Cuando la participación ciudadana en el sistema está bien regulada, pero falla en lo más básico

Una PNL sobre los Consejos de Salud de Zona lleva a los grupos de las Cortes de Castilla y León a revalidar su apoyo a la participación real y efectiva de los pacientes

Carlos Rodríguez

La participación ciudadana en los sistemas regionales de salud está regulada por norma en muchas comunidades autónomas. Como siempre, toda norma es mejorable, pero si se aplicaran con rigor sería suficiente y efectiva. El problema es que, en ocasiones, se falla en lo más básico y ni siquiera se cumple con la periodicidad establecida para las convocatorias. Es lo que ha ocurrido en Castilla y León, donde el debate de una Proposición no de Ley presentada por el PSOE ha llevado a todos los grupos parlamentarios de las Cortes a revalidar su apoyo a la participación real y efectiva de los pacientes.

Los órganos de dirección y participación del sistema de salud de Castilla y León están regulados por el decreto 48/2003, de 24 de abril, modificado por el decreto 139/2003, de 4 de diciembre, y contempla tanto el Consejo Regional de Salud como los Consejos de Salud de Área y de Zona. Son éstos los que han ocupado las últimas críticas en las Cortes regionales, que no hace mucho, el pasado mes de octubre, aprobaron por unanimidad que las asociaciones de pacientes pudieran asistir a los Consejos de Salud de Área, y que previamente habían aprobado otro acuerdo, también por unanimidad, para “reforzar el funcionamiento de los consejos de salud en los centros, introduciendo dinámicas que promuevan la participación real de sus integrantes y la vinculación de sus análisis y decisiones para la administración sanitaria”.

El artículo 8 del mencionado decreto define los Consejos de Salud de Zona adscritos a las delegaciones territoriales de la junta como órganos colegiados de participación y coordinación. También se especifican sus componentes: su presidencia la ejerce el coordinador del equipo de Atención Primaria; y actúan como vocales representantes de los municipios de la zona básica de salud, equipos de Atención Primaria, representantes del Servicio Territorial de Sanidad, de centros educativos, de asociaciones de consumidores y usuarios, de asociaciones de vecinos, de AMPAS o de organizaciones empresariales y sindicales. Entre sus funciones están, entre otras, conocer y participar en la elaboración del diagnóstico de salud de la zona; establecer prioridades y actuaciones; promover el desarrollo de derechos y deberes de los usuarios del sistema o informar y conocer cualquiera de los asuntos relativos a la zona básica de salud.

El texto también establece que los Consejos de Salud de Zona se reunirán al menos una vez cada cuatrimestre y en sesiones extraordinarias cuando así se considere, un punto básico que no se ha cumplido en estos años. Según denunció Consolación Pablos, procuradora del grupo socialista, en base a respuestas parlamentarias del Gobierno regional, de las 17 zonas básicas de salud de la provincia de Palencia, sólo seis se han convocado con la periodicidad establecida entre los años 2013 y 2016. El resto, 11 Consejos, no celebran las reuniones correspondientes cada cuatro meses, con situaciones extremas en algunas, que no han celebrado ninguna reunión desde 2013, a pesar de haber sido demandadas incluso desde Ayuntamientos con representación en dicho Consejo.

Para la procuradora socialista, “la no convocatoria de los Consejos de Salud de Zona no deja de ser una evidente limitación al derecho de participación en la gestión de los servicios sanitarios o en la supervisión de que esos servicios se presten adecuadamente”. La no convocatoria resulta más llamativa, si cabe, por haberse producido en unos años marcados por la crisis económica y las medidas de ajuste acometidas por los gobiernos regionales y que, según el grupo socialista en las Cortes Regionales, ha llevado a una disminución de las horas de atención sanitaria, a una escasez de profesionales en consultorios locales, a una falta de pediatras en algunas áreas, o a la desaparición de servicios de urgencias.

Papel mojado

A pesar de los acuerdos alcanzados, siempre por unanimidad, en torno a la necesidad de reconocer la perspectiva de los pacientes como un asesoramiento único, capaz de ayudar a mejorar el funcionamiento de las organizaciones, los grupos de la oposición coinciden en señalar que la representación siendo un problema sin resolver. “La Administración tiene que cambiar de filosofía y ver que la participación es muy importante en Sanidad, porque la Sanidad trabaja en camino permanente a la excelencia, y la excelencia no se consigue sin crítica. Esto no es un trámite engorroso y molesto al que hay que someterse cada cuatro meses. Tiene que ser el lugar donde cada cuatro meses escuchas críticas, más o menos infundadas, que pueden permitir que se ajuste la organización y la prestación del servicio”, defendió Manuel Mitadiel, portavoz de Ciudadanos.

Las propias asociaciones de pacientes han hecho llegar a los grupos sus quejas sobre cómo han venido funcionando algunos de estos consejos… Órganos en los que euforia inicial no tardó en desinflarse tras comprobar que los documentos de conclusiones elaborados tras cada encuentro se convertían en “papel mojado” y que tampoco desde la Administración se fomentaba la participación… Un “círculo vicioso” que, según Isabel Muñoz, procuradora de Podemos, “pone en evidencia que sobre el papel todo se sostiene, aunque la realidad dice que no es así”.

La Consejería apuesta por la transparencia

Lo ocurrido con la participación de los pacientes ha llevado a la Consejería de Sanidad, según José Máximo López, procurador del grupo popular, a un “ejercicio de autocrítica” en aras de la transparencia. Para empezar, el departamento que dirige Antonio María Sáez Aguado ha decidido llevar a cabo seguimiento continuo del funcionamiento de los Consejos de Salud, y ha elaborado para ello un cuestionario dirigido a conocer las valoraciones de sus componentes; más allá, las actas de cada reunión serán publicadas en el Portal de Transparencia de la Junta de Castilla y León.

Como no podía ser de otro modo, la PNL se aprobó por unanimidad, pero entre avisos a navegantes: es importante cumplir la ley y garantizar las reuniones previstas, pero tanto o igual de importante es llenarlas de contenido.