Las TIC ayudan a mejorar la adherencia, pero no son la solución definitiva

Durante la Jornada de Adherencia en Andalucía se desarrolló una Mesa Multidisciplinar con diferentes expertos

Laura Chivato Isabel

Una de las cuestiones más comentadas durante la Jornada de Adherencia en Andalucía, celebrada el pasado 19 de junio en el Hospital Universitario Virgen Macarena (HUVM) y organizada por el Grupo OAT con la colaboración de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, fue que los datos sobre la falta de adherencia son ya más que conocidos y que lo que a partir de ahora hay que poner en marcha son diferentes prácticas que ayuden a que los pacientes sean conscientes de su enfermedad y, por lo tanto, cumplan con los tratamientos. En este sentido, en el transcurso de la Jornada, patrocinada por Amgen, Astellas Pharma y Pfizer, se desarrolló una Mesa Multidisciplinar en la que se abordaron diferentes cuestiones, pero sobre todo se habló de diversas herramientas que facilitan la adherencia de los pacientes, como son las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs).

Cuando se abordó este asunto, Carlos Domínguez, responsable de Cuidados de Enfermería del Servicio de Farmacia Hospital Universitario Virgen Macarena, quiso recordar que las TICs y todo lo relacionado con la telemedicina no tiene que ser visto como una solución a la falta de adherencia, sino como un soporte para mejorar esta: “desgraciadamente, no es la solución para la adherencia al tratamiento, es una herramienta que nos ayuda”.

De izq a dcha: Pablo Beca, Carlos Domínguez y Miguel Ángel Calleja. Foto: HUVM

“En el HUVM tenemos un programa de Telefarmacia en el que a los pacientes que están integrados plenamente la adherencia les supone una mayor facilidad de seguimiento. Sin embargo, tenemos que seguir profundizando sobre cómo mejorar este servicio, que funciona bien para quienes participan, pero hay que intentar atraer a más pacientes desde la base”, explicaba Domínguez.

Con este programa lo que se permite es que la accesibilidad del paciente en el Hospital esté facilitada y que este sienta que el propio Hospital y todo el sistema de Salud está junto a él, en su domicilio, en su farmacia comunitaria o en su centro de salud, tal y como detallaba Miguel Ángel Calleja, jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del HUVM.

“Creo que tenemos que acompañar más al paciente de forma permanente, porque este cambia a lo largo de la enfermedad, aunque tenga el mismo tratamiento, y su actitud frente a dicho tratamiento también. Por eso, programas como el de telefarmacia pueden ayudar mucho a que el paciente se sienta permanentemente acompañado”, señalaba Calleja.

Por su parte, Manuel Ojeda, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, objetó que donde realmente se tendría que avanzar es en utilizar al farmacéutico comunitario y en mejorar en cuanto al trabajo multidisciplinar: “sobre todo teniendo el modelo farmacéutico que tenemos en España, que permite que esa telefarmacia sea efectiva, pero al final está el profesional para fomentar la educación sanitaria”.

Sin embargo, tal y como recordó Pablo Beca, presidente de la Asociación para la lucha contra la Enfermedades Renales (ALCER GIRALDA), “todo lo que sea para ayudar a mejorar la adherencia es bien recibido”. “Por ejemplo -añadía-, existen en la red varias apps que son gratuitas, fáciles de utilizar y al alcance de todos, que además en ocasiones te avisan de la medicación”.

Cómo organizar los SPD

Otra de las herramientas que se comentaron durante el desarrollo de esta Mesa Multidisciplinar fueron los Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD) a partir de que Pilar de Lucas, vocal del Comité Científico del Grupo OAT y moderadora, lanzara la siguiente pregunta: ¿cómo se pueden organizar los SPD?

De izq a dcha: Miguel Ángel Calleja, Carlos Garcia, Pilar de Lucas, Emilio Márquez, Manuel Ojeda y Tati Picazo. Foto: HUVM.

En este punto hubo un consenso unánime para calificar los SPD como un servicio totalmente favorecedor de la adherencia. “Yo personalmente -subrayaba Calleja- nunca he dudado de la eficacia que tienen los SPD y creo que deberían utilizarse más por parte de los compañeros prescriptores, para que cuando haya algún problema con la adherencia se indique la conveniencia de este tipo de sistemas que, además, son muy adaptables a las necesidades del paciente”.

Además, este tipo de servicios tiene una “doble virtualidad” porque están destinados tanto a los pacientes, como a los cuidadores, según Ojeda: “por un lado, favorece la adherencia del propio paciente porque le facilita la toma de la medicación; pero por el otro, también facilita la labor del cuidador, quien tendrá otras muchas funciones y puede ser que no conozca al 100 por ciento el tratamiento”.

“En la farmacia comunitaria -añadía- lo tenemos totalmente implantado y la farmacia tiene una acreditación para seguir los procedimientos adecuados, los protocolos, etc. Además, otro ámbito en el que hemos trabajado, pero que no se ha llegado a implantar porque es un prototipo costoso, son los SPD digitales. Son dispositivos en los cuales se reparten la medicación en las distintas casillas y cuando por parte del paciente se procede a levantar la medicación que toca, se envía un mensaje a su farmacia de referencia”.

Formación y medios

Igualmente, aunque el paciente disponga de diferentes mecanismos de ayuda, si este no está lo suficientemente informado, no podrá controlar su patología de forma correcta, como apuntaba Tati Picazo, presidenta de la Asociación de Autoinmunes y Lúpicos de Sevilla (ALUS).

Tati Picazo durante su intervención

En las asociaciones que representamos a pacientes somos muy conscientes de la importancia que tienen los tratamientos y el grave problema de salud que genera la falta de adherencia a los mismos. Desde nuestro punto de vista, entre las claves para superar este problema estarían una mayor formación de los pacientes para entender sus patologías y la función que tienen los medicamentos que toman, reforzar los vínculos entre pacientes y equipos médicos que los atienden para conseguir una estrecha relación de confianza, respeto mutuo y acuerdo en el tratamiento, así como avances en la investigación científica para obtener medicamentos más eficaces y menos tóxicos.”.

No obstante, para que todo ello sea posible es necesario que haya recursos y aquí es donde entra la Administración. Es más, Carlos García, subdirector de Farmacia del Servicio Andaluz de Salud (SAS), reconocía que una parte “muy importante” de la falta de adherencia es la falta de medios. “Creo que desde la Administración lo que podemos hacer es aportar medios para los profesionales y que estos tengan tiempo para dedicarlo a los pacientes y reforzar esta adherencia”, destacaba.

“En este sentido, la apuesta de Andalucía por la Sanidad es muy importante, ha sido la mayor subida en los presupuestos que se han dado en toda la historia de Andalucía. El porcentaje de dinero que se va a dedicar a sanidad también va a ser de los mayores y sobre todo se va a apostar por la Atención Primaria, ya que las patologías donde hay menos adherencia son las crónicas y es en AP donde se hace el seguimiento de estas”.