La importancia de introducir el valor humano en el diagnóstico y tratamiento del cáncer

La opinión de la doctora Virginia Ruiz Martín, médico especialista en Oncología Radioterápica del Hospital Universitario de Burgos y cofundadora del Proyecto HONCOR

A Alma le acaban de enviar una carta para acudir a su primera mamografía de cribado. Acude a la cita confiada. No tiene antecedentes familiares, se autoexplora con frecuencia, cuida su alimentación y mantiene una vida activa. Sin embargo a los pocos días de su realización recibe una llamada para repetir unas proyecciones mamográficas porque le comunican que han visto algo que deben confirmar.

A partir de ahí esta historia puede quedarse en un susto o empezar un largo camino diagnóstico-terapéutico oncológico con un triple impacto: psicológico, físico y social. A simple vista parece que lo importante es llegar a tiempo, realizar los tratamientos que sean necesarios para curar la enfermedad y restablecerse lo antes posible. Por supuesto que eso es importante, pero el cómo comuniquemos el diagnóstico, cómo expliquemos los tratamientos y los coordinemos también puede ser crítico en la vida de las personas.

“Pero el cómo comuniquemos el diagnóstico, cómo expliquemos los tratamientos y los coordinemos también puede ser crítico en la vida de las personas”

La Medicina actual basada en la evidencia científica nos aporta confianza y una base sobre la que trabajar. Gracias a ella y a los avances tecnológicos de la Medicina moderna hemos alcanzado grandes hitos. A nivel técnico somos mucho mejores que 25 años atrás y hemos de felicitarnos por ello. Pero una Medicina excelente exige además que el valor humano se sume a la ecuación.

Cuidar las emociones y todos aquellos aspectos menos tangibles pueden aligerar mucho este pesado camino. Humanizar el proceso oncológico empieza a ser una demanda atractiva tanto para los pacientes, como sus cuidadores y para los propios profesionales sanitarios. He aquí algunas de las acciones que se podrían realizar:

  • Información inteligible, empática, con escucha activa y en entorno cuidado.
  • Soporte psicológico desde el momento diagnóstico
  • Tener en cuenta las necesidades específicas de cada paciente en la toma de decisiones compartida
  • Hacer espacios menos masificados, más amigables
  • Cuidar escrupulosamente la intimidad y confidencialidad de los pacientes
  • Establecer una hoja de ruta clara y coordinada de todos los pasos a seguir y los tratamientos a realizar
  • Mejorar la experiencia del paciente a través de mapas de experiencias del paciente
  • Atender aspectos como la imagen corporal, el cuidado de la piel, la nutrición o el ejercicio físico
  • Soporte al cuidador principal y su familia
  • Cuidados Paliativos accesibles tanto en el entorno hospitalario como domiciliario
  • Entreno de los profesionales en comunicación de malas noticias y cultivo de la compasión
  • Programas de prevención del desgaste profesional

El Proyecto HONCOR para la Humanización de la OncoHematología y la Radioterapia nace para dar respuesta a estas necesidades humanas que tanto pacientes, como cuidadores o profesionales tenemos. Entendemos que humanizar la Oncología debe hacerse desde un espectro amplio e integrador pues no en vano, son muchos los actores que van a estar implicados en todo el camino que va desde el momento del diagnóstico a la supervivencia, o en los casos que ésta no sea posible, hasta un final de la vida que dignifique a la persona.