Los efectos negativos del sedentarismo se pueden reducir parcialmente si se realiza actividad física
Redacción
A día de hoy, numerosos estudios han demostrado que la actividad física y el ejercicio son seguros y tienen importantes beneficios para los pacientes con enfermedades reumáticas y, sin embargo, estos son más sedentarios que la población general. “Sólo un 35 por ciento alcanzan los mínimos de actividad física recomendados por la OMS. Además, cuando prescribimos ejercicio de forma habitual, la adherencia suele ser baja, al cabo de 6 meses sólo entre el 22 y el 50 por ciento continua con la actividad”, ha explicado la doctora Raquel Almodóvar, reumatóloga del Hospital Fundación Alcorcón y una de las coordinadoras del proyecto Reumafit, llevado a cabo por la Sociedad Española de Reumatología con la colaboración de la compañía biofarmacéutica MSD.
“La adherencia suele ser baja, al cabo de 6 meses sólo entre el 22 y el 50 por ciento continua con la actividad”
“No solo evitan los problemas derivados del sedentarismo y la inactividad física, que pueden traer consigo otras enfermedades como obesidad, diabetes, problemas cardiovasculares, etc., sino que pueden mejorar los síntomas propios de muchas de las enfermedades reumáticas como: reducir el dolor y la fatiga, disminuir la inflamación y mejorar la situación funcional y la calidad de vida de estos pacientes”, ha comentado la doctora Almodóvar, al tiempo que deja claro que se trata de una actividad que, “siempre y cuando se realice con control y pautada por profesionales, no va a tener efectos secundarios para los pacientes, sino todo lo contrario, siendo este el principal tratamiento no farmacológico, que deberían seguir los pacientes reumáticos”.
En adultos con patologías reumáticas las recomendaciones son similares a las de la población general, aunque hay que realizar algunas adaptaciones según el nivel previo de actividad física y las características del cuadro clínico. “La recomendación general consistiría en practicar, al menos, 150 minutos semanales de actividad física aeróbica si es moderada, o 75 minutos si es vigorosa o una combinación de ambas, así como, realizar ejercicio de fortalecimiento de los grandes grupos musculares al menos dos días a la semana. Y tener en cuenta que, si se está sentado muchas horas, se puede compensar, parcialmente, con actividad física adicional”, ha detallado esta experta.
Y es que actualmente se sabe que el sedentarismo, es decir, estar sentado o quieto muchas horas al día, tiene un impacto negativo muy importante a nivel de salud y que es independiente de otros factores como la actividad física, la dieta y la obesidad. Se ha demostrado que aumenta el riesgo de muerte, la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, varios tipos de cáncer (colon, pulmón y endometrio), la obesidad y la depresión. Por ello, la reumatóloga ha insistido en que “los efectos negativos del sedentarismo se pueden reducir parcialmente si se realiza actividad física, pero sólo se eliminan en aquellos que practican habitualmente un alto nivel de actividad física moderada, por lo que es muy importante mantener una vida activa”. En este sentido, la doctora Almodóvar ha alertado de que “en las enfermedades reumáticas el sedentarismo es más frecuente que en la población general y produce otros efectos negativos que se añaden a los ya mencionados: aumenta la osteoporosis en la mujer tras la menopausia; en artritis reumatoide se asocia con más dolor y más actividad inflamatoria; en espondiloartritis empeora el dolor, la función física y la calidad de vida; en artrosis se relaciona con más dolor, peor función física y peor calidad de vida; y en las personas con fibromialgia, que son más sedentarias, tienen más dolor y descansan peor por la noche”.
“Los efectos negativos del sedentarismo se pueden reducir parcialmente si se realiza actividad física”
Sobre Reumafit
Reumafit es una campaña de la Sociedad Española de Reumatología, que cuenta con la colaboración de la compañía biofarmacéutica MSD, para poner de manifiesto la importancia de realizar actividad física y ejercicio en los pacientes con enfermedades reumáticas. Es este sentido, Luis Cea, director del área de inmunología del departamento médico de MSD España, ha apuntado que, “desde MSD llevamos muchos años colaborando con sociedades científicas y asociaciones de pacientes en proyectos innovadores dirigidos a fomentar el ejercicio entre los pacientes con enfermedades reumáticas de la forma más personalizada posible. Nos complace mucho, por tanto, colaborar en esta nueva campaña de la Sociedad Española de Reumatología que puede mejorar la calidad de vida de tantos pacientes con patología reumática.”
La campaña cuenta con una guía que ha sido elaborada por un grupo multidisciplinar de reumatólogos y rehabilitadores en las que se aborda de forma fácil y rigurosa el por qué es importante y cuáles son los ejercicios más convenientes en función de determinadas enfermedades reumáticas.
En este proyecto se abordan seis patologías con mayor especificidad: artritis reumatoide, espondiloartritis, artrosis, osteoporosis, artritis psoriásica y fibromialgia, si bien es cierto que se dan recomendaciones generales para los pacientes con otro tipo de enfermedades reumáticas, como pueden ser el lupus, el síndrome de Sjögren, la esclerodermia, etc., puesto que se ha demostrado lo beneficioso que es para todos ellos realizar actividad física de forma frecuente.
Reumafit cuenta, además, con material multimedia elaborado para los pacientes, que se ha realizado con ayuda de algunas asociaciones de pacientes como Conartritis, CEADE y Acción Psoriasis, para que el contenido cubriera sus necesidades más esenciales.