“En general, en Oncología la adherencia es buena, pero tiene mejores datos en situaciones agudas”

Ruth Vera, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)

Carlos Rodríguez

Asumió la presidencia de SEOM el pasado 26 de octubre de 2017, después de ocupar el cargo de vicepresidenta desde el 29 de octubre de 2015. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia, desde 2004 es jefe de Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Navarra. Es, además, responsable de la Estrategia del Cáncer en Navarra y miembro de la Estrategia del Cáncer del SNS. Con una intensa labor asistencial e investigadora, Ruth Vera considera que existen dos factores clave para una intervención idónea en adherencia al paciente oncológico: control positivo mediante monitoreo electrónico y educación por parte de Oncología Médica, incluyen el papel de enfermería especializada, una profesión para la que también reclama un hueco en los comités de tumores.

Pregunta. El Día Mundial contra el Cáncer ha recordado la importancia de un estilo de vida saludable para prevenir diagnósticos y fallecimientos, ya que la población no parece ser del todo consciente del vínculo que existe entre determinados hábitos (tabaco, alcohol, alimentación, ejercicio) y la aparición de varios tipos de tumores. Estos hábitos son también parte integral de una buena adherencia al tratamiento. ¿En qué situación se encuentran estos hábitos, si de lo que hablamos es de la adherencia al tratamiento de los pacientes oncológicos?

Respuesta. Normalmente los oncólogos médicos recomendamos a nuestros pacientes que deben seguir una dieta equilibrada y variada que incluya frutas, hortalizas, carnes y pescados y normalmente así lo intentan.

P. En general, ¿entre qué niveles oscila la adherencia al tratamiento en el campo del cáncer en España?

R. En general, la adherencia es un problema de tratamientos crónicos y toxicidad asociada al fármaco, por lo tanto la adherencia es variable dependiendo del tipo de fármaco, tipo de tumor y de la situación clínica del paciente. Existe una falta de consenso sobre qué constituye un nivel de cumplimiento adecuado, con tasas de cumplimiento objetivo que van del 80 hasta el 95 por ciento para el tratamiento de otras afecciones graves como la infección por VIH (Osterberg y Blaschke, 2005). En general, en Oncología la adherencia es buena, pero tiene mejores datos en situaciones más agudas que en tratamientos más prolongados.

P. En líneas generales, ¿cuáles son los factores predictores que más pueden influir en el abandono del tratamiento por parte de los pacientes?

R. Existen varios factores que pueden contribuir a la baja adhesión. Varios factores han contribuido a la baja adhesión a los AOM, los medicamentos orales para tratar el cáncer (Verbrugghe et al., 2013). Por un lado tenemos factores dependientes del paciente. Las barreras incluyen horarios de administración complicados, incluyendo necesidad de periodos de ayuno; falta de confianza en el medicamento o miedo a los efectos secundarios; olvidos o somnolencia de los pacientes que conducen a dosis perdidas y efectos adversos.

Además, también hay barreras sistémicas, como la falta de reembolso del seguro de salud por los costos de los medicamentos y la necesidad de otros fármacos complementarios que no tienen reembolso.

P. Específicamente en el campo de la Oncohematología, en los últimos años se ha producido un incremento muy importante en el desarrollo de nuevos fármacos antineoplásicos orales, que han revolucionado la manera de tratar a los pacientes, pero ha introducido un elemento que antes no existía: la falta de adherencia. ¿Cuáles son sus propuestas en este campo en concreto?

R. Existen varios métodos para controlar la AOM, pero todos tienen sus limitaciones (Tetzlaff and Davey, 2013). Los métodos de control directo incluyen medir los niveles de fármaco o sus metabolitos. Estos enfoques no son coste-eficaces y no pueden plantearse de manera global. Los métodos indirectos de monitoreo pueden incluir el cumplimiento autoinformado de los pacientes o los diarios de medicamentos completados por el paciente, el recuento de píldoras, el análisis de los recambios de las recetas y el uso de sistemas de monitoreo microelectrónicos (MEMS).

P. A su juicio, ¿cómo debería ser la intervención ideal a la hora de abordar la adherencia al tratamiento contra el cáncer?

R. Existen dos puntos fundamentales: la educación por parte de Oncología Médica, incluyendo el papel de enfermería especializada, y el control positivo mediante monitoreo electrónico que permite un control más riguroso de la adherencia.

P. El equipo multidisciplinar lleva años trabajando de forma conjunta en Comités de Tumores, pero aún siguen existiendo diferencias entre hospitales. ¿Cuál es el motivo por el cual los Comités de Tumores no están generalizados y cómo impacta esta circunstancia en la adherencia?

R. Los comités de tumores precisan de un compromiso de los integrantes del comité, pero además precisan soporte institucional. Este soporte debería incluir la inclusión de un “gestor de pacientes”, lo que conocemos como enfermera gestora de casos, que siguiera el proceso de cada paciente oncológico, incluyendo la adherencia a tratamientos.

 P. ¿Qué papel diría que tiene la adherencia al tratamiento dentro de la Estrategia del Cáncer del SNS? ¿Sería necesario potenciarlo?

R. Hay que potenciarlo en la medida que cada vez tenemos más largos supervivientes, pero muchos de ellos son pacientes que siguen precisando mantener tratamientos durante largos periodos de tiempo, con muchos otros tratamientos por otras enfermedades crónicas.

 

“Hay que potenciar el papel que tiene la adherencia dentro de la Estrategia del Cáncer del SNS en la medida que cada vez tenemos más largos supervivientes”

 

P. Desde SEOM se está impulsando una propuesta nacional para llevar a cabo una Estrategia de Medicina de Precisión o Personalizada. ¿Qué implicaciones podría suponer una estrategia de estas características en relación a la adherencia de los pacientes?  

R. Dentro de la Medicina Personalizada en Oncología, la adherencia supone otro reto. No todos los pacientes son iguales. Identificar qué pacientes pueden tener menor adherencia supone un reto, y es un punto que puede resultar muy relevante para mejorar los resultados en algunos pacientes

P. ¿Qué otras acciones lleva a cabo SEOM como sociedad científica en el campo de la adherencia?

R. Desde SEOM fomentamos una doble acción respecto a la adherencia. En primer lugar, la concienciación entre los oncólogos médicos del potencial riesgo de baja adherencia y los problemas derivados de ésta. En segundo lugar, SEOM realiza una actividad activa potenciando la educación de los pacientes para que entiendan lo importante que es seguir las directrices de sus oncólogos médicos, y sean conscientes de que gran parte del éxito terapéutico depende de la adherencia.