La comunicación es clave para gestionar las emociones de los pacientes con párkinson

Es recomendable ir recuperando las rutinas diarias ya que reducen el estrés y mejoran el estado emocional

Laura Chivato Isabel

Los pacientes con párkinson tienen el mismo riesgo de desarrollar complicaciones en caso de contagio por coronavirus COVID-19 que la población general si no presentan comorbilidades. No obstante, el confinamiento sí les ha afectado de manera diferente, ya que son personas que previamente ya padecían cierto malestar psicológico, y el hecho de estar encerrados en los domicilios ha agravado su situación y dificultado el control de las emociones, como la ansiedad o la depresión. Esto es así porque en la mayoría de los casos se han dejado de seguir diferentes rutinas claves para estructurar su día, y además, se ha generado una falta de estimulación. Por ello, aprender a identificar y gestionar las emociones es fundamental para poder volver al día a día habitual de la mejor manera posible, y aquí la comunicación con los demás es “básica, según el doctor Juan Prieto, médico de familia del Centro de Salud Linares de Riofrio (Salamanca) y miembro del Grupo de Trabajo de Neurología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).

“La comunicación es muy importante, tanto para los cuidadores como para los pacientes, y es necesario que esta exista entre familiares, amigos, etc. Se trata de expresar los sentimientos y emociones en todos los sentidos para que las personas de su alrededor conozcan cómo están o cómo se sienten. En esta línea, el trabajo de Atención Primaria también ha sido clave a través de la consulta telefónica, pues hemos mantenido el contacto ante cualquier duda sobre cualquier tema con cuidadores y pacientes”, explicaba el doctor Prieto durante el webinar ‘Del confinamiento a la nueva realidad’ organizado por la Federación Española de Parkinson.

“El trabajo de Atención Primaria también ha sido clave a través de la consulta telefónica, pues hemos mantenido el contacto ante cualquier duda”

Este mismo consejo fue compartido por Soledad Castellón, psicóloga sanitaria de la asociación de Parkinson APARKAM (Alcorcón): “Lo más recomendable en estos casos, y si nos referimos a los pacientes con párkinson, sería contactar de manera telemática con el neurólogo, o presencial si se puede, así como con las asociaciones y con el psicólogo de las mismas para iniciar o continuar las terapias en todas las áreas”.

“Y es que ahora habrá emociones encontradas porque, por un lado, se dará preocupación, incertidumbre y temor, ya que esto no ha terminado de pasar y son normales, nos ayudan a adaptarnos a las situaciones; pero, por otro, volvemos a sentir alivio y esperanza. Por tanto, tiene que haber un equilibro que hay que gestionar; aceptar que es una situación cambiante y ser flexibles a los cambios en todo lo que se pueda; ver qué depende de cada uno y qué no, porque no todo depende de uno mismo; y, sobre todo, aprender a vivir el presente, ocuparse más de lo que está sucediendo actualmente”, detallaba Castellón.

“Tiene que haber un equilibro que hay que gestionar; aceptar que es una situación cambiante y ser flexibles a los cambios en todo lo que se pueda;

ver qué depende de cada uno y qué no”

Esta experta, además, recomendaba ir recuperando las rutinas diarias, bien telemáticamente o presencialmente, ya que reducen el estrés y mejoran el estado emocional, la autonomía y, con ello, la autoestima, “además de fomentar la integración y socialización”.

Entre estas rutinas se puede encontrar la realización de ejercicio, con el objetivo de mejorar la respiración y la movilidad, dos aspectos clave que se han podido ver afectados también durante el confinamiento. Por ello, Beatriz González, enfermera de la Unidad de Trastorno del movimiento del Hospital de La Princesa (Madrid), recomendaba adaptar dicho ejercicio ahora que todos los territorios ya se encuentran mínimo en fase 1: Es importante que estos pacientes se muevan, haciendo tablas de ejercicio, por ejemplo, a través de las plataformas de la Federación Española de Parkinson o de las asociaciones de pacientes. Hay que tratar de fortalecerse, de prevenir de alguna manera el empeoramiento en este sentido”.

Para González también es muy importante cuidar la alimentación y combinar ambos aspectos para mejorar la salud. “A falta de una vacuna, dieta y deporte. Pero lo que no se debe hacer es tirar la toalla”, sostenía esta enfermera, quien a su vez aprovechaba para mandar un mensaje de tranquilidad, pero sin olvidar la responsabilidad de cada uno.

Autocuidado para cuidar mejor

No solo los pacientes con párkinson han pasado por momentos emocionales difíciles, pues también los propios cuidadores han padecido cansancio, trastorno del sueño y soledad en el cuidado, según Castellón.

“Por ello, la recomendación para los cuidadores es ir retomando también el contacto y dar mucha importancia al autocuidado, dedicando tiempo para uno mismo, conectando con la vida social y familiar, realizando actividades que resulten gratificantes en compañía o por separado, pero siempre teniendo en cuenta el espacio y tiempo de cada persona. Todo ello hará mejorar el cuidado físico, emocional y cognitivo y, por tanto, se cuidará al paciente con párkinson mejor”, destaca la psicóloga de APARKAM.

“La recomendación para los cuidadores es ir retomando también el contacto y dar mucha importancia al autocuidado, dedicando tiempo para uno mismo”

El doctor Prieto iba más allá y no solo mencionaba el autocuidado referido a los cuidadores, sino también a los pacientes, incidiendo desde Atención Primaria en la prevención y promoción de la salud. “Hay que enseñar al paciente el autocuidado, pues la salud de cada persona, al final, depende de uno mismo, y esto se puede conseguir a través de consejos y consultas que se realicen en los Centros de Salud”.