La opinión de Miguel López de Abechuco, coordinador del Programa FARMADCYL de CONCYL.
La Farmacia de Castilla y León está inmersa en nuevos proyectos que vienen a reforzar la labor asistencial de esta red sanitaria, presente en toda la Comunidad y que pone en valor al farmacéutico, el profesional sanitario más próximo al ciudadano en amplias áreas de nuestra tierra.
Con el doble reto del envejecimiento y la cronicidad como telón de fondo, desde la Farmacia se trabaja para avanzar en ese perfil asistencial, un camino de no retorno que iniciamos hace ya tiempo. El objetivo, impulsar medidas eficaces para la salud de los ciudadanos y eficientes para el sistema sanitario, una dualidad imprescindible. Disponemos de herramientas que optimizarán esta andadura. Es el caso de la receta electrónica, que facilita el seguimiento farmacoterapéutico y el control de la adherencia.
“El objetivo, impulsar medidas eficaces para la salud de los ciudadanos y eficientes para el sistema sanitario, una dualidad imprescindible”
En el ámbito de la salud y la farmacia, precisamente esa adherencia a los tratamientos es sin duda una de las piezas clave. El hecho de que los pacientes no utilicen la medicación de forma adecuada o no tomen los tratamientos prescritos hace mella en la salud de la población y en las arcas del sistema sanitario.
El CONCYL – Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León pone el foco desde hace años en los incumplimientos fármaco-terapéuticos y ha desarrollado estudios con resultados contundentes al respecto. Es el caso de Dioscórides, un proyecto realizado desde el Consejo Autonómico y que puso sobre la mesa en 2015 que más del 50 por ciento de los pacientes polimedicados en seguimiento no tomaban la medicación de forma adecuada, bien fuera por exceso o por defecto.
El estudio evaluaba los beneficios para la salud y el ahorro al sistema sanitario que implica organizar la medicación a los pacientes polimedicados a través de los SPDs (Sistemas Personalizados de Dosificación). Con Dioscórides no sólo se determinó que los pacientes en seguimiento mejoraron su salud (tanto sus parámetros de glucemia basal como el control de su nivel de presión arterial) sino que además se confirmó que Sanidad ahorraría el 15 por ciento de la factura farmacéutica de un paciente crónico si éste tomara los fármacos en las dosis y pautas correctas.
“Además, se confirmó que Sanidad ahorraría el 15 por ciento de la factura farmacéutica de un paciente crónico si éste tomara los fármacos en las dosis y pautas correctas”
Esta realidad ha llevado al CONCYL a diseñar un programa que permita al paciente cumplir con rigor su medicación, siempre bajo la supervisión, colaboración y ayuda de su farmacéutico. De forma protocolizada, evaluará el grado de adherencia del paciente y propondrá las actuaciones más adecuadas para cada uno, de manera personalizada y siempre buscando el uso correcto del medicamento, optimizando su utilización y mejorando así su eficacia.
Bajo el nombre FARMADCYL, este Programa de Adherencia estará a pleno rendimiento en 2020 en las farmacias de Castilla y León, que son los puntos calientes en la detección de los incumplimientos terapéuticos
Para lograr que la población cumpla con más facilidad sus tratamientos, este nuevo Plan contará con distintas fases y hará uso de distintas herramientas. Entre ellas, asesoramiento sanitario con material informativo de apoyo sobre diferentes patologías, rotulación de envases, utilización de pictogramas adhesivos para mejorar la identificación de medicamentos y horarios de tomas, así como elaboración, en el caso en el que fuera necesario, de SPDs en aquella población que toma 5 o más fármacos o bien tiene problemas cognitivos y no cumple con su medicación.
Las farmacias de Castilla y León registrarán toda esta información en una plataforma digital (con la identidad del paciente codificada) que permitirá realizar el seguimiento y cómo mejora el nivel de adherencia de los pacientes. Esta base de datos arrojará además información de gran valor sanitario que permitirá desarrollar posteriormente estudios individualizados por cada grupo de medicamentos para saber cuáles generan más problemas de adherencia en la población y conocer con más exactitud cómo solventarlos.
El objetivo, que en 2020 se implante en todas las farmacias de Castilla y León. Mejorar la ADHERENCIA es nuestro reto.