La opinión de Nel A. González Zapico, presidente de SALUD MENTAL ESPAÑA.
No fue hasta 1986, momento en el que se aprobó la Ley General de Sanidad, cuando se cerraron los llamados manicomios y se ofreció a las personas con problemas de salud mental la posibilidad de ser tratadas dentro del Sistema Nacional de Salud, en las mismas condiciones y derechos que cualquier otra persona y hacerlo, además, en su entorno socio-familiar.
En muchos países de Europa, estos centros cerraron a partir de la década de los 60 o 70, al considerar que en ellos se vulneraban los derechos básicos de las personas con trastorno mental. En España, esta reforma psiquiátrica no llega hasta mediados de los 80, en forma de artículo número 20 de la Ley General de Sanidad, el cual dicta que “la atención a los problemas de salud mental de la población se realizará en el ámbito comunitario, potenciando los recursos asistenciales a nivel ambulatorio y domiciliario”.
Y lo que parecía la solución a años de olvido, mala atención y discriminación de cientos de miles de personas, trajo consigo una problemática para familiares y el entorno. Y es que estas personas no tenían ni medios, ni recursos, ni formación o información sobre cómo atender adecuadamente este tipo de trastornos.
“Y lo que parecía la solución a años de olvido, mala atención y discriminación de cientos de miles de personas, trajo consigo una problemática para familiares y el entorno”
Es entonces cuando el germen del movimiento asociativo de salud mental comienza a crecer. El 5 de marzo de 1982 Dª Margarita Henkel Thim, familiar y más tarde presidenta de FEAFES, manda una carta al periódico local “La Rioja” con el título `S.O.S. ¿Dónde se van los enfermos psíquicos?´, invitando a todo el que quiera formar una asociación de familiares la llamen al teléfono indicado. “Son tres las familias que me llaman. Nos constituimos en Junta Gestora, seguimos reuniéndonos todas las semanas. Buscamos más familias. Entrevistas, consultas… Fue una labor muy dura. Primero por el ocultismo de las familias y segundo por el sigilo profesional”, comenta Margarita en el I Congreso Estatal de Asociaciones de Familiares de Enfermos Mentales.
El 28 de marzo de 1983 se celebra la Asamblea Constituyente con las asociaciones de las provincias de Álava, Valencia y Murcia cuyo objetivo es el de constituir la Federación Estatal de Asociaciones de Familiares de Enfermos Psíquicos (FEAFES). Este nombre se mantuvo hasta el mes de septiembre de 2005, cuando se produjo la aprobación del último cambio en la denominación de FEAFES, pasando a ser la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental.
El pasado mes de junio de 2015, se llevó a cabo un cambio de marca, pasando a denominarse Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA.
A lo largo de todos estos años el movimiento asociativo ha trabajado por mejorar la atención de las personas con problemas de salud mental y sus familiares y defender sus derechos. Y en este periplo son las propias personas con experiencia propia en salud mental, a través de la constitución de diversos Comités Pro Salud Mental a nivel autonómico y nacional, quienes están tomando las riendas y marcando el rumbo de las demandas, reivindicaciones y el trabajo de la Confederación y sus entidades.
El tiempo del cambio ha llegado, se ha materializado y se está haciendo efectivo. Es la hora de la salud mental en positivo.