Julio Zarco: “Abordar el dolor desde una perspectiva integral y humanística exige un conocimiento profundo del ser humano”

Se ha elaborado un decálogo de iniciativas para resolver las necesidades de las personas con dolor crónico

Laura Chivato Isabel

Decía Dante en La Divina Comedia que “quien no sabe de dolor, no sabe nada”, una reflexión que Julio Zarco, presidente de la Fundación Humans, resaltó durante la presentación del proyecto ‘Dimensiones en la humanización de la atención a la persona con dolor crónico’, liderado por Humans y Grünenthal Pharma. Y es que, para este experto, “abordar el dolor desde una perspectiva integral y humanística exige un conocimiento profundo del ser humano”, lo que se traduce en mirar más allá de la propia enfermedad, teniendo en cuenta todas las dimensiones del paciente, incluyendo el ámbito psicosocial y el espiritual.

Normalmente a los profesionales se nos achaca un poco que hacemos todo para el paciente, pero sin el paciente, y es verdad que tenemos que tener dosis de humildad y compasión para relacionarnos de un modo asimétrico con este y escucharle de forma empática, profesional y sobre todo humana”, señalaba Zarco.

“Tenemos que tener dosis de humildad y compasión para relacionarnos de un modo asimétrico con el paciente”

Con Zarco coincidía la doctora Paloma Casado, experta en gestión sanitaria y coordinadora del proyecto: “Cuando escuchamos a los pacientes descubrimos aspectos distintos y a lo mejor la perspectiva psicosocial se queda corta y hay que completarla con dimensiones que están en el ambiente de los pacientes”.

Precisamente, esta manera de tratar con el paciente es la que se ha seguido para desarrollar el estudio que forma parte del proyecto ‘Dimensiones en la humanización de la atención a la persona con dolor crónico’, lo que en palabras del presidente de la Fundación Humans, ha hecho que todos los profesionales implicados conozcan un poco más sobre dolor, pero, ante todo, un poco más sobre el ser humano, “y esto no ha hecho también mejores personas”.

Este punto es importante ya que, como detallaba la doctora Concha Pérez, jefa de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario de La Princesa y coordinadora también del proyecto, “para el paciente puede ser más importante recibir una atención personalizada y humana que el hecho de tener que esperar más o menos para entrar en consulta”.

“Para el paciente puede ser más importante recibir una atención personalizada y humana”

Y es que, como exponía Javier Martínez, director de Relaciones Institucionales, Precio y Acceso al Mercado en Grünenthal Pharma, el dolor crónico afecta a 1 de cada 6 españoles, y de este grupo, el 22 por ciento ha sufrido pérdida de trabajo durante su vida laboral; además, supone un impacto económico de 16 millones de euros. “El COVID ha cambiado el paradigma y seguramente estos datos sean peores”, apuntaba Martínez.

Dimensiones en la humanización

El proyecto ‘Dimensiones en la humanización de la atención a la persona con dolor crónico’ se puso en marcha con el objetivo de identificar las dimensiones de la humanización más relevantes en el abordaje del dolor crónico que sirven para orientar la toma de decisiones. A partir de ello, se ha elaborado un decálogo de iniciativas para resolver las necesidades de las personas con dolor crónico.

Según la doctora Casado, “el objetivo de este proyecto ha sido identificar y explicitar esas dimensiones, y cuales cobran más importancia tanto para los profesionales como para los pacientes y sus familiares, intentando conjugar ambos puntos de vista en un decálogo esencial que integra ambos. Se exponen además en cada punto sugerencias y acciones a implementar a todos los niveles de gestión, macro meso y micro, para ofrecer una atención más humanizada a las personas con dolor crónico”.

Este proyecto se ha desarrollado por la necesidad de hacer más fácil y mejor la vida de las personas con dolor crónico. En esta línea, la doctora Blanca Fernández-Lasquetty, enfermera, patrono de la Fundación Humans y una de las coordinadoras del proyecto, recalcaba que “los profesionales, gestores, pacientes, industria, todos entendíamos que debíamos trabajar juntos para tratar de identificar todos esos aspectos que se pueden mejorar en la atención a la salud de estas personas y esto solo lo podíamos hacer escuchándolos, entendiéndolos y buscando estrategias de mejora entre todos”.

“Debíamos trabajar juntos para tratar de identificar todos esos aspectos que se pueden mejorar en la atención a la salud de estas personas”

Dichas estrategias de mejora han sido divididas en diez puntos como se mencionaba anteriormente y que son:

  1. Establecer una comunicación paciente-profesional eficaz
  2. Velar por la intimidad y el confort del paciente
  3. Valorar multidimensionalmente a la persona
  4. Capacitar a la persona con dolor crónico
  5. Personalizar el tratamiento
  6. Promover la implicación del entorno de la persona
  7. Cuidar al cuidador
  8. Cuidar al profesional como agente de humanización
  9. Capacitar al profesional en habilidades relacionales
  10. Sensibilizar a la sociedad

Humanización y dolor

Durante la presentación del proyecto se ha celebrado un debate sobre humanización y dolor en el que han participado diferentes profesionales implicados en el abordaje del mismo. Todos ellos han coincidido en que la comunicación es clave si se quiere atender al paciente de la forma más humana posible.

La comunicación es básica, pero hay que tener en cuenta que también lo es la bidireccionalidad, que se genere una serie de acuerdos, que el paciente conozca muy bien la enfermedad, y en este sentido, es fundamental que haya más apoyo a las asociaciones de pacientes”, resaltaba Fernando Vega, miembro de la Liga Reumatológica Española (LIRE).

“Es fundamental que haya más apoyo a las asociaciones de pacientes”

Por su parte, el doctor Sebastià Santaeugènia, director del Programa de Prevención y Atención a la Cronicidad y Plan Director Sociosanitario de la Dirección General de Planificación en Salud del Departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña, destacaba el papel que tiene la individualización: La individualización del abordaje de la persona y su tratamiento es una parte fundamental y siempre partiendo del abordaje psicosocial y espiritual. Esta individualización requiere formación, tiempo y conocer bien al paciente”.

En este sentido, el doctor Francisco Vargas, médico de Familia y director del Centro de Salud Dr. Guigou de Santa Cruz de Tenerife, hacía hincapié en la necesidad de que los profesionales sanitarios estuviesen capacitados para abordar de manera correcta el dolor, ya que “no todos tienen el nivel mínimo para poder afrontar cualquier consulta”. “Igualmente, el paciente también tiene que tomarse su tiempo y prepararse dicha consulta para saber qué es lo que tiene que preguntar y así estar más informado y formado”, subrayaba el doctor Vargas.

Por su parte, la doctora Consuelo Artero, coordinadora del Plan de Humanización del Sistema Sanitario Público Andaluz (SSPA), mencionaba que hay que “cambiar el paradigma” para que el dolor dejase de ser considerado un síntoma y empezase a ser una enfermedad. “Tenemos que trabajar todos para conseguirlo, pero el paciente más experto tiene ir dándonos pistas para saber hacia dónde tenemos que ir”.