barbé et al muestra los resultados obtenidos con un programa de tele monitorización de tratamiento cuando se le compara con un programa de seguimiento basado en visitas clínicas llevadas a cabo por profesionales expertos.

“La adecuada adherencia al tratamiento con presión positiva continua en la vía aérea aplicada mediante mascarilla nasal (CPAP), establecida en un mínimo de 4 horas durante el sueño nocturno, es fundamental para el control de la enfermedad” 

Se trata de un ensayo clínico aleatorizado en el que se incluyeron 100 pacientes. 52 pacientes fueron asignados a grupo de visita clínica y 48 al grupo de tele monitorización. En el primero, establecido el diagnóstico y la presión de CPAP necesaria para el tratamiento, tras una sesión de información sobre la enfermedad, sus consecuencias y los beneficios del tratamiento, se realizaba una demostración práctica del tratamiento con el equipo de CPAP prescrito y se programaba una visita clínica de seguimiento al mes y a los 3 meses, durante la cual se objetivaban problemas y cumplimiento, procediéndose a su resolución. Los pacientes podían también contactar con el equipo de profesionales si les resultaba necesario. En el segundo, se llevaba a cabo la misma sesión informativa y posteriormente se facilitaba un equipo de CPAP el cual recogía datos de cumplimiento y efectividad del tratamiento con comunicación de los mismos a los profesionales, que podían contactar con los pacientes en caso de detectarse problemas de eficacia o cumplimiento. En el momento de la aleatorización, no existían diferencias significativas entre grupos en datos antropométricas clínicos o de requerimiento de tratamiento.

En ambos casos se consiguió una buena adherencia al tratamiento, superior a 5 horas diarias, sin diferencias entre grupos. En ambos grupos se conseguía mejorar síntomas y calidad de vida. El grado de satisfacción del paciente era alto en ambos casos, pero superior en el del grupo de visita clínica, y el grupo de tele monitorización refería escaso contacto con los clínicos. Sin embargo, se constató una reducción de costes en el grupo controlado mediante telemedicina, relacionada con el menor número de visitas y tiempo de dedicación por los profesionales, siendo por tanto este tratamiento más eficiente.

De este estudio se puede concluir, en primer lugar, que la práctica de protocolos de educación y seguimiento del tratamiento consigue una buena adherencia al mismo. Por otra parte, como ocurre en otros estudios, sigue sin demostrarse grandes beneficios de la telemedicina en relación con los cuidados clínicos personalizados. Sin embargo, los datos relacionados con la mayor eficiencia debido a un menor consumo de recursos sanitarios son importantes y han de tenerse muy en cuenta en una patología tan prevalente y que soporta grandes tiempos de espera para el diagnóstico y prolongados retrasos en las visitas de control.

“La práctica de protocolos de educación y seguimiento del tratamiento consigue una buena adherencia al mismo”