La Atención Primaria, a examen

La Comisión Europea apuesta por la evaluación del desempeño en el primer nivel asistencial para impulsar el cambio del modelo de crónicos

Redacción

Una Atención Primaria sólida puede contribuir a fortalecer el desempeño general del sistema de salud, entre otras cosas, brindando atención asequible y accesible; coordinando la atención de los pacientes para que reciban los servicios más adecuados en el entorno adecuado y reduciendo las admisiones hospitalarias evitables. Es clave para la integración y la continuidad entre los niveles de atención, lo cual también es esencial para los pacientes, especialmente para aquellos con necesidades complejas, como los pacientes crónicos… La Atención Primaria debería ser la columna vertebral de los sistemas de salud. No obstante, el proceso de cambio de los sistemas de salud hospitalarios a los comunitarios y la expansión de los roles y funciones de la AP siguen siendo desafíos que requieren de “recursos relevantes” y “políticas coherentes”, según un informe de la Comisión Europea que pretende ser parte del impulso necesario para conseguir este cambio a través de una evaluación del desempeñoque funcione correctamente”, abarcando a todos los profesionales sanitarios relevantes que trabajan en equipos multidisciplinarios: odontólogos, dietistas, médicos generales / médicos de familia, enfermeras, parteras, terapeutas ocupacionales, optometristas, farmacéuticos, fisioterapeutas, psicólogos y trabajadores sociales.

Bien practicada, la Atención Primaria implica un menor uso de la atención médica en general. Una correcta evaluación de este desempeño tiene un amplio potencial para fortalecer la Atención Primaria y el desempeño general del sistema de salud: puede mejorar los resultados en salud, informar las decisiones sobre la asignación de recursos a través de los sistemas de salud y adaptarlos al estado evolutivo de la Atención Primaria, con una alta probabilidad de reducir finalmente los costos totales de la asistencia médica. Como tal, forma parte del enfoque holístico necesario en la reforma de la Atención Primaria, y que debe tener en cuenta desde la capacitación de los profesionales hasta la propia percepción pública, que según la Comisión “a menudo reduce el papel de la Atención Primaria al de un guardián”.

Una correcta evaluación de este desempeño tiene un amplio potencial para fortalecer la Atención Primaria y el desempeño general del sistema de salud: puede mejorar los resultados en salud, informar las decisiones sobre la asignación de recursos a través de los sistemas de salud y adaptarlos al estado evolutivo de la Atención Primaria

En Europa, la evaluación del desempeño no está en pañales, pero puede avanzar, según este informe. Hoy, los países llevan a cabo una evaluación de la Atención Primaria en general o de algunos aspectos de la misma. Sin embargo, solo unos pocos evalúan ampliamente el desempeño de los servicios prestados por todos los segmentos de Atención Primaria. Consciente de que los países experimentan dificultades para avanzar en la evaluación del desempeño en Atención Primaria, el “Expert Panel on effective ways of investing in Health”, encargado de asesorar a la Comisión Europea en materia de salud y cuyas opiniones nutren este informe, cree necesario avanzar a nivel comunitario.

Afortunadamente, las inversiones en Atención Primaria están clasificadas como prioritarias para la mayoría de los Estados miembros de la UE, y la mayoría de ellos considera, de hecho, que uno de los principales desafíos que tienen por delante es mejorar su rendimiento. Con el fin de animar a los responsables políticos a no conformarse con el statu quo y transformar la Atención Primaria, redirigiéndola hacia un nuevo nivel de excelencia que favorezca una nueva manera de trabajar en beneficio de los pacientes, el informe “A new drive for Primary Care in Europe: Rethinking the Assessment Tools and Methodologies” propone garantizar que la evaluación del rendimiento se convierta en una herramienta a través de una combinación de siete elementos.

  1. Considerar la experiencia y los valores de los pacientes. “Si la Atención Primaria es en muchas ocasiones el primer punto de contacto, la perspectiva del paciente es uno de los elementos cruciales de la evaluación del desempeño y puede ayudar a definir tanto las prácticas de alta calidad como las menos exitosas e influir en la dirección del cambio”, señala el informe. Actualmente, la medición de la experiencia de los pacientes en Europa no se utiliza de forma generalizada para mejorar los servicios. Si bien de cara a los próximos años, la Comisión Europea prevé cubrir esta brecha de conocimiento a través de la iniciativa PaRIS, que cofinancia junto con la OCDE, por ahora hay que mirar fuera de Europa para ver ejemplos exitosos sobre cómo cabe involucrar a los pacientes. Canadá proporciona un ejemplo perfecto, gracias a un programa que permite a los canadienses brindar información valiosa sobre su experiencia en Atención Primaria y sobre los aspectos que consideran más importantes: continuidad y coordinación, comunicación y atención centrada en el paciente, activación y acceso del paciente.
  2. Mejorar los sistemas de información. De cara a evaluar el desempeño, la disponibilidad y la calidad de los datos de Atención Primaria deben avanzar en la mayoría de los países. Sin producir demasiada carga administrativa, un conjunto bien equilibrado de indicadores debería permitir hacer exámenes regulares de las funciones de la Atención Primaria, centrándose en su accesibilidad, calidad, continuidad y nivel de integración.
  3. Integrar la evaluación del desempeño en las políticas. Salvo excepciones, las evaluaciones de desempeño no están sistemáticamente integradas en los procesos de políticas y su uso, ni se monitorea, ni se evidencia. Además, parecen dirigirse principalmente a los responsables de la formulación de políticas, pero no tanto a los profesionales de la salud y menos aún al público en general y a los pacientes. Integrar la evaluación del desempeño en un marco legal y/o de políticas aumentará su uso por parte de todos los actores involucrados. En este punto, las metodologías también son importantes. Deben aspirar a alinear a todos los actores en torno a una cultura de la excelencia.
  4. Institucionalizar el sistema del desempeño. La mayoría de los estados miembros de la Unión Europea todavía no han desarrollado un marco sólido de recursos, crucial para atribuir roles y responsabilidades, así como para reconocer el buen desempeño y para fomentar la mejora del mismo.
  5. Rendición de cuentas. Es evidente que la responsabilidad es la base de la evaluación del desempeño. Los mecanismos de rendición de cuentas pueden variar en función del modelo, pero lo importante es definirlos asegurando la participación de todos los interesados.
  6. Aprovechar la adaptabilidad. La Atención Primaria vive en un entorno dinámico y se ve desafiada por la necesidad de adaptarse constantemente a las necesidades de los pacientes. Para que la evaluación del desempeño se convierta en una fuerza impulsora detrás del trabajo diario, debe ser adaptable puesto que su objetivo no es otro que apoyar esa adaptabilidad propia de la Atención Primaria.
  7. Apoyar el enfoque orientado a los objetivos mediante un mejor uso de la evidencia profesional. La Atención Primaria trata con pacientes de todas las edades y de diversos grupos étnicos y socioeconómicos, que presentan enfermedades en etapa inicial, o bien patologías crónicas o una condición de multimorbilidad. A pesar de que es crucial para mejorar los resultados, la evidencia profesional no está ni mucho menos sistematizada.