Adherencia al tratamiento en enfermedad inflamatoria intestinal

La opinión del doctor Antonio M. Moreno García. Portavoz de la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD) Especialista de Aparato Digestivo. Hospital Universitario Puerta del Mar. Cádiz.

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es una patología del aparato digestivo en la que existe un desorden inflamatorio crónico. En ella se engloban la Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn. Se caracteriza por presentar un curso en brotes, es decir periodos sin actividad o asintomáticos, que alternan con otros de actividad con síntomas. Suele diagnosticarse en personas jóvenes en edad académica o laboral, lo que tiene mucha relevancia en el proyecto vital de la persona y en el conjunto de la sociedad. Además, tiene un alto impacto sanitario y económico, dado que precisan de un seguimiento y atención continuados.

Conocemos que entre un 30-50 por ciento de los pacientes crónicos presentan falta de adherencia al tratamiento. Estos datos son superponibles a esta patología, existiendo una falta de adherencia al mismo en un 40-60 por ciento de los pacientes con Colitis ulcerosa, con datos similares en Enfermedad de Crohn.

Existiendo una falta de adherencia al tratamiento en un 40-60 por ciento de los pacientes con Colitis ulcerosa, con datos similares en Enfermedad de Crohn.

La EII tiene unas características propias que propician la baja adherencia, como es que tiene una larga evolución con periodos largos de inactividad, donde el paciente se puede creer libre de la enfermedad y abandonar el tratamiento. Como se da en personas jóvenes, afecta a periodos del desarrollo vital muy importantes como el paso de la infancia a la adolescencia y edad adulta, donde se pasa de tener supervisión de los padres a la autonomía, incluidos el control de la enfermedad con su seguimiento y tratamiento. Otro punto es la necesidad de uso de combinaciones de fármacos con dosificaciones no uniformes y con vías de administración no “cómodas” cuando se usan tratamientos tópicos en el caso de los supositorios, espumas y enemas.

Existen varios puntos en los que se está trabajando para mejorar la adherencia al tratamiento:

  • La creación de Unidades Monográficas de EII y mejora de las existentes. Con esto se consigue un diagnostico más rápido de los brotes y un mejor manejo de los mismos.
  • Creación de Unidades de profesionales de Enfermería especializados en esta patología. Es una labor de suma importancia, pues refuerzan la información sobre los tratamientos y resuelven gran cantidad de dudas, que el paciente no manifiesta al especialista, como por ejemplo los reparos para el uso de enemas. Además, son un pilar importante en las iniciativas de telemedicina.
  • Simplificación de esquemas de tratamiento con uso de toma única al día de los fármacos.
  • Creación protocolos de transferencia de pacientes entre las Unidades de EII Pediátricas con las de Adulto, para mantener la continuidad asistencial.
  • Mejorar la comunicación interniveles de los profesionales sanitarios implicados en atender a estos pacientes, desde la Atención Primaria a la Especializada en sus distintas ramas.
  • En la evaluación y posibilidades de uso de herramientas de Telemedicina. Se incluyen sistemas de telemonitorización del estado de salud para detectar precozmente recaídas, sistemas de teleconsulta donde sin la necesidad de desplazarse físicamente se puedan ajustar las pautas de tratamiento y los sistemas de teleeducación donde se proporciona información. Con todo esto se favorece la autonomía del paciente y se optimiza el tratamiento incluida la adherencia al mismo.
  • En una época donde proliferan noticias falsas sobre la salud, es vital contribuir a proporcionar una información veraz y contrastada científicamente sobre la Enfermedad Inflamatoria Intestinal; como es el caso de la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD) con su página www.saludigestivo.es, su participación en las distintas redes sociales y su programa de asesoría sobre temas médicos de la especialidad a los distintos medios de comunicación.

No debemos dar por hecho, que las personas enfermas siguen los tratamientos y debemos realizar un seguimiento activo de la adherencia a los mismos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
-World Health Organization. Adherence to long-term therapies: evidence for action. 2003
-Shale MJ, Riley SA. Alimet Pharmacol Ther 2003;18:191-8.
-Bermejo San José F, López San Roman. J Crohns Colitis. 2010;4,422-26
-F. Casellasa, I. Marín-Jiménez, N. Borruel y S. Riestra. Colitis ulcerosa en remisión: mejora de la adhesión terapéutica desde una perspectiva multidisciplinar. EII al día 2016; 15:37-43
-Fernando Gomollón. La adherencia al tratamiento es siempre peor de lo que cada uno pensamos. Un problema a resolver en la enfermedad inflamatoria intestinal. Gastroenterol Hepatol. 2016;39(Supl 1):14-9
-Mariam Aguasa, Javier Del Hoyo, Raquel Faubel, Bernardo Valdivieso y Pilar Nos. Telemedicina en el manejo de pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal. Gastroenterol Hepatol. 2017;9:641-647