Los pacientes de diabetes tipo 2 deben ser entendidos globalmente, pero con soluciones específicas

El uso de datos permitiría conseguir los resultados que el ciudadano pretende obtener

Redacción

Conseguir una visión multidisciplinar es uno de los principales retos en las enfermedades crónicas, una visión que también se considera necesaria para abordar la diabetes mellitus tipo 2 (DM2), pues al final el paciente es sometido a un control integral y multifactorial llevado por endocrinólogos y cardiólogos junto con otros especialistas, como médicos de Atención Primaria, internistas, etc. Por ello, es necesario que este sea entendido “globalmente”, pero teniendo en cuenta sus problemas y situaciones específicas, para así ofrecerle los resultados de salud “que le importan”, más allá de la visión de cada uno de los especialistas, tal y como sostiene el doctor Julio Mayol, profesor titular de Cirugía de la Universidad Complutense de Madrid y director médico del Hospital Clínico San Carlos.

Para el doctor, la innovación está estrechamente relacionada con esta cuestión, pues, a través del uso de datos, se podría conseguir que los resultados fueran lo más personalizados y ajustados a cada uno de los pacientes. “La innovación debe llevarnos al uso de los datos, no para el control de la DM2, sino para conseguir los resultados que cada uno de los pacientes pretende obtener. Para ello, resulta imprescindible que se produzca una transformación a una medicina 5P: preventiva, participativa, predictiva, personalizada y poblacional”, señala.

Estos puntos han sido dos de los focos de atención durante el encuentro ‘INNOVA DM2 ENDO+CARDIO’, organizado por la Alianza Boehringer Ingelheim y Lilly en Diabetes, en el que se han reunido más de 300 endocrinos y cardiólogos de toda España los días 16 y 17 de marzo en Sevilla, y en el que el doctor Mayol ha podido hacer hincapié en estos asuntos.

En la sesión también ha participado la doctora Sharona Azriel, médica adjunta de Endocrinología y Nutrición en el Hospital Infanta Sofía de Madrid, quien señala que se ha pasado de una visión en la que solo se tenían en cuenta los niveles de glucosa (una visión glucocéntrica) a otra en la que se realiza un control integral del paciente (visión adipocéntrica). “En el momento actual, –defiende la doctora- uno de los cambios del paradigma del tratamiento de la DM2 es que a la hora de elegir un fármaco antihiperglucemiante, además de tener en cuenta la edad y el peso del paciente, entre las comorbilidades que presenta, tanto la enfermedad cardiovascular establecida como la enfermedad renal diabética, condicionan una selección particular con fármacos que pueden prevenir nuevos eventos cardiovasculares”.

Es importante tener estos factores en cuenta ya que se estima que cada seis segundos muere una persona con diabetes tipo 2 en el mundo, debido en su mayoría a eventos cardiovasculares -es la primera causa de mortalidad entre este colectivo de enfermos-.