Se elaborará una ‘Guía de Actuación’ de acuerdo a las variables detectadas, buenas prácticas y factores involucrados
Redacción
La adherencia al tratamiento continúa siendo uno de los principales retos en el abordaje de las enfermedades crónicas. En el caso de la esclerosis múltiple (EM), un estudio del año 2010 subrayaba que entre un 19 y un 39 por ciento de los pacientes con EM abandona el tratamiento en los tres primeros años; otro del 2011 concluía que, en el periodo de un año y en su muestra, la adherencia era inferior a la óptima. En este último los autores comentaban que, ante estos datos, “es necesario analizar las causas y establecer medidas correctoras”, y precisamente con este fin, desde Esclerosis Múltiple España han puesto en marcha la ‘Investigación aplicada sobre la adherencia terapéutica y asistencial en la atención integral sociosanitaria de la Esclerosis Múltiple’ (ATEM), para averiguar cuáles son aquellas variables “más significativas” vinculadas a la adherencia tanto terapéutica como asistencial y las buenas prácticas que pueden facilitar su mejora.
Esto se lleva a cabo a través de una encuesta diferenciada para los pacientes y otra para los familiares o cuidadores, que pueden contestar siempre que sean mayores de 16 años y residentes en España.
“ATEM nace con la finalidad de establecer mecanismos de colaboración y comunicación siguiendo un modelo de atención integral y colaborativo entre los profesionales de la salud y de los servicios sociales que participen en el tratamiento integral de las personas con esclerosis múltiple y sus familias, de forma que los programas de intervención incluyan todas las necesidades terapéuticas”, explican desde Esclerosis Múltiple España.
“ATEM nace con la finalidad de establecer mecanismos de colaboración y comunicación siguiendo un modelo de atención integral y colaborativo entre los profesionales de la salud y de los servicios sociales”
La atención integral sociosanitaria no solo está asociada al tratamiento farmacológico, sino que también incluye el tratamiento neurorrehabilitador y los recursos asistenciales a los que accede el paciente y su familia a lo largo de su vida. En este sentido, el término ‘adherencia o cumplimentación terapéutica’ hace referencia tanto al cumplimiento farmacológico y rehabilitador como al seguimiento de ciertos hábitos de vida saludable.
“El manejo terapéutico de la EM -comentan- busca el control de su actividad a través de tratamientos modificadores del curso de la enfermedad, el tratamiento de los brotes clínicos y el tratamiento de los síntomas de las complicaciones o secuelas que puedan aparecer. Una gestión adecuada también incluye el tratamiento rehabilitador (atención psicológica, fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia, etc.) y seguir unos hábitos de vida saludables (dieta saludable, actividad física…)”.
Para conocer si los pacientes cumplen con todo ello y en qué medida, una vez contestadas las encuestas en las que se basa esta investigación, financiada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, se elaborará una ‘Guía de Actuación’ de acuerdo a las variables detectadas, buenas prácticas y factores involucrados en la adherencia; se describirá una ‘Hoja de Ruta’ de referencia multidisciplinar; y además, se trasladarán todos los conocimientos extraídos generando una Red de cooperación entre personas afectadas, profesionales y organismos.
