Ganador del premio extraordinario al Mejor Proyecto de Adherencia del Año
Laura Chivato
La situación demográfica a la que nos enfrentemos hoy en día es bien conocida por todos: incremento de la población mayor, incremento de la esperanza de vida y, con ambas variables, incremento de las enfermedades crónicas. Ante esta situación parece necesario un cambio de modelo de gestión, pasar de uno más reactivo a otro que ofrezca respuesta a las necesidades del paciente crónico, pluripatológico y polimedicado. Para atender estas necesidades, el Departamento de Salud del Gobierno Vasco puso en marcha en el año 2009 el Programa de Mejora del Uso de la Medicación en personas atendidas por los Servicios de Ayuda Domiciliaria de los Ayuntamientos, un programa que ha logrado incrementar la adherencia en un 46 por ciento, siendo adherentes un 95 por ciento del total de pacientes participantes en el mismo.
Jon Iñaki Betolaza, director de Farmacia del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, tuvo la oportunidad de presentar esta iniciativa durante las VII Jornadas de Adherencia al Tratamiento, ya que el pasado 24 de octubre consiguió el premio extraordinario al Mejor Proyecto de Adherencia del Año en la I Edición de los Premios OAT Adherencia.
El proyecto ha sido desarrollado, a través de un convenio con los Colegios Oficiales de Farmacia, desde los Servicios Farmacéuticos a Personas Mayores y con él se pretende mejorar la medicación a los pacientes con diabetes tipo 2 atendidos en sus domicilios por los servicios de atención domiciliaria ofrecido por los ayuntamientos. “En este proyecto hay una cuestión que es lo que le da cobertura al propio proyecto y es que hemos hecho una apuesta por integrar al profesional de la farmacia como un agente más de nuestro sistema de salud y esto lo venimos haciendo desde hace muchos años. En este sentido, pensamos que es una parte integradora que debe coordinarse con los diferentes niveles asistenciales y también con los servicios sociales”, explicó Betolaza.
“Hemos hecho una apuesta por integrar al profesional de la farmacia como un agente más de nuestro sistema de salud y esto lo venimos haciendo desde hace muchos años”
El objetivo general del programa, actualmente en marcha, es optimizar el uso de los medicamentos y contribuir a asegurar su seguridad y efectividad, muy relacionado con la conciliación, o como prefiere Betolaza, la negociación de la medicación, “un asunto que creo que es fundamental”. Dedicar formación a pacientes y/o cuidadores (asistente domiciliario) sobre la medicación, pautas de administración y conservación; revisar la medicación, detectando problemas relacionados con los medicamentos; y ayudar a la adherencia a los tratamientos a través de los Sistemas Personalizados de Dosificación (SPDs) son algunas de claves que también persigue este programa.
“Ha sido un programa por el que yo hice una apuesta importante y, evidentemente, no solo a nivel personal, sino también a nivel estratégico del Departamento de Salud”, declaró Betolaza.
En cuanto a las actividades que se llevan a cabo desde las oficinas de farmacia, el director de Farmacia subrayó cuatro en concreto: firma del Consentimiento Informado, revisión farmacoterapéutica y registro, comunicación con el médico (en cuanto a los problemas relacionados con la medicación -PRMs- detectados), preparación y entrega de SPDs a paciente o cuidador y, por último, una custodia por parte de la medicación sobrante.
Resultados
En relación a los resultados concretos, el incremento en el número de pacientes ha sido muy importante en estos últimos años, según calificó Betolaza. En estos momentos, cuentan con 851 pacientes en este programa y en total han pasado por éste más de 2.550 personas desde 2009. De los que están en el programa, el 93 por ciento por ciento de las personas son polimedicadas, toman 10 medicamentos diarios. Por otro lado, ha tenido cobertura en 146 municipios; y 712 oficinas de farmacia han sido acreditadas para prestar el servicio, haciéndolo activamente 334.
Desde el punto de vista del uso de la medicación, se preparan cuatro blísteres por paciente y mes; el cinco por ciento de los blísteres retornados a la farmacia contenían medicación, “estamos midiendo la adherencia en el último escalón”, señaló Betolaza.
Además, hay una reducción de 0,21 medicamentos/paciente y se detectaron 0,75 PRMs por paciente, un dato “bastante revelador”, en palabras de este experto.
Otro dato que expuso Betolaza y que también cobra relevancia es el relacionado con la satisfacción, y es que el 98 por ciento de las personas usuarias considera útil el programa para organizar y tomar correctamente la medicación.
“En definitiva, es un programa enmarcado en una apuesta por integrar la oficina de farmacia como un agente más del sistema de salud (integración sociosanitaria) y desarrollar programas de atención farmacéutica: que aporten valor, sean coste-efectivos y que generen efecto demostración”, destacó Betolaza.
“Además, lo que estamos tratando es de potenciar la comunicación de todos los profesionales sanitarios: Primaria, Especializada, Socio-Sanitario y Oficina de Farmacia”, concluía.