SATSE, ANPE, FEDE y FEP han constituido la ‘Plataforma Estatal de Enfermera Escolar’
Laura Chivato Isabel
Realizar ejercicio físico o seguir una dieta sana y equilibrada no son -o no deberían ser- rutinas de adultos. Al final, la salud de los más pequeños va a repercutir en su vida adulta e inculcar unos hábitos saludables desde edades tempranas es fundamental para que su calidad de vida sea la mejor posible. En este sentido, el centro escolar constituye el lugar “idóneo” no solo para la promoción de dichos hábitos, sino también para la vigilancia del crecimiento y desarrollo óptimo del menor, según un informe realizado por el Sindicato de Enfermería SATSE, la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE), la Federación española de Diabetes (FEDE) y el Foro Español de Pacientes (FEP). Aquí la figura de la enfermera escolar es clave para evitar ciertas conductas y prestar una atención continuada a los crecientes problemas de salud crónicos entre los pacientes pediátricos.
Es más, según datos de FEDE, en España unos 10.000 menores de 15 años viven con diabetes tipo 1 (es la que se desarrolla con mayor frecuencia), una cifra que cada año aumenta con cerca de 1.200 nuevos diagnósticos. Además, los últimos datos emitidos por la OCDE -en su análisis comparativo del estado de salud de los ciudadanos europeos- evidencian que España es el segundo país europeo con mayor índice de obesidad infantil.
“En España unos 10.000 menores de 15 años viven con diabetes tipo 1 (es la que se desarrolla con mayor frecuencia), una cifra que cada año aumenta con cerca de 1.200 nuevos diagnósticos”
Esta situación pone de relieve la necesidad de una atención continuada sobre todo también para que los niños sean capaces de manejar su enfermedad a través de la educación sanitaria que la Enfermera Escolar puede ofrecerle. Igualmente, el contar con un profesional sanitario en el centro ayuda a que las familias estén más tranquilas mientras sus hijos estén en horario lectivo.
Para Patricia Castillo, enfermera escolar en el Colegio Menesiano de Madrid y Vocal de Formación de la Asociación Madrileña de Enfermería en Centros Educativos. Nacional. Internacional (AMECE.N.I.), la enfermera que cubre la jornada escolar con los alumnos tiene una función “fundamental” en la prevención de enfermedades: “favorece o incide en esos factores de protección, detecta factores de riesgo que van a incidir negativamente en el desarrollo de los niños y cuando aparecen, puede hacerlo de forma precoz. En el marco de la Educación para la Salud, educa en hábitos saludables de forma continuada en el tiempo, educa en el autocuidado y genera autonomía y responsabilidad (fundamental en los niños con problemas de salud crónicos)”.
Qué funciones desempeña la Enfermera Escolar
Desde su experiencia, Castillo cuenta que el día a día de la enfermera escolar es “complejo“, ya que esta se encuentra sola en un ámbito que no es el sanitario y en el que debe realizar diversas funciones.
“Entre otras, la enfermera escolar realiza actuaciones enfocadas a la gestión, como el manejo y custodia de la historia de salud del alumnado, la gestión de los cuidados que necesitan los alumnos durante la jornada, la coordinación con los docentes para la adaptación de los alumnos con problemas de salud al ritmo del aula, por ejemplo. Otras más asistenciales, como la administración de tratamientos y cuidados específicos del alumnado con patologías agudas y/o crónicas, la atención de urgencias y/o emergencias que se producen en el día, actividades de educación para la salud tanto individuales como grupales de los distintos miembros de la comunidad educativa (alumnado, familias, docentes, personal de administración y servicios). Otras actuaciones son docentes, como la formación de futuros enfermeros y enfermeras. Y otras pueden ser de investigación, puesto que es un ámbito muy nuevo en el que tenemos mucho todavía que aportar. Y así, podríamos seguir enumerando muchas más”, detalla la vocal de AMECE.N.I.
La situación en España
A pesar de que su papel parece claro en el centro escolar, en España el número de estas es “muy escaso” en relación al número de alumnos y al número de centros de enseñanza que existen en todo el Estado; a diferencia de EEUU, Reino Unido y Francia, donde es una figura consolidada. Tanto que, este último país, la enfermera escolar, con especialidad específica, está presente en los colegios toda la jornada y su distribución varía dependiendo de la densidad de población.
“En su mayoría, las Administraciones sanitarias y educativas han apostado por diferentes fórmulas para prestar atención sanitaria a los alumnos/as con necesidades especiales, y de ahí que encontremos esta figura en algunos centros de educación especial. Sin embargo, esto no ocurre en la inmensa mayoría de los centros educativos ordinarios públicos, en los que se encuentran escolarizados 5 millones y medio de alumnos/as (el 67,5% de la población escolar), y en donde se exige al profesorado y otro personal escolar que asuman la asistencia sanitaria de alumnos con diferentes patologías, ya sean agudas o crónicas”, explican en el informe antes mencionado de SATSE, ANPE, FEDE y FEP.
“No ocurre en la inmensa mayoría de los centros educativos ordinarios públicos, en los que se encuentran escolarizados 5 millones y medio de alumnos/as”
Añadido a esto, hay que tener en cuenta que, al no existir una regulación “clara ni uniforme”, cada CCAA ha enfocado la atención sanitaria de los alumnos de manera distinta. Así, algunas comunidades que cuentan con esta figura son Andalucía, Aragón, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Euskadi, Extremadura, Madrid y Valencia. Por su parte, Asturias y Navarra están iniciando el proyecto, mientras que Cantabria desarrolló una fase piloto y ahora está a la espera de financiación para su consolidación.
Concretamente en la Comunidad de Madrid, hay unas 500 enfermeras escolares distribuidas en Colegios de Educación Especial y Colegios de Infantil, Primaria y Secundaria, tanto públicos, como concertados y privados. “En la actualidad, y como consecuencia de la demanda social, son hoy más colegios públicos los que disponen de una Enfermera Escolar frente a lo que ha venido ocurriendo hasta ahora que eran fundamentalmente los colegios de titularidad privada los que contaban con este profesional en sus centros”, subraya Castillo.
“Desde AMECE.N.I -explica- llevamos muchos años reivindicando y trabajando para que la enfermera escolar sea una realidad en todos los colegios, inicialmente en la Comunidad de Madrid y, desde el año 2017, en toda España. Creemos que el desarrollo de este perfil enfermero y su implantación es fundamental para el desarrollo de una salud positiva de la población y genera importantes beneficios individuales y sociales, sanitarios y económicos al Estado”.
Plataforma Estatal de Enfermera Escolar
Con el objetivo de lograr que los niños, niñas y jóvenes, profesores y padres y madres se beneficien de la labor asistencial y de prevención y educación para la salud de las enfermeras y enfermeros, por su parte, SATSE, ANPE, FEDE y FEP han constituido la ‘Plataforma Estatal de Enfermera Escolar’. Esta persigue acabar con la “gran asignatura pendiente” de los sistemas sanitario y educativo y así implantar de manera generalizada de la Enfermera Escolar.
“Desde la Plataforma se trabajará para que se establezca un modelo de consenso entre Sanidad y Educación que facilite la presencia de la enfermera dentro de la comunidad escolar. Para ello, se deben establecer criterios normativos homogéneos en todo el Estado en relación a las competencias, dependencia y grado de participación de la Enfermera Escolar en la comunidad educativa”, destacan las organizaciones promotoras de la Plataforma.
Para lograr tal objetivo, la Plataforma va a solicitar reuniones a los máximos responsables públicos y políticos a nivel estatal y autonómico, además de al Defensor del Pueblo y del Menor. Además, desarrollará un ambicioso plan de trabajo de información y sensibilización social con la difusión de todo tipo de material informativo en distintos soportes (escrito, audiovisual u online).